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Cómo los celos te destruyen: Adara y Pol y un claro ejemplo en Gran Hermano 17

Adara, chillando que en China están acojonados sin saber de dónde vienen esos gritos.

Adara, chillando que en China están acojonados sin saber de dónde vienen esos gritos.

ACTUALIZACIÓN.

Lo que veis abajo es lo que escribí anoche. Lo de ahora, lo que escribo después de ver a Adara majara perdida chillando como si quisiera trenzarse las cuerdas vocales, porque se ha enterado de que Miguel le confesó a Pol que le gustaba.

Esta tía está fatal. Necesita ayuda. Se queja de que la han estado tratando de loca chillando como una loca.

– ¡Asquerosos, me habéis tratado de monstruo!

– No lo haré más, señor zombie, pero ¿podría dejar de comerse mi cerebro?

Y así.

Pol, que es un bocazas descomunal, le contó a Adara la conversación con Miguel (sí, habían quedado en no contárselo precisamente para evitar que reaccionara como si le hubieran metido una guindilla por el ojo de mirar el váter).

Y ella se fue hasta Miguel y sin mediar palabra le dijo:

¡¡Eres un sinvergüenza de los pies a la cabeza, tú no tienes vergüenza, mala persona… ¡MALA PERSONA! Me has estado volviendo loca TODOS LOS PUTOS DÍAS pensando que no te gustaba… me has hecho llorar mucho!! (Esto último lo dijo como osea, ¿vale?)

Después se fue a llorar a la habitación, con Bárbara, que mierda que hay mierda que ronda, es como una mosca que llegan las tres y no ha comido, y le pegó un berrido a Bea (sí, a su amiga) para que se fuera. Y luego se abrazó a Noe (sí, a la que ha metido en la nominación).

 

Adara, tratando de fagocitar a Pol. (TELECINCO)

Adara, tratando de fagocitar a Pol. (TELECINCO)

 

Veréis, siempre he pensado que los celos no sirven para nada. No demuestran amor. Demuestran desconfianza e inseguridad.

– Voy a hacer una tortilla y…

– No, cariño ya la hago yo si eso…

– No, tranqui, yo me ocu…

– ¡Que no, que no, deja!

No quiere evitar que te molestes haciendo la tortilla, es que piensa que eres un/a inútil.

Si tu pareja te pone unos cuernos que podrías salir en Juego de Tronos haciendo de dragón sin ponerte ni maquillaje, pues nada, le pones polvos pica pica en la cama y esperas a que vuelva a quedar con el/la amante. Pero sin rencor.

En serio. Los celos compulsivos, como los de Adara, para lo único que valen es para que una relación acabe con más cansancio que Rita Barberá en el Senado.

Veamos a Adara. Pol regresa de dos días en el apartamento y ella lo primero que le dice, bueno, lo segundo, lo primero fue ordenarle que se quitara las gafas porque no le gustaban, fue «estás raro, estás raro, qué te pasa, qué te pasa, me estás asustando». 

Y el pobre muchacho, «no me pasa nada», y ella dale que te pego. Que agonías, por el amor de Dios. Todo es porque ha estado dos días con Miguel, que le pretende.

Os juro que yo no habría podido aguantarme. Yo soy Pol y le dijo: «Nada… que he tenido sexo con Miguel y me gusta más que tú». Tienen que sacar a Adara de la casa en una caja de pino y con la mandíbula incrustada en el pecho.

Y sí, Miguel se declaró a Pol, pero le dijo que fuera feliz con Adara, que él no quería más que sincerarse. Se dieron un abrazo y punto. Ya.

Pero Adara se fue después al club, con Bárbara, que le cuentas un capítulo de los Teletubbies y lo retuerce hasta que parece el guión de La Matanza de Texas. Y Adara comenzó a decir «he visto algo raro». «Estoy rallada».

Esto le pasa en una casa en la que hay una decena de personas. OJO. ¿Qué le va a pasar el día que salgan de la casa y vayan por la calle? ¿O vayan a una discoteca? Adara estalla. O ella o Pol.

Adara es capaz de sentir celos cuando la madre de Pol le de un abrazo. ¿Y qué pasará? Que Pol mandará a la mierda a Adara. Y se irá con Miguel. Bueno, esto ya tal. 

Lo que los celos significan es: «No me fío de tí«. Lo que los celos de Adara significan es: «Soy una paranoica y creo que los extraterrestres caminan entre nosotros para controlar nuestros cerebros».

El día menos pensado Adara aparece en la casa con la cabeza envuelta en papel albal. 

NOTICIAS DE LA CASA: 

Fer y Clara se han ido al apartamento. Clara estaba que no cabía en sí de gozo y eso es mucho no caber dado el tamaño de Clara. Primero porque se libra de las acosadoras de Bárbara y Adara y segundo porque la encierran con su amado Fer.

Aquí tenemos a Clara corriendo hacia Fer cuando se lo dijeron:

Y aquí tenemos a Fer, corriendo justo delante: 

 

Comienza otra impactante gala de Gran Hermano 17 en directo

¡Empezamos!

Bea y Rodrigo están en el apartamento. Están vestidos. Pues vaya.

Eso sí, en los vídeos preliminares vemos que esta semana ha habido refrotes varios.

Hostia. Bisbal en la casa. Está de promo de su disco y está hasta en la sopa. Joder, el otro día abrí la tapa del váter para echar un pis y apareció con una sonrisa. Se me cortó el pis.

Vamos con Rebeca. Meritxell comenzó una campaña intensa para lincharla, porque tenía más celos de ella que una puñetera fábrica de celofán.

– Hola. Me llamo Meritxell, soy guapa pero más sosa que un filete pavo en un hospital y me jode que Rebeca tenga salero y hable con los chicos.

Así que esta semana Meri y Clara se han dedicado a ponerla a parir a sus espaldas. Si lo de que te pitan los oídos cuando se meten contigo fuera cierto, a Rebeca le estarían sangrando los oídos a chorros.

Por otro lado está el rollo Clara – Fer. Clara está cabreada por las calabazas de Fernando y ha pasado de ser con él como Campanilla para ser lo más parecido al Grinch.

Para Clara el hecho de declararse implica necesariamente que el otro deba arrojarse en sus brazos. «Se piensa que yo quiero vivir mi historia de amor aquí en Gran Hermano… que no, amigo», dijo Clara. Y unos cojones como sacos de trigo, claro que quieres, salá.

«Qué buenos candidatos para el apartamento, ¿verdad?», dice JJV sin ánimo ninguno de influir en la audiencia para que los mande a la otra casa.

Acabáramos. El caso es que Clara ha visto en Rebeca la persona a la que Fernando ha elegido como su sustituta. Y claro, se ha puesto que no ha cavado un hoyo en el jardín para ella de puro milagro.

Y JJV insiste y les pregunta a los familiares de estos dos que si sería bueno que fueran al apartamento. Es como si Morfeo le hubiera dado a elegir a Neo entre la pastilla azul y la roja pero las dos fueran rojas.

Una cosa… ¿Bisbal por qué lleva la camisa abotonada que se ha metido la nuez para dentro? Joder, con la forma de abotonarse la camisa de Bisbal se puede asfixiar a un cocodrilo. Como lo vea Tarzán se deja de puñales y se mete en el río con una camisa de leñador. Se cagan los caimanes.

Vamos oootra vez con Chonija y Rodrigo.

Bea se pasa la vida pegando a Rodrigo. Al parecer piensa que así le va a conquistar. Lo mismo sí, lo mismo acaba cayendo en sus redes, lo que pasa es que va a caer muerto. Va a ser su novio hasta que las lesiones internas le hagan pasar a mejor vida. Que va a ser una vida sin las hostias que le mete Naranjita.

El caso es que les mandaron al apartamento. Ahí ha habido más roce que en el metro a las ocho de la mañana.

Uno de los días Rodrigo se puso a darle un masaje a Chonija, lo que pasa es que tiene la misma idea de dar masajes que de montar paneles de control de centrales nucleares. Se puso a manosearle la espalda que parecía que estaba estirando masa de pizza. Le faltó ponerle a Bea en el lomo un poco de salami.

El caso es que los dos recelan el uno del otro.

– Algo ocultas…, le dijo Rodri

– ¿Qué crees que oculto?, preguntó Naranjita.

Pues con lo chonija que es lo mismo una navaja.

Total, que Naranjita acabó confesando e hizo una declaración romántica de amor: «Que me gustabas un poco, no sé», le dijo.

A tomar por culo. Qué belleza.

No sabe qué es amor quien no te ama,
celestial hermosura, esposo bello,
tu cabeza es de oro, y tu cabello
que me gustabas un poco, no sé.
Y como no me correspondas, te atropello.

«Prefiero tener la relación que tenemos y no por dar besos se estropee todo», le dijo Rodrigo. Sí, la verdad es que los besos lo estropean todo. Las guerras y eso bien, pero los besos son una jodienda. El problema de los Galaxy Note 7 era que la gente los besaba.

JJV conecta con ellos. Joder. Conexión para cortarse las venas. Rodrigo y Chonija se limitan a enseñar una colección de dientes que parece que los van a subastar en Sotheby’s. Joder, el día que casquen y los encuentren fosilizados dentro de 65 millones de años los van a confundir con velociráptors.

Ambos vuelven a la casa. Les reciben como si volvieran después de un año estudiando en Howards.

Vamos con Bisbal. Está haciendo una reseña musical de su propio disco, Les va a poner en la casa el videoclip y les va a dar el disco. Menos mal que está promocionando un disco, porque si vendiera laxantes habría sido traumático.

Llaman a Rodri, Miguel y Pol al club. Van a ver el videoclip. Les ha hecho la misma ilusión que tener que esperar cola para mear en un bar. La canción se llama «Antes que no».

El próximo premio Nobel de literatura no va a ser para Bisbal. Eso seguro. Ahora mismo tres académicos de la RAE han notado una perturbación en la fuerza al pronunciarse «antes que no» y se han arrojado por la ventana.

Bisbal aparece y les saluda. Es como la consulta de un dentista. Una fiesta.

Bisbi entra a la casa y Adara le mira como si se lo fuera a tirar allí mismo, encima de la moqueta. Luego dice que si Pol que si mierdas en vinagre. Le ha mirado como Falete mira un jamón. «Me muero, me muero», dice.

Bisbi le ha dicho a Clara: «Tú has comido mucho, eres muy alta». Clara se ha reído, pero no le ha soltado una hostia de milagro. Si le arrea el próximo single de Bisbi se llamaría «antes tenía dientes, ahora un vacío». La letra sería:

Desde que te conocí, tengo un vacío
Donde antes tenía los dientes
Ahora solo tengo frío.
UooooooOOOooo

Y así.

«Está Adara que se va a la sala de expulsión y puede ser expulsada y Pol por detrás tonteando con Miguel, es que no lo entiendo», dice JJV todo indignado.

HOLA, VAMOS A VICTIMIZAR A ADARA, QUE QUEREMOS QUE GANE

JJV, porfa, déjalo. Has hecho que eche de menos los tiempos en los que te limitabas a leer lo que te escribían.

Vamos con los pesados de Pol y Adara.

Esta semana se han calentado más que la fragua de Vulcano. Si los llega a conocer Velázquez los pinta a ellos. En serio, Pol tiene que usar los condones de teflón para que no ardan.

Uno de los días que estaban intercambiando babas (Adara con su cara de estar pensando en si hay que pintar el techo) ella le dio un bocado en el labio de abajo que casi se lo arranca, lo pone en un trozo de pan y merienda con eso.

También estuvieron en el jacuzzi. En ese agua se podría haber cocido coliflor. Qué calores, qué vapores… ahí se abrieron todos los poros menos el poro gordo. No sé si me explico.

CAMBIO DE POST. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOO. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

El plátano, esa fruta que ya no te puedes comer tranquilo sin que te hagan una bromita, como en Gran Hermano 17

Rebeca, comiéndose un plátano con suma inocencia. (TELECINCO)

Rebeca, comiéndose un plátano con suma inocencia. (TELECINCO)

POST NO APTO PARA NIÑOS. Si eres un niño o una niña, deja de leer.

En esta sociedad hipersexualizada (en la teoría, en los medios, en la publicidad, porque en la realidad no hay quien ponga el pepinillo en salmuera) hay determinados alimentos que no te puedes comer sin que te hagan una broma de índole cuñada, da igual si eres hombre o mujer o viceversa o tronista.

Y ojo, hablo de cosas normales, sin maldad, como porras, churros, salchichas, una ostra sin manos, un par de flanes con una guinda encima sobre una bandeja que se bambolea… ni plátanos.

Eso mismo le ha pasado a Rebeca, en Gran Hermano 17. A ver, que tampoco es que la pobre estuviera tranquila, es que sólo le faltó anunciar que se iba a comer un plátano con unas luces de neón y música sexy de saxofón de fondo.

Estaba Rebeca en el dormitorio con Alain, al que al parecer pretende (no sé qué le habrá visto, la verdad) y comenzó a utilizar expresiones… como lo diría… Equívocas. 

«Me apetecen unos churritos… porque hay pocas porras que me gusten«. Eso lo dice Terelu Campos y todos sabemos que está hablando de comida y nada más, y que encima está mintiendo en lo de las porras, porque le gustan tanto que puede olerlas a lo lejos. De hecho, Terelu se está bañando en Ibiza y tú metes una porra en el agua de una playa de Torrevieja y la tía la detecta, se pone a nadar y la está royendo en diez minutos.

«Qué asco, a mí nadie me da un abrazo de buenas noches«, dijo Rebeca a continuación. Que indirecta más directa, joder, cuánta sutileza. Sólo si gritas: ¡¡QUIERO UN PUTO ABRAZO, JODER!! queda más claro.

«Me está dando hambre, me comía un plátano, pero como me coma un plátano no vas a poder dormir«, le dijo después Bea a Alain. ¿A qué se refería? ¿Tiene Alain platanofobia y si ve un plátano es como si viera a un payaso del averno debajo de su cama? ¿Quería decir Bea que si la veía le entraría hambre a él y el rugir de su estómago no le dejaría coger el sueño?

Porque, la verdad, no creo que se refiriera a que Alain podría imaginarse a Rebeca haciendo cosas de papás y mamás. Bueno, cosas de papás que se llevan una mamíta. O sea, esto… olvidadlo.

Total, que la muchacha se comió el plátano. ¿En la cocina? No, en la cama, a ver si con un poco de suerte se cae algo y amaneces lleno de hormigas aprovechando los restos. Eso sí que es una cochinada hecha en la cama y ríete tú del beso negro y esas tonterías.

Y Alain dijo: «Sí, sí, sí, que lo vea». Cuánto daño ha hecho el porno. ¿Qué más quería Alain? ¿Que se pusiera a beber leche y se le derramara por los pechos? ¿Que te lavara el coche con una camiseta sin sujetador? En eso de las metáforas sexuales Alain es todo un innovador.

«¿Te gustan los plátanos? ¿Cuántos plátanos te puedes comer?«, le empezó a interrogar Alain. De nuevo, la sutileza. El fino arte de hablar, de decir, de comunicarse con finas metáforas que… vamos, que solo le faltó preguntarle si se comía las pollas dobladas o no (perdón). Por el amor de dios. Qué topicazos.

Para corresponder, Alain debió haberse hecho llegar a la cama medio melón y haberse puesto a comérselo sin pelar y de dentro a fuera. O una fuente de almejas y que Rebeca le hubiera preguntado: ¿Te gustan las almejas? ¿Cuántas te puedes comer? ¿Y la perla bien, no?

Quitároslo de la cabeza, un plátano es muy mala metáfora para un pene: 

a) Es pequeño. Si me dices un plátano macho de esos que puedes sentar encima a una familia de seis miembros, todavía.

b) Tienen manchas.

c) Están muy curvados. Eso habría que llevarlo todo el día en una horma para que se pudiera meter. O usarlo para llevar la bolsa de la compra, que hay que ser prácticos.

El caso es que Rebeca levanta las iras de todas las muchachas de la casa. Todas piensan que está detrás de su respectivo chico, sin que ningún chico sea su chico. Los celos compulsivos de Adara, que mira mal hasta a la toalla con la que Pol se seca los cataplines, están contagiándose a todas.

Bea el otro día estaba on fire porque Rebeca llamó gordito a Rodri: «le ha dicho gordito… que no se lo he dicho yo en un mes, ¿pero qué quiere ésta?». Madre del amor hermoso.

Hablando de Bea y Rodri: han sido aislados (por una decisión mamporrera de la audiencia) en el apartamento. «Soy la choni que nunca quería en su vida», dijo Bea, que dice que ahora está menos cariñosa con él porque «no se quiere confundir». A mí me da que confundidilla ya estás pasaos tres pueblos.

De hecho, la Naranjita ha dicho que tiene «ganas de matar la curiosidad» sexual con Rodrigo. Excelente metáfora. La usaré la próxima vez en la discoteca: «Hola, me llamo Gus y quiero matar la curiosidad». Hostia al canto.

Si yo fuera Rodrigo no lo dudaba y me quedaba con Bea. El otro día la Chonija le estampó con la mano una mosca que se había posado en la camiseta de Rodri, con él dentro. Se llevó una hostia que ahora tiene el estómago pegado a la columna vertebral. Pero si una mujer tiene esos reflejos y habilidad… cásate con ella.