El sábado por la noche se entregaron en Copenhague los Premios del Cine Europeo, que celebraban su 21 edición.

Con estos galardones me pasa lo mismo que con los Goya: me da la sensación de que nos interesan a cuatro gatos y que la mayoría de la población, incluso aquella que acude al cine de forma habitual, acaba sin enterarse muy bien de cuándo se dieron, a quiénes, etc, etc. Pero, ¿a qué se debe tanto desinterés?

Sinceramente creo que parte de la culpa del discreto éxito de esta iniciativa se debe a la posible saturación del público ante la avalancha de premios y festivales que se suceden a lo largo del año; pero, sobre todo, a la falta de interés de los propios medios de comunicación. Se habla de los premios del cine europeo; pero escasamente, solo el mismo día de la celebración para recordar a los nominados, y el día siguiente, para listar a los premiados.

Nada de grandes fotos en portada, como sucede con los Oscar, ni de reportajes que se suceden machaconamente durante días en casi cada programa de televisión. Nada de especiales ni de desplegables con los mejores vestidos de la gala, las estrellas invitadas, etc, etc…

Este año, había una película española nominada, ‘El Orfanato’, de Juan Antonio Bayona que optaba a cuatro premios (película, actriz (Belén Rueda), fotografía y compositor). No tuvieron suerte; pero ¿quién sería capaz de citar a los galardonados sin consultar la noticia que 20minutos elaboró sobre la ceremonia?

Chapuceros

Por ser atípica, esta entrega de premios hasta dio lugar a algunas anécdotas que no creo que hicieran mucha gracia a sus protagonistas: Judi Dench, que iba a ser homenajeada por toda su carrera, fue golpeada en la cabeza por un cámara de televisión mientras recorría la alfombra roja y los presentadores leyeron como ganador del premio de fotografía al español Óscar Faura, que se levantó eufórico a recoger un premio que en realidad era para Marco Onorato por ‘Gomorra’.

En fin, que quizá después de ver que casi dejan KO a la gran dama del cine británico y que colocan al borde de un ataque de nervios a Bayona y su director de fotografía, estos premios europeos todavía necesitan algo más de rodaje para ser considerados de primer orden, ¿o estos errores formarían parte de una estrategia de la organización para colarse en los telediarios, aunque fuera en la sección de sucesos?