Simon Scarrow, en Barcelona (EFE)
Seguramente hoy en Barcelona habrá un hombre muy feliz (seguro que muchos, vaya, pero este, fijo): se llama Simon Scarrow, es escritor y ha recibido esta tarde el premio Barcino, que concede la Semana de Novela Histórica de Barcelona.
En el Saló de Cent del Ayuntamiento. Scarrow a punto de recibir premio #BCNHistòrica15 pic.twitter.com/fceoq9uRuL
— edhasa (@edhasaeditorial) noviembre 5, 2015
Varias reflexiones:
- Será por el nombre del premio, pero a los de la Semana de Novela Histórica de Barcelona les pone lo romano. Tres ediciones del premio y tres ganadores: Lindsey Davis, Santiago Posteguillo y el mencionado Scarrow.
- Scarrow se lo merece, claro. Su serie de los legionarios Macro y Cato está francamente bien (sólo he leído los primeros, pero sirve): es bélico-romano escrito con sangre, sudor y un rollo cuartelario que engancha. Imprescindibles para los lectores batalleros. El jurado ha valorado la «buena ambientación» de sus novelas en cualquier época.
- A este escritor británico se le podrán echar cosas en cara, pero que no escucha a sus lectores y que sabe exprimir su éxito. Ejemplos que comentó en la rueda de prensa que dio este miércoles en BCN, previa a la recogida del premio:
- «Cuando empecé a escribir mi editor pensaba que la serie sería de tres libros; mi agente pensó en cinco; yo pensaba en diez, y ahora mismo estoy pensando en 25«. Ni más ni menos, oiga. 25. Por favor, señores de la BBC pónganse a comprar los derechos de la adaptación televisiva, que este señor teclea mucho más rápido que George R.R. Martin.
- Scarrow tenía pensado acabar la serie con sus dos protagonistas matándose entre ellos, al pelear en bandos opuestos de las guerra civiles del año 69 d.C. Al contarlo en un festival, los abucheos de los lectores le hicieron cambiar de idea. «Viendo que Cato y Macro matándose entre ellos no era un final tan popular, pensé entonces que llegaran a la edad de la jubilación y que conjuntamente pudieran establecer una empresa de vinos en una villa tan mediterránea como Pompeya«, dice.
- Tiene previsto hacer «algo fuera del mundo romano», pero no ha querido entrar en detalles, después de que hace un tiempo anunciara en una entrevista que iba a hacer «una serie paralela en el marco del ambiente naval de Roma» y un año después otro escritor le birlara la idea (¿se refiere a John Stack y Galera de Roma? ¿Alguien lo sabe?). No lo hizo y cuando le pregunta porque no escribe sobre otro tema recurrente (los vikingos) nos da la clave: «Hay muchos autores que escriben sobre ellos, por tanto, tendría que encontrar la forma de hacer algo diferente, porque el secreto de todo es ser el primero«.
Vaya por delante, a mi me alucina lo de que planea llegar a 25 libros. Vale, es un plan. Pero… ¡¡25!! Y lleva 14 escritas.
La próxima semana llega a España la nueva aventura de Macro y Cato, la décimo tercera. La publica, como todos, Edhasa y se titula Hermanos de Sangre. Scarrow, además de esta serie, ha escrito sobre las Guerra Napoleónicas, los combates entre turcos y cristianos en el siglo o en la Segunda Guerra Mundial. Porque sí, una novela, Corazones de piedra, ya publicada en inglés, pero sin fecha de momento en España, es sobre la ocupación alemana de Grecia y promete echar pestes sobre los alemanes: «Describo a los alemanes en unos términos que harán las delicias de los lectores del sur de Europa». Yo ya tengo ganas de leerlo la verdad.
Repaso teletipos y los artículos de El Periódico (Ernest Alós) y El País (Jacinto Antón) en busca de otras perlas de Scarow ayer:
Tildó el nacionalismo que se vive en lugares como Cataluña y Escocia como «patriotismo parroquial».
«Los miembros de Estado Islámico son unos bárbaros. Pero si piensas después que se lanzan misiles desde drones contra poblaciones inocentes en Afganistán, ¿eso es ser menos bárbaro? Y eso es lo que sucedía exactamente en la antigua Roma, que los romanos mataban en nombre de la civilización a los pueblos bárbaros».
«Me gustaría que David Cameron fuera un personaje de mis novelas para poderlo matar de la manera más cruel posible»
“Hay menos honorabilidad entre autores que entre ladrones”.
«Mientras no haya pagado mi hipoteca y los gastos de mi último divorcio, continuaré escribiendo sobre romanos»
Con todo mi cariño, espero que te quede muchos años de hipoteca o tengas una mansión. Por cierto, eso me recuerda que debo dedicar una entrada a la moda-aluvión de novelas de romanos. ¿Es la última moda?
¡Buenas lecturas!
¡ Gracias por el artículo ! Aún no me he leido las 14 novelas, pero estoy en ello. A veces satura tanta batalla y crudeza, pero queda compensado con la progresión de los personajes y su sintonía.
06 noviembre 2015 | 00:09