Por Isabel (Madrid)
Quiero denunciar la situación de insalubridad que se viene dando en la estación de Puerta del Ángel (línea 6) de metro de Madrid desde hace varios años, repito, ¡años! Vivo en la zona y todas las mañanas llego a la estación sobre las 7.40 y todos los días el mismo olor nauseabundo que te sacude al bajar los primeros escalones y que aumenta a medida que vas bajando a los andenes. Al parecer hay una rotura de alguna tubería (colector de aguas fecales, agua sucia, no lo sé) desde hace años (¿2-3, puede que 4 años?) que no se soluciona. Cuando se pregunta a los empleados de la taquilla dicen que según Metro de Madrid la rotura es problema del edificio situado encima mientras que los vecinos aseguran que no es suya la rotura. Se están pasando el problema sin solucionar nada. Los mismos empleados nos animan a que pongamos todas las reclamaciones posibles porque son ellos los que están sufriendo el hedor asqueroso en su horario de trabajo.
Cuando bajas el primer tramo de escaleras en la zona que conduce a uno de los andenes se ve todos los días cómo el agua rezuma por las paredes. Esa zona está protegida por unas vallas donde dice «zona fuera de servicio» y
«no pasar» y siempre hay una fregona con un cubo al lado. Las escaleras mecánicas que bajan al andén están muchos días paradas porque el agua les afecta y por la seguridad de los viajeros prefieren pararlas con el debido malestar que provoca bajar tramos tan largos en las profundidades de la línea, eso por no hablar de personas con movilidad reducida, carritos, maletas, etc…
Al principio simplemente pensamos que las tuberías de los baños de la estación olían mal y por eso nadie ponía ninguna reclamación, pero a medida que transcurre el tiempo (los años) el olor es insufrible, insalubre y yo creo que no pasaría un control de sanidad. Hecho que comenté hace unas semanas con personal de la estación y me desilusionó alegando que Metro de Madrid y la Consejería de Sanidad pertenecen al mismo organismo y se encubrirían (palabras más o menos textuales). Lo cierto es que es una estación de metro con muchos viajeros, en este barrio hay una gran masa de trabajadores de clase baja e inmigrantes dependientes del transporte público y no me gustaría pensar que los directivos no se toman en serio este problema porque no afecta a «barrios altos».
Les invito a hacer un viaje para descubrir por sus propios ojos y narices la situación descrita. Adjunto fotos que atestiguan lo que digo, aunque el olor no se puede transmitir a través de una fotografía. Esta mañana sin ir más lejos he vomitado debido al malestar de cuerpo que me ha provocado.
Metro de Madrid dijo que perdió cinco millones de euros en los dos días de huelga de 2010. El noventa por ciento de los usuarios pagan el abono transportes por adelantado, y no fueron indemnizados. Por otro lado, hay que sumar los ahorros salariales y energéticos que tuvo. Metro miente. Metro debe 17 millones de euros en facturas eléctricas y adeuda 16 millones a sus trabajadores. Metro oculta. Metro reconoce su deuda con los trabajadores, pero no nos da ninguna solución. Metro calla. La dirección ha tomado en los últimos años decisiones erróneas que han supuesto el descalabro económico de la compañía. Cuando la crisis ya estaba aquí, Metro compró trenes que ahora acumulan polvo, construyó ‘líneas fantasma’ apenas utilizadas y un nuevo sistema informático para gestionar un mayor volumen de tráfico, que nunca acabó de funcionar y que ahora es innecesario. Metro yerra. Tampoco reconoce su culpa ni su mala gestión. La dirección no asume su responsabilidad. Nadie paga ni dimite por hundir una empresa que es de todos. Lejos de eso, exige una reducción drástica de nuestras nóminas bajo amenaza de un ERE. Metro apesta.
