Ayer todos sonreímos solidarios con la salida de Hugh Jackman de reprender en público al espectador al que le empezó a sonar el móvil en medio de una representación de teatro. No es el único caso conocido. Hace años, el veterano actor Richard Griffiths (muy conocido por la saga de Harry Potter) dejó helados a los espectadores de ‘Heroes’, en el West End londinense cuando se dirigió directamente a una mujer a la que no paraba de sonarle el teléfono y le pidió que lo apagara o se fuera.
También Kevin Spacey ha advertido en persona, antes de alguna de las funciones que dirige en el Old Vic de Londres, que los ruidos de los teléfonos y de los papelitos de los caramelos y las chocolatinas al abrirse no eran bienvenidos.
Me parece genial. ¡Cuántas veces no he estado a punto de perder los nervios en el cine por culpa de los dichosos teléfonos, los sorbos estereofónicos de coca-cola o la manía de rascar las paredes de los cubos de las palomitas (hace media película que te las zampaste, por favor, deja de cavar de una p… vez)!
Aunque he de reconocer que el sonido que más me molesta en el cine es el del espectador-speaker que se cree con la obligación de hacer partícipe al resto de sus comentarios. ¡Cuántas ocurrencias sin gracia y chascarrillos variados está una condenada a aguantar, fuera y dentro de los cines! Por si no era suficiente con un mal guión, encima nos sale un espontáneo, pienso la mayoría de las veces. Y si el ‘animador cultural’ está acompañado por algún amigo entusiasta, entonces, despídete, su diálogo correrá paralelo con el de la película durante varias escenas. ¡Insufrible!
Ay, Jackman, lástima que no puedas abandonar la pantalla y dirigirte directamente a las butacas centrales, como hiciera el protagonista de ‘La rosa púrpura de El Cairo’.
Buenas..Jackman: (obra) Todavia veo su cara, todo el tiempo veo su cara[telefono] Quieres cogerlo? Quieres cogerlo? Nah, no me importa. Cogelo. Coge tu telefono, no importa…Vamos, simplemente apagalo. Salvo que tengas una mejor historia que contar y quieras subir y contarnosla.Craig: Puedes cogerlo? No importa quien sea? Puedes cogerlo? Podemos esperar, solo coge el telefono.Jackman: No te avergüences. Solo cogelo. Todos lo hemos hecho. Solo cogeloCraig: Lo has cogido?Jackman: Bien.Craig: Muy bien. Denny tomó duro (o ‘A Denny le costó’, debe ser una frase hecha para decir lo rapido que ha sido cogiendo el telefono y evitar molestar la actuación).Personalmente creo que el unico que ha faltado el respeto es el espectador. Siendo actor, por famoso que seas o principiante, es dificil coger el hilo de la actuación si te cortan de esa forma. No tiene ninguna excusa, si te suena lo enmudeces, lo coges y susurras y cuelgas o lo apagas, pero no lo dejas sonar más de 10 segundos.. él ha tardado como 30…
30 noviembre -0001 | 00:00
¿Y los TACONES de las barbis en la biblioteca? ¡NIÑA, QUE ESTO NO ES CIBELES, QUE AQUÍ ALGUNOS VENIMOS A ESTUDIAR!
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HUGO CHAVEZ HA ASEGURADO EL VOTO A ESPAÑA EN LAS ELECCIONES OLIMPICASLO PUBLICA EN SU WEB
30 septiembre 2009 | 08:46
Aquí hay dos temas a tener en cuenta. Por un lado el respeto del público a los actores. Hay que tener apagado el móvil igual que en el médico, pero por otro lado está el respeto de los actores al público. Es ser millonarios famosos… No te da poder a humillar a una persona en público. Y eso se estila mucho entre el famoseohttp://www.menecesitas.com
30 septiembre 2009 | 09:13
No apagar el móvil en el cine, o en el teatro, o en cualkier representación, es una grave falta de respeto a los actores, al público y a toda la gente que hace posible que disfrutemos del espectáculo.Yo los echaba de la sala sin más!. Seguro!
30 septiembre 2009 | 09:14
Los móviles suenan en cualquier sitio, bodas, entierros, funerales, teatro, cine, etc.Incluso he visto a médicos hablando por él en sitios dónde se supone que están prohibidos por cuestiones de interferencias con los aparatos médicos.Es cuestión de educación, pero como esa palabra ya está desterrada del diccionario ¿qué podemos hacer? como se dice vulgarmente ajo y agua.
30 septiembre 2009 | 10:31
Pues me parece de narices…Ya no existe la educación, ni en los teatros, ni en el cine … ni prácticamente en ningún sitio de este planeta. No sé a donde iremos a parar.
30 septiembre 2009 | 10:56
Pues a mi lo que más me cabrea de los cines , es el precio .Clica sobre mi nombre
30 septiembre 2009 | 11:02
Podria alguien traducir que le dice exactamente. Imagino que con su ironia, es digno de entenderse y mi ingles es mas bien chapucero.Muchas gracias.
30 septiembre 2009 | 11:08
a ver lo del movil ok pero palomitas ? oye y que tal ver la peli en 1 burbuja? xDDD yo hace años que ni voy al cine … en mi casa hay los ruidos que yo quiero .
30 septiembre 2009 | 11:09
El que mejor digo lo de «cállate» fue Juan Carlos I. http://corruPPto.elbruto.es
30 septiembre 2009 | 11:17
yo no entiendo a la gente que vá a un espectaculo así y deja el movil encendido……cuando sé vá al teatro es para sumergirse en la historia que estas viendo…En cuanto al cine,insufrible es@s cotorr@s que te amargan la pelicula
30 septiembre 2009 | 11:18
No considero héroes a los que pegan la bronca, yo considero héroes a los que consiguen aguantar con los ruiditos sin desconcentrarse.Perder los nervios es muy fácil, aguantar no. Igualmente, es conveniente abroncar, pero es que eso es muy fácil como digo.
30 septiembre 2009 | 11:27
Odio cuando a la gente le suena el telefono en medio de la pelicula. me parece una falta de respeto hacia los demas no apagarlo.
30 septiembre 2009 | 11:36
Lo del móvil me parece una falta de educación, es muy molesto que suenen melodias o mensajitos en plena pelicula y ya el colmo es cuando la persona lo coge y se pone a hablar tranquilamente… veridico…Sobre lo de las palomitas y refrescos no estoy de acuerdo… en el cine se venden y es normal que haya ruiditos de coger palomitas, beber, coger las chuches de la bolsa, etc… si es cierto que hay gente que se pasa sorbiendo o haciendo ruidos pero que quieres que te diga, es lo que hay y si no que no lo vendan.Eso sí, en el teatro andar con comida si que me parece una falta de respeto… en el cine no afectas a la concentracion de los actores pero en el teatro interfieres directamente en su trabajo…
30 septiembre 2009 | 11:37
Recuerdo una vez, en un campeonato de billar que ponían en Eurosport, que cuando a un espectador le sonó el móvil el jugador al que hizo perder la concentración le dijo: «dígale a quien sea que ya mismo sale para allá». Me pareció perfecto. Lo dijo totalmente en serio, lo que hizo destacar aún más que era en broma, o no…
30 septiembre 2009 | 11:51
Fernando Tejero también tuvo una de estas. En una actuación teatral pidió a cierto sector del público «Un poquito de respeto, por favor» aunque por los nervios le salió la frase cortada «Un poquito de …por favor». Tanta gracia hizo que se convirtió en una muletilla del actor. Hasta que Antena 3 la registró como suya (lamentablemente, la SGAE no defiende a los actores).
30 septiembre 2009 | 13:06
A kI0x, muchisimas gracias por la traducción.Estoy completamente de acuerdo contigo. Lo primero que hay que hacer al entrar a un espectaculo, el que sea, es apagar el movil o al menos silenciarlo.De nuevo, gracias.
01 octubre 2009 | 10:38
Estamos llegando a unas situaciones tan bochornosas….Se puede comer unas palomitas sin tanto ruido.Si se piensa en el otro y te pones en su lugar se hacen las cosas con más delicadeza y aparecen las buenas formas y la educación.ESTOY PIDIENDO PERAS AL OLMO¿verdad?
01 octubre 2009 | 12:54
tienes razon ami me molestan cantidad pero yo tanbien lo ago y que se j…..perocreo que me paso
01 octubre 2009 | 12:58
Aburrida de no oir bien en los cines,aburrida de en un concierto,conferencia y hasta en misa los malditos móviles,los cuchilleos etc etc..estamos en la era de la mala educación.Bien por esos ¡callate¡.
02 octubre 2009 | 02:04
Hay que evitar ciertas salas. Para ver películas, lo mejor es ir a los cines donde la gente va a ver cine, y no a ponerse ciego a palomitas y a soltar chascarrillos con los colegas. Con los cines pasa como con los bares de copas: que lo hay para todos los gustos.El nivel de imbecilidad con los móviles está llegando a extremos lamentables. Esta semana, un cretino se creyó con derecho a mantener una conversación telefónica en plena sala de estudio de la Biblioteca Nacional. Y no era un jovencillo, no, que el individuo no cumplía los 30.Comparto lo que dices de las palomitas. Con la comida, pasa lo mismo que con la música. Los macarras que van con la música en el coche a todo trapo ponen, invariablemente, bazofia ruidosa. Cuanto peor sea lo que consumen, más ruido y peores olores.
04 octubre 2009 | 09:39