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Thank you Mario! But our princess is in another castle! Toad (Super Mario Bros.)

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Home Alone: Solo en Home

Ayer me puse manos a la obra para sumergirme en el universo Home, que se estrenó en la PlayStation 3 hace muy poquito. Deshice en la medida de lo posible los nudos de los cables que habitan tras los muebles de mi habitación y conecté la PlayStation 3 a la Red (que con Wi-Fi no me tiraba ni pa’lante ni pa’trás).

Después de meses sin conectarme, el tiempo que me llevó actualizar el sistema fue entre muchísimo e infinito. No importa, quería probar Home y escribir algo sobre este nuevo servicio de la PS3. Dejé la consola actualizándose y me marché. Cuando volví, la descarga de Home fue un abrir y cerra de ojos.

Todo listo para ver en qué consiste el Second Life éste, que es como nos lo han estado vendiendo desde que se anunció. Pues nada, mi gozo en un pozo. Home no tiraba: aparecía el logotipo del «juego», yo presionaba ‘X’, aparecía el mensajito «Ir a online», seguía el horrible «Inicializando», luego un «Iniciando sesión» y, por último, algún tipo de error y/o la desconexión del servidor.

Sabía que el servicio (aún en versión beta, todo hay que decirlo) ha tenido muchos problemas técnicos estos primeros días de vida, pero creí que ya estarían solucionados, al menos los relacionados con el acceso.

Eran casi las doce de la noche, así que decidí irme a dormir. Pero esta misma mañana antes de ir al trabajo (a las 7:30 aproximadamente) me he vuelto a conectar… ¡y he conseguido entrar en Home! Como comprenderéis, no me ha dado tiempo a investigarlo debidamente, pero ya me he formado una primera impresión.

De primeras, el editor de personajes parece muy completo, con muchísimas posibilidades y un elevado grado de detalle. Los gráficos son de alta calidad y tienen una estética realista que contrasta con el aspecto cartoon de los Avatares de Xbox 360 y de los Miis de la Wii.

Yo he seleccionado un «muñeco» aleatorio y me he puesto a dar un paseo por esta red social en 3D. Primero he visto la habitación, un bonito estudio con vistas al mar. Después he bajado a la Plaza Home. Estaba completamente vacía y sonaba una agradable musiquilla. Era casi siniestro, como pasear por una ciudad completamente artificial (en realidad eso es lo que es).

Al poco han comenzado a aparecer unos personajes fantasmales, como espíritus que le daban un toque aún más extraño al asunto. En realidad era la malla de otros avatares cuyos gráficos se iban formando poco a poco. Vamos, que no estaba solo, había otros jugadores (no demasiados): unos tiesos como estatuas, otros bailando y algunos (los menos) charlando, en francés e inglés sobre todo.

Imagino que con el tiempo, la población de Home crecerá y la experiencia será más satisfactoria. Para comunicarse rápidamente existen una serie de frases y expresiones predeterminadas: «Hola», «Gracias», «¿De dónde eres?» o la utilísima «No tengo teclado». Para los que no tienen existe un teclado virtual, de esos en los que hay que ir seleccionando letra por letra, pero es un verdadero peñazo.

He ido al centro comercial, he visitado un par de tiendas en las que aún no se venden artículos, una en la que se podía comprar mobiliario y poco más.

En el escaso cuarto de hora que he pululado por Home, lo que más me ha llamado la atención ha sido la avalancha publicitaria (por otro lado, bastante predecible). Me he topado con carteles sobre los sackboys de Street Fighter II y pantallas de plasma que anunciaban juegos varios. Lo último que he visto ha sido un graciosísimo anuncio de Loco Roco 2 con una canción muy simpaticona.

En general, Home me ha causado una buena impresión. Parece un producto muy currado, especialmente si tenemos en cuenta que es gratuito. Seguiré probándolo y más adelante realizaré un análisis serio y más exahustivo.

¿Vosotros lo habéis probado ya?, ¿qué os parece?

¡Dios, qué ganas de jugar al Loco Roco 2!

Afrika, ¿podría ser más aburrido?

La originalidad siempre es bienvenida, las nuevas ideas son como una bocanada de aire fresco. ¡Mentira! No tiene por qué. A veces las nuevas ideas son horrendas y, más que aire fresco, aliento de mono (nada más apropiado, puesto que voy a hablar de Afrika).

Hace ya tiempo que se viene hablando de este juego. Para el que no lo sepa, Afrika es un título de PlayStation 3 que ha salido en la PlayStation Store japonesa y que propone a los jugadores realizar un safari virtual.

¡Qué bonito!, ¿no? Las pantallas son preciosas, no lo niego, y la idea de recorrer el continente africano sacando fotos a jirafas, leones, cebras y demás fauna autóctona tiene su punto… al menos de primeras.

Sin embargo, la realidad es muy distinta. Después de ver los diez primeros minutos del juego, lo único que puedo decir es que me parece un coñazo monumental. Suelo ser muy paciente con los menús y las opciones de configuración, pero esto me parece exagerado.

Si sois capaces de tragaros el vídeo íntegro, sin saltaros ni un minutín, os merecéis una medalla, quizás una beatificación:

Vamos a ver, en un juego de safari no espero que vayas pegando tiros a los animales, pero sí que podría haberse buscado un desarrollo más atractivo, con un poco más de «actividad». En diez minutos de vídeo apenas hay un par de imágenes espectaculares, la ruta parece totalmente lineal y los movimientos de la fotógrafa no son como para tirar cohetes.

Si comento este juego hoy es porque acabo de leer que, pese a lo que se decía en un principio, parece ser que el juego sí llegará a la PlayStation Store europea (Yuhu!).

Imagino que a muchos les hará ilusión, pero a mí me parece que la PS Store necesita juegos más potentes que Afrika para hacer frente al buen catálogo de Xbox Live y del Canal Tienda Wii.

¿Qué os parece Afrika? Espero que no os hayáis dormido viendo el vídeo.

Juegos descargables ‘demasiado’ buenos

La actual generación de consolas está empezando a caracterizarse por algo muy peculiar: la gran calidad de los títulos que se ofrecen en sus servicios de descarga.

El caso más destacado de las últimas semanas es el de Xbox Live, que ha recibido dos auténticas joyas dignas de sobresaliente en muy poco tiempo: el inteligentísimo Braid del que hablé hace unos días y Castle Crashers.

Este último, que merecería un artículo enterito para él solo, es un soberbio beat’em up que mezcla un rollo arcade muy clásico con pequeños toques RPG. Permite multijugador para cuatro y los gráficos y el diseño cartoon derrochan humor y vistosidad por los cuatro márgenes de la pantalla.

Además están los clásicos de Xbox y los de máquinas recreativas (Street Fighter II, Pac-Man, Ultimate Mortal Kombat 3, Golden Axe…)

Wii también ha apostado por estos dos frentes en su Canal Tienda Wii: por las creaciones originales de pequeños grupos de desarrollo y por los clásicos de viejas consolas como la Super Nintendo o la Mega Drive.

Esta política ha servido para crear una valiosísima ludoteca virtual repleta de títulos excelentes, como Super Mario RPG, una de las últimas incorporaciones al catálogo.

La PlayStation Store es quizás el servicio más flojillo de los tres, aunque también cuenta con curiosidades como Pain, The Last Guy y Echochrome y clásicos de la PS One como Rayman, Crash Bandicoot o Medievil.

Juegos buenos, muy buenos, pero nunca demasiado. Si he titulado este post «Juegos descargables demasiado buenos» era por no titular «Juegos de consola demasiado malos». Es un poco vergonzoso que, en una generación de máquinas con tantas posibilidades, los pequeños juegos que llegan por la puerta de atrás mediante sistemas de distribución modernos tengan muchísimo más nivel que los supuestos grandes títulos que siguen un proceso más convencional.

Es fantástico contar con estas maravillas que llegan casi por sorpresa, pero ya va siendo hora de que las grandes producciones cumplan con las expectativas.

¿Qué pensáis al respecto?, ¿os gustan los juegos que ofrecen mediante descarga las tres consolas?, ¿creéis que el catálogo «convencional» está a la altura?

Viejas joyas: Super Mario RPG

Chrono Trigger, Final Fantasy VI y Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars son probablemente los tres mejores juegos de rol de Super Nintendo y algunos de los mayores exponentes del género. Por desgracia, estas tres obras maestras tienen otro punto en común no tan agradable: ninguna de ellas llegó a ver la la luz en estas tierras.

En tiempos de las consolas de 16 bits (también al principio de la era de las 32 bits), Europalandia estaba sumida en la marginación «videojueguil» gracias a que algunos tipos de mentes cortas decidieron que determinados juegos no encajaban con los gustos del Viejo Contiente.

Era lógico, no querían arriesgarse a realizar una gran inversión (traducción, distribución, etc.) para que luego el producto les saliera rana y se quedasen compuestos y sin beneficios. No veían el negocio y no lo vieron hasta después de muchos años.

Pero, ¿cuál era el problema con Super Mario RPG? Sí, era un juego de rol japo, ¡pero era de Mario! Lo tenía todo para triunfar, también en Europa. El impedimento para su distribución fuera de Japón y Estados Unidos tenía otra raíz: las relaciones entre Squaresoft y Nintendo se encontraban en un momento muy tenso.

Lo que pasó a partir de aquí me dolió en el alma: no sólo nos quedamos sin Mario RPG sino que Final Fantasy VII, del que ya se habían mostrado imágenes para Nintendo 64, se fue en exclusiva a la PlayStation. La ruptura fue crítica y muy influyente en el desarrollo de los acontecimientos posteriores: Nintendo perdía uno de sus grandes pilares y Sony ganaba un arma demoledora.

La reconciliación tardó en llegar, pero llegó. Eso sí, con Crystal Chronicles y remakes varios, sin recuperar los Final Fantasy canónicos. Ahora Nintendo, con el conflicto ya olvidado (o eso espero), nos da la oportunidad de disfrutar de Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars gracias al Hanabi Festival y el sistema de descargas de la Wii.

Aquí termina la convulsa historia que rodea a Super Mario RPG, pero aún no he dicho nada del juego en sí mismo, salvo que es una joya muy a tener en cuenta.

El talento de Shigeru Miyamoto unido al de la gente de Square sirvió para crear un colorido mundo de bonitos gráficos renderizados en el que se mezclaba el encanto y la familiaridad del universo Mario con algunos elementos de RPGs como Final Fantasy.

A lo largo de los escenarios, vistos desde una perspectiva isométrica, nos encontramos con los retos habituales de este tipo de juegos pero siempre con un toque de calidad por encima de la media: puzles, personajes con los que charlar, alguna plataforma que otra (esto no es tan habitual), secretos y zonas ocultas.

En cuanto a los combates, nosotros decidimos cuándo queremos luchar, ya que los enemigos se ven en pantalla en todo momento. Esto permite además tomar la iniciativa y comenzar la lucha con una situación ventajosa. Una vez en la batalla, todo se desarrolla por turnos. Aun así, no basta con quedarse mirando, algunos ataques requieren nuestra participación y, por ejemplo, nos piden que presionemos tal o cual botón en un momento determinado.

La historia vuelve a convertir a Peach en la cautiva de Bowser, aunque eso sólo es el comienzo. La princesa no tarda en unirse a nuestra filas como un personaje más, y también Bowser, que se estrenaba como personaje seleccionable en una aventura. Los otros dos héroes del grupo son originales de Mario RPG: Mallow (un ser con forma de nube) y Geno (una especie de Pinocho).

El diseño de esos dos personajes es, en mi opinión, el punto más flojo del juego. Mucho más divertidos son los malos, más acordes con el gran sentido del humor que derrocha la aventura. Mis favoritos son los Axem Rangers, una desternillante parodia de los Power Rangers que usan hachas como arma.

Vaya, tanto hablar del juego me están entrando unas ganas horribles de rejugarlo. Me pasé Super Mario RPG hace años en un emulador, creo que es un buen momento para retomarlo vía Wii. Bien vale sus 900 puntos (9 euros).

ADVERTENCIA: Está en inglés.

Una maravilla llamada Braid

A menudo nos quejamos de que las nuevas consolas no están dando de sí todo lo que cabía esperar de ellas, de que la creatividad y la originalidad brillan por su ausencia en los videojuegos actuales.

Sin embargo, me gustaría romper una lanza a favor de esta nueva generación de máquinas que ha servido para consolidar un sistema de descargas cada vez más completo. Gracias al Canal Tienda Wii, la PlayStation Store y Xbox Live se está recuperando el gusto por lo retro y, lo que es más importante, estamos disfrutando de juegos sorprendentes y originales que, de no existir estos servicios, jamás se habrían comercializado.

En este grupo se encuentra Braid, un juegazo exclusivo de Xbox Live (al menos de momento) que omití en mi último post para dedicarle un artículo en exclusiva. Os aseguro que se lo merece. Hacía años que no me enamoraba tan locamente de un videojuego en tan poco tiempo, y me apuesto mi vieja Nipondo a que al 99 por ciento de vosotros os pasará lo mismo si lo probáis.

El planteamiento de Braid parece sencillo: se trata de un plataformas bidimensional en el que debemos conseguir las piezas de varios puzles para después componerlos. El personaje, muy simplón, sólo posee dos habilidades: un pequeño salto y, aquí viene lo bueno, el poder de rebobinar el tiempo.

Para complejizar un poco más el asunto, el tiempo transcurre de forma diferente en cada mundo. En uno de ellos, por ejemplo, permanece estático cuando estamos quietos, avanza cuando nos movemos hacia adelante y retrocede cuando nos movemos hacia atrás.

Estos elementos no dicen demasiado por sí mismos. Con este material se podría haber hecho un bodrio de proporciones cósmicas, pero afortunadamente ese no es el caso. Los niveles de Braid están tan ******mente bien diseñados que el asombro es constante. Descubrir cómo se consigue cada pieza de puzle supone un puzle en sí mismo, un reto al ingenio, un placer para cualquiera que tenga un mínimo de criterio y buen gusto.

En cuanto al apartado técnico sería más apropiado hablar de apartado artístico. Los fondos son preciosos cuadros pintados con acuarela y la banda sonora está compuesta por bonitas y relajantes melodías que se adaptan al transcurso del tiempo en el juego (se reproducen hacia atrás, a doble velocidad, etc.).

Otro detalle que me ha tocado la fibra sensible son los homenajes a clásicos como Donkey Kong o Super Mario Bros. Una muestra: al final de cada nivel aparece un castillo con una banderita y un dinosaurio que le dice al protagonista el famoso «Lo siento, pero la princesa está en otro castillo» que ha ilustrado la cabecera de este blog desde que inició su andadura.

Braid fue el juego ganador del premio a la Innovación en el Independent Games Festival de 2006. Ahora entiendo el porqué. ¿Qué más puedo decir a su favor? Pues millones de cosas, pero prefiero recomendaros que os descarguéis la demo gratuita y que no la abandonéis al menos hasta haber completado el puzle del primer mundo. Después de hacerlo, os aseguro que os compraréis el juego completo… o le pediréis a algún colega que se lo compre.

Si los videojuegos fueran libros, Braid sería uno de poesía.

The Last Guy, zombis en Google Earth

El pasado miércoles, Sony Japón puso en marcha la web de The Last Guy, un supuesto nuevo juego para PlayStation 3 que se descargaría a través de PlayStation Network.

La información sobre el título es escasísima, aunque tremendamente llamativa. Al parecer el juego consistiría en una extraña mezcla de zombis y Google Earth. Según informan algunas webs, el jugador deberá ayudarse de la concida perspectiva de la aplicación de Google para dirigir a grandes grupos de personas a través de las calles con el objetivo de alejarlos de muertos vivientes y otras catátrofes.

Sin embargo, todo esto son más especulaciones que otra cosa. La imagen de la web tampoco dice demasiado: decenas de muñequitos rojos avanzando sobre un fondo negro hacia el supuesto logo del juego mientras suena una musiquilla de fondo.

Hasta hoy mismo aparecía también la fecha del 11 de julio como día en el que se desvelarían nuevos datos sobre The Last Guy. Yo, iluso de mí, pensaba que Sony se limitaría a publicar algo de información sobre el juego, con algunas pantallas y quizás un vídeo. Pero no, parece que lo que aquí se esconde es un intento de campaña viral.

Lo que ha aparecido hoy en la página es un vídeo, no del juego sino de una entrevista ficticia y bastante cachonda con los supuestos desarrolladores. El asunto es bastante delirante: tres tipos trabajando en un cuchitril en el Himalaya entre restos de comida, calculadoras, pizarras… e incluso una cabra hablan sobre el juego. Imagino que si supiese lo que dicen el vídeo sería mucho más gracioso, pero sólo con las imágenes ya me he echado unas risas.

Tras el vídeo, la web nos emplaza al próximo viernes (18 de julio) supuestamente para descubrir más cosas sobre el juego. Deseando estoy ver la próxima «pirada de pinza» de esta gente. Intuyo además que recibiremos nuevas actualizaciones viernes tras viernes hasta que The Last Guy salga a la luz.

¿Conclusiones? Desconcierto total. No sé si habrá zombis, no sé si habrá Google Earth (parece ser que sí), no sé si el juego lo están desarrollando tres tíos en el Himalaya, no sé cuando sabremos algo más ni si el resultado merecerá la pena o no, pero de momento han captado mi atención. Está claro que esta peña quiere hacer algo diferente y eso se agradece.

Me gustó Pain, me gustó Echochrome… Espero que The Last Guy se convierta en otra pequeña joyita para PlayStation Network.

¿Qué os parece el catálogo de juegos por descarga de PlayStation 3?, ¿cuál pensáis que es el mejor que los que hay disponibles?

Mega Man 9, el eslabón perdido

Yo conocí a Mega Man gracias al Mega Man 3 de la NES. Después de probar semejante juegazo era imposible no hacerse fan del pequeño robot azul de Capcom.

Me encantó la libertad para elegir fase, los enemigos (Gemini Man, Magnet Man, Top Man y su fantástica melodía…), la capacidad de Mega Man para absorber sus poderes, el reto de encontrar el arma que más afecta a cada robot, las transformaciones de Rush, las apariciones del misterioso Proto Man, las contraseñas al final de cada fase…

Mega Man se convirtió en seguida en sinónimo de dificultad elevada, una dificultad que siempre me pareció un excelente reto y una buena forma de alargar aventuras que, de ser más fáciles, serían excesivamente cortas. Me deseperaban las zonas en las que había que superar abismos saltando por bloques que aparecían y desaparecían en una secuencia determinada, pero oye, indudablemente alargaban el juego.

Tras Mega Man 3 juegué a Mega Man 2 y al desafiante Mega Man original. Hasta muchos años después, me quedé con las ganas de jugar a los capítulos 4, 5 y 6 de la saga. Pero tuve la suerte de probar, gracias de nuevo a las tiendas con juegos de importación, el fantástico Mega Man The Wily Wars, un remake para Mega Drive de los tres primeros Mega Man de NES que incluía un modo extra con tres nuevos robots.

Lo siguiente fue un salto evolutivo de la saga: la Super Nintendo recibió Mega Man X, uno de los pocos juegos que pude permitirme comprar para la 16 bit de Nintendo. Me enamoré de este juego, creo que es el que más veces me he pasado en mi vida, lo conocía al dedillo.

En Mega Man X, el héroe adquiría un aspecto más adulto, su habilidad de deslizamiento se modernizaba, todos sus ataques podían potenciarse, en los escenarios se escondía una nueva y poderosa armadura, los clásicos robots humanoides eran sustituidos por animales robóticos, lo que sucedía en algunas fases afectaba a otras (al destruir a Storm Eagle, por ejemplo, su nave caía y destruía parte del nivel de Spark Mandrill)…

Existía incluso una cápsula secreta que daba a Mega Man la habilidad de lanzar ha-do-kens. Resulta curioso que Mega Man fuese capaz de destrozar gigantescas amenzas metálicas pero que siguiese sin saber agacharse (eso no cambió hasta Mega Man X 5).

En cuanto al argumento, aparecieron los Reploids (robots que, como Mega Man, eran capaces de razonar), los Mavericks (máquinas que se revelaron contra los humanos), los Maverick Hunters, Vile y un nuevo y misterioso héroe, Zero. El papel de villano lo asumió Sigma, líder de los Mavericks, que sustituyó al viejo Doctor Wily de los Mega Man clásicos.

De este modo, el único enlace que quedaba con los viejos juegos de la saga era el Doctor Light, el creador de Mega Man, que aparecía en forma de holograma.

Mientras avanzaba la saga X, Mega Man 7 veía la luz para SNES y la octava entrega se iba para Sony y su PlayStation. De vuelta en el mundo de Sigma se iba desvelando un oscuro secreto en torno al pasado de Zero. Al parecer, Wily era el responsable de la construcción del rubio robot (en el juego de lucha Mega Man 2: The Power Fighters puede verse la silueta de Zero). Como la saga original, la serie X llegó a la octava entrega.

Con todos estos juegos (y muchos otros que no cito), Mega Man se ha convertido en uno de los personajes más prolíficos de los videojuegos. Sin embargo, faltaba algo, yo siempre esperé un Mega Man 9, una novena aventura que sirviese de enlace perfecto entre Mega Man 8 y Mega Man X (¿Mega Man 10?), un juego que mostrase el momento en el que el Doctor Light introducía a Mega Man en una cápsula de la que sólo saldría muchos siglos después. ¿Qué sucedió con Roll, con Rush, con Proto Man, con Wily…?

Hace unos años, cuando descubrí (gracias a un emulador) la existencia del juego de SNES Mega Man & Bass, supuse que se trataba de la citada novena parte, pero me equivocaba.

La semana pasada, Capcom anunciaba el lanzamiento del verdadero Mega Man 9. Aunque se ha estado rumoreando que este título podría convertirse en el primer lanzamiento descargable multiplataforma, finalmente parece ser que sólo verá la luz para Wii a través del servicio Wii Ware.

Tendremos que esperar hasta el E3 para conocer más detalles, pero yo ya estoy deseando descubrir si este Mega Man 9 será ese hipotético eslabón perdido entre ambas sagas. Capcom sabe satisfacer a sus fans, estoy seguro de que volverá a hacerlo.

¿Os gustan los juegos de Mega Man?, ¿cuál es vuestro preferido?

ACTUALIZACIÓN: Buena noticia para los fans, Mega Man 9 también podrá descargarse a través de Xbox Live y PlayStation Network.

Atraco por capítulos

No hace mucho, uno de los lectores de este blog me comentaba que estaba indignado con la creciente moda de vender videojuegos por capítulos. Aprovechando que esta semana el máximo directivo de Take-Two ha hecho declaraciones al respecto, creo que esta es una buena ocasión para hablar del tema.

Strauss Zelnick, que así se llama este señor, dice que la distribución episódica de contenidos mediante descarga puede ser un modelo de negocio muy rentable.

Zelnick explica que «si conseguimos un buen modelo de descarga de episodios para títulos de alta calidad, estaremos ante un negocio muy rentable», ya que se eliminarán muchos de los costes de los modelos tradicionales.

Muy buen negocio, sí, muy bueno para las compañías de videojuegos, ¿pero qué pasa con los usuarios? Pagar 70 euros por un juego no es moco de pavo, ¿nos va a tocar encima pagar más para tener un juego completo?

Vamos a ver, la idea no me parece mala del todo. Los episodios, cuando funcionan como expansiones (ese será el caso de GTA IV), están bien si son baratos y constituyen una ampliación más o menos irrelevante de niveles, mapas, misiones… que no influyen en el desarrollo principal del juego ni son indispensables para completar la historia.

Lo que me preocupa es la venta de juegos deliberadamente incompletos, con finales que, como la última pieza de los esqueletos de dinosaurios por fascículos, nunca llegan. Historias que se alargan episodio tras episodio para engancharnos y vaciarnos los bolsillos regularmente.

Algunos juegos como Sam & Max o Half Life 2 ya le ha sacado provecho a la distribución por capítulos. Sony ya ha anunciado que venderá el survival horror Siren Blood Curse en 12 entregas, que podrán ser descargadas periódicamente del servicio PSNetwork.

Doce capítulos, ahí es nada. El primero llegará en julio, los demás ya irán llegando. Conozco a algún fanático de los Siren al que no creo que este asunto le haga mucha gracia. Seré muy conservador, pero donde esté un disquito con su caja y sus instrucciones que se quiten las descargas «a cachos».

¿Os gusta la idea de la venta de juegos por episodios?, ¿qué os parece más positivo y más negativo de este negocio?

PAIN, la sencillez es diversión

Hace unos días, un amigo me enseñó PAIN, un surrealista jueguecillo que se había descargado para la Play 3.

La mecánica del juego no puede ser más sencilla y absurda a la vez. Lo único que hay que hacer es seleccionar un personaje y lanzarlo desde un tirachinas gigante a cualquier parte de la ciudad.

El objetivo principal es consegir la mayor puntuación posible a base de destrozar el escenario y recibir golpes. ¿Que rompes una ventana? Consigues puntos. ¿Que chocas contra una caja de dinamita? Más puntos al bote. ¿Te atropella un coche? Sigues sumando. Y si de paso te llevas a una ancianita, a un mimo o a cualquier otro tipejo por delante, mejor aún.

Hay tres modos de juego individuales y otros tres multijugador, aunque el asunto no tiene mucho más misterio que lo que ya he contado hasta ahora.

Nosotros estuvimos probando un modo en el que un jugador realiza un lanzamiento y marca una puntuación. Los siguientes deben superar esa puntuación ateniéndose a una regla: el primer objeto que deben golpear debe ser el mismo que golpeó el primer jugador en su lanzamiento. Vamos, que si dicho objeto es una alcantarilla o un parquímetro bien escondido, el reto se pone muy interesante.

La idea inicial era echar un par de minutos y ponernos con el Rock Band o el Skate, pero con la tontería nos tiramos más de media hora lanzando muñequitos contra los edificios. Ni siquiera importa que sólo haya un decorado (se supone que más adelante podrán descargarse más), PAIN es adictivo de narices.

Lo que más me satisface es descubrir que, incluso hoy, es posible encontrarse con juegos que pasan del realismo extremo y los gráficos de cine para centrarse en la diversión pura y dura.

Como ya demostraron el Pong, el Tetris o el Arkanoid, por poner algunos ejemplos, sólo hace falta una mecánica interesante y sin complicaciones para enganchar a los jugadores durante horas. Os prometo que ayer dejé momentáneamente una partida al GTA IV para descargarme el PAIN.

¿Cuál es el juego más sencillo y adictivo al que habéis jugado?