A veces me siento raro. Como Sofía entre gente sonriente, por ejemplo. Fuera de lugar, como Marina entre gente que se mueve y habla y da señales de vida. Extraño, como Suso y Ricky en una biblioteca. Distinto, como Marta entre pacifistas. Me siento incómodo, como Aritz sin el pene de Han rondando el green de su hoyo 3.
¿Y por qué? Porque entre Marina, Ricky y Amanda, la gente ha preferido echar a Amanda. Es como tener que ir a una isla desierta y elegir que te acompañe un gorila salido o un aparador en lugar de una persona. ¿Amanda? ¡Pero si era la mejor!
¿La gente que vota en este Gran Hermano quienes son? ¿Los directivos de IKEA? ¿Suecos con ciertas parafilias sobre la cópula con el mobiliario? ¿La Asociación Española de Decoradores de Interior?
En fin, empecemos por el principio, pero que quede constancia de que la audiencia de GH ha perdido el norte.
Milá apareció vestida como una persona normal. En serio. De esto que la pones en una plaza de cualquier sitio y no la mira nadie. Pero es que eso es en sí mismo algo que te pone nervioso. ¿Os acordáis del recluta patoso cuando empieza a mirar fijo a la gente? Pues así. Como normal, pero raro.
¿Y qué digo yo ahora de Milá? ¿Que con esa blusa de rayas marineras sólo le faltaba un gorrito blanco para poder irse a Times Square a besar enfermeras? ¿Que el cuello de la camisa lleno de cristales parecía el suelo de un estanco cuando le rompen las lunas para llevarse el género? En fin, que imposible meterse con ella.
De lo primero que vimos fue un vídeo de la relación de Han y Aritz:
Les vimos en la cama, Aritz le decía a Han: «Relájate, que te voy a dar un beso«.
«No, pero no me muerdas fuerte, que soy muy sensible», respondía Han. Y luego se besaban, abrazaban metidos en la cama, se lamían y Han pasaba su pie por la barba de Aritz, que le besaba la planta.
PUARRRG. VOMITO… VOMITO… VOMITO…
YA.
Eh, pero que Aritz no quiere nada con Han, ojo. ¿Eh? El día menos pensado van a encontrar el pene de Aritz metido hasta el hígado de Han, pero él dirá que no, que tiene alguien fuera y que no quiere que malinterpreten eso.
Aritz se va a tatuar en una nalga: «NO ES LO QUE PARECE». Y Han: «OJALÁ LO FUERA».
Aritz y Han, muy de batallar (TELECINCO).
«No es un juego erótico, es un juego de batalla«, dijo Aritz sobre los besuqueos. Pues como no sea un juego de batalla en el que el ariete intenta hacerle un agujero a la gran muralla china…
A raíz del vídeo y de la cochinada de los pies, porque llevar la barba con olor a queso de cabrales es una cochinada, Milá nos confesó: «Me parecen muy eróticas las orejas y los pies».
Pues no voy a ser yo menos: os confieso que me parecen muy eróticos los sobacos sudados y las pelotillas de algodón de dentro del ombligo.
Joder. He de confesaros que tengo una perversión, un desvío de la sexualidad: me gustan las partes normales que no huelen mal, ni supuran cera ni cosas así. Llamadme raro.
Para el juego de la inmunidad teníamos allí a un tal Alex Agua de Borrajas, en el confe, haciendo el canelo. A mí ese tipo, que iba vestido de lentejuelas que seguro que si en ese momento se pone condón el condón lleva brillantitos, no me sonaba de nada, pero al parecer la gente le conoce y no es del circo.
Es como una máquina de fabricar tonterías. Como una factoría de posturitas de las que dan una vergüenza ajena que deseas ser de otra especie antes que de la humana. Los ornitorrincos parecen una buena opción como forma de vida a su lado.
Analicemos la obsesión de Sofía con la edad: A Raquel le echa en cara que tenga 30 años (y eso que ni siquiera, tiene 29): «Enfrentarme con una señora de 30 años, que son 30 añazos…», dijo Sofía durante una bronca. Ella y Marta machacan a Raquel con eso. ¿Es que no piensan cumplir los 30? Para ser más cretina hay que hacer un máster y que te den un certificado de cretinidad.
Vamos con la madre de Raquel, que estaba en el plató. A su familia les ha escandalizado lo de la hora sin cámaras con Suso. Al parecer piensan que la niña iba a llegar pura al matrimonio. Menos mal que ha copulado dentro de la casa, si no, esa gente es capaz de hacerle la prueba del pañuelo pero con una sábana bajera.
Y Milá aprovechó para hacer un llamamiento: «Os lo pido de rodillas, por favor, si folláis poneros un preservativo«, a ver, Mercedes, mujer, no pidas eso de rodillas… Ponte condón, que yo me pongo de rodillas… Jolin, se malinterpreta…
¿Sabéis el tapicero ese que va con furgoneta y altavoz y que es como Papá Noel, que siempre llega a tu domicilio? Pues el machismo siempre llega a Gran Hermano.
Raquel le hizo un reproche a Suso y éste dijo a la forma de vida conocida como Ricky: «Tranquilo, que son mujeres, Ricky, mujeres…«. Suso, corazón, las mujeres te dan mil vueltas. Todas. Incluso las hembras de pulga albina del Himalaya son mejores que tú. Achanta un poco, machote.
Total, que la expulsión llevaba trampa/truco: hicieron quedarse en la sala de expulsiones a los que estaban salvados, Ricky y Suso y volver a la casa a quienes aún eran expulsables: Amanda y Marina.
Más vídeos de los celos de Raquel. Le dijo a Vera que ella lo daba todo y no recibía nada a cambio. Vaya por dios, y mira que Suso parecía el típico chico que se vuelca con los demás y que no es para nada egoísta.
– ¿Te puedes creer que me porté súper bien con el señor ese de la máscara de hockey y la motosierra ensangrentada y va él y me mata?
– Inaudito, tía.
Y así.
En el plató estuvo a punto de liarse parda entre Maite y la madre de Raquel.
Maite insinó que Raquel se enrolló con no se quién no sé cuando y dejó caer que por eso era poco menos que una fresca. «La tuya lo hace delante de ti y encima tú la mandas hacerlo», le respondió con buen criterio la madre de Raquel.
Y Maite, que es moderada, dijo que sí, pero que su hija y ella en plan sanas, con agua, «no como otras que van por ahí, se emborrachan y luego se abren de patas como una gallina«. Eso, mandar a tu hija a follarse gente para molestar a terceros o indicarle que haga pajas porque polvos no los merece el interesado es muy sano. Para eso más les valía beber alcohol y hasta gasolina.
Milá intervino para reprender a Maite y le dijo: «Eso es como si yo digo que eres puta porque me da la gana, y que cobras y que estás en la carretera de Burgos, «te haría gracia?». Ahí, Milá, didáctica. A tomar por culo la pedagogía.
A Marta le parece que Amanda lo hace todo para ganar el premio: «Gracias a dios no dependo de un premio de este calibre«, dijo Marta, que es como Amancio Ortega, se ha hecho a sí misma. Ah, no, perdón, me informan por el pinganillo de que no, que es una niña de papá.
Vemos el vídeo en el que Marta se levantó diciendo que era su cumple (y encima no lo era). Se plantó en el dormitorio diciendo «¡ES MI CUMPLE, ES MI CUMPLE!«. Los demás le hicieron el mismo caso que si hubiera entrado en la habitación la mujer invisible andando de puntillas. Le hicieron tanto el vacío que Marta parecía un lomo envasado al ídem.
«Me estáis haciendo la picha un lío de cojones», dice Milá porque el CUE no va bien. Qué fina es esta mujer cuando quiere. Te la llevas a una recepción oficial y se caga en el embajador de Pernambuco y en la puta de oros porque las cucharillas de postre están mal colocadas.
Y la expulsada fue… ¡¡¡AMANDA!!!
Vamos por partes:
Raquel se puso histérica. «¿Pero, pero, pero, pero por qué?» decía faltándole la respiración. Nadie se explica nada, todos pensaban que estaba salvada.
Por otro lado… ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿PERO EN QUÉ COJONES ESTÁ PENSANDO LA GENTE???????!!!!! ¡¡¡¡¿¿¿COMO PUEDEN DEJAR A MARINA Y ECHAR A AMANDA????!!!!
Hubo lloros por doquier. Han lloraba. Raquel se mesaba los cabellos. Suso fruncía el ceño. Sofía ponía cara de estar oliendo a pedo. Bueno, Sofía siempre pone cara de estar oliendo pedos. Creo que a esta chica se le quedó hace años entre dos muelas un paluego de ajo pocho y desde entonces tiene esa cara de asco.
«Todos creíais que saldría Marina«, dijo Milá. Cojones, pues claro que lo creíamos. Lo que no sabíamos es que están todos los putos habitantes de de Suecia votando como cabrones para que se quede Marina, que es su mueble preferido.
Suso, consolando a Raquel (TELECINCO)
«Amanda es una chica humilde, simpática, alegre, que se mueve, que da juego a la casa… es muy injusto«, dijo Suso, en una de las pocas cosas que dice que tienen sentido.
Tras eso Raquel y Suso lloraron juntos. En concreto Raquel lloró sobre el pene de Suso. ¿Normalmente cuando alguien llora no se le arrima el hombro? Pues Suso le arrimó el muñoncito del amor.
Alex… sin comentarios. (TELECINCO)
Alex Borrajas, entró para dejar el objeto de la inmunidad. Es insoportable a más no poder. Por el amor de Dios, cada vez que decía «Hola Bebeeeeeees» dios mataba un gatito.
Este tío está más forzado que la pared de una joyería con un butrón. «Os super amo, super suerte, sois unas super star, around the world«, dijo para despedirse.
Me corto las venas. Vomito. Me asqueo en modo máximo. Es una de esas personas que hacen que lo de hacer la mili tuviera sentido. Si es un poco más pavo lo lonchean y lo venden empaquetado en el Ahorramás.
Suso se hizo con la inmunidad y Carlos con la posibilidad de abrir la caja misteriosa. Carlos, el mueble, no sabía cómo se abre la caja, un ser de su misma especie. Lo raro es que no le hablara en mueblés y le preguntara directamente cómo abrirla.
Amanda Rodríguez entró en el plató sencilla como ella es. Y cuando digo sencilla me refiero a que bajó las escaleras con un gorro metido a roscachapa que parecía Jenaro el de los 14 entrando en Madrid nada más llegar del pueblo.
«La audiencia es justa, yo la respeto», dijo Amanda, pero añadió «¿qué es esto, dios mío?» cuando supo que había salido con más del 50%
«Mis sobrinos están llorando todos por tu expulsión», le dijo Milá. Vaya por dios. Habéis hecho llorar a los sobrinos de Milá, cabrones.
Salieron NOMINADOS: SUSO, RAQUEL Y SOFÍA.
Peeeeeero, Suso salvo a la persona que él más quiere: ¡¡A SUSO!!
JA JA JA JA JA JA LA MADRE QUE LO PARIÓ. Anda que dijo Raquel. «O sea, que te salvas a ti mismo, no salvas a tu chica…», le dijo incrédula Milá. «No, a mí», confirmó él con toda tranquilidad.
NOMINADOS: RAQUEL, SOFÍA Y MARTA. TRÍO DE ODIADAS. LA EXPULSIÓN ESTARÁ REÑIDA…
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