Hoy en el resumen ha habido monográfico sobre Gisela.
Me ha partido de la risa por el concepto que tiene Almudena de la sutileza. Estaban hablando Gisela y ella sobre sus enamorados, (dos amores que han salido rana) y Almudena va y le dice que le va a decir a Carlos H que le de un masaje que le debe a Almudena a Gisela, que ella se lo da a Orlando.
Gisela le pide por favor que sea discreta, para disimular, y ésta le dice que sí… Y llega Almudena ¡y se lo casca a Carlos H tal cual! ja ja ja
Claro a Carlos le ha parecido como de patio de colegio, en plan «dice mi amiga que si te quieres enrollar con ella…».
Pero Almudena ha resultado ser una alcahueta poco afortunada, porque en la fiesta de ayer noche se le declaró a Orlando, que le dio calabazas tipo Halloween (daban miedo). Y eso que la Chiqui había estado todo el día preguntando a los compañeros ¿le caigo bien a Orlando? Me gusta Orlando… etc.
¡¡Creo que a esta muchacha le falta un hervor!!
No es por ser cruel, pero creo que Orlando ya ha pasado de ella como para que se note que no está por la labor… ¿Ningún compañero podía decirle que no se tirara a la piscina porque no había agua?
«No hay nada imposible si tú no lo ves imposible» dice la Chiqui… Una frase muy bonita para las pelis de Disney, pero que yo sea Brad Pitt y Angelina se muera por mis huesos es imposible, por mucho que yo no lo vea imposible… (aunque sea muy guapo y me tire los trastos Beyoncé 🙂
Por su parte, Gisela, que es como un híbrido entre un lince y Sherlock Holmes, se ha dado cuenta de que Loli está como fría con ella… ¡¡QUE OBSERVADORA!!
A Loli sólo le ha faltado desfigurarle la cara a Gisela con unas tijeras para que la morena se diera cuenta de que ya no le ajunta o sea, no te dejo mi maquillaje y ¡¡vas a estar fea tía!!
Esta semana promete más movidas porque además…
¡NO HAN SUPERADO LA PRUEBA SEMANAL!
Aunque los súper han sido muy injustos, porque «sólo» han tenido 31 fallos. Na, una minucia. Así que oooootra semanita comiendo a pan y agua (aunque no sé cómo lo hacen, pero siempre tienen comida…)
En la casa vieja, por su parte, están que se mueren del asco.
Y entre ellos, y en especial Liz, que aunque se esfuerza por hacer las cosas, siempre queda el tufillo de estar fastidiada.
Quizá estar con un chaval y una vieja en una casa fea no era la idea glamourosa que ella tenía de Gran Hermano 10.
Julito y Mirentxu se han enfadado con ella por mandona, y mira que para que Julito se enfade hay que ser moscón…
Carta abierta a Liz:
Estimada modelito:
¡¡¡NO ESTAS EN UNA PASARELA, ENTÉRATE!!!
Un saludo.
Gus
¿Qué os parece Liz? ¿Y los amores perdidos de Gran Hermano 10?