Hoy, que precisamente mi compañero Rafa Vidiella publica un gran artículo sobre las películas que nunca fueron, salta la noticia sobre el renovado interés de Terry Gilliam en rodar ‘The man who killed don Quixote’, ese filme maldito, que no logró acabar; pero que le sirvió para realizar un excelente documental (‘Lost in La Mancha’) sobre todas las dificultades que atravesó durante su rodaje en España.

Gilliam, cual don Quijote enfrentado a los molinos de viento, ya ha dicho que peleará por un proyecto que es un reto personal para él y ha dicho que quiere que Johnny Depp vuelva a intentar convertirse en Sancho Panza/ Toby Grisoni. Lleva 18 meses trabajando en el nuevo proyecto y empieza ahora a preparar el casting. Todavía no se sabe si convencerá a Depp para aceptar de nuevo el reto.

Curiosamente Depp acaba de sorprender con unas declaraciones en las que dice que está deseando dejar la actuación para poder beber todo lo que quiera y tener esa tripa cervecera que tanto envidia. El papel de Sancho, en su versión más popular y probablemente no en la que haya imaginado Gilliams, le podría permitir lucir kilos de felicidad sin complejos.

Sobre quién encarnará esta vez a Don Quijote (Jean Rochefort, en el proyecto fallido) no ha trascendido nada. Hace unos años se habló de Gerard Depardieu o incluso Michael Palin. ¿A vosotros se os ocurren posibles nombres? ¿Tal vez Ian McKellen? ¿John Hurt?