Hola a todos.
Para nuestra desgracia, las galas de GH: La Re-vuelta son tan aburridas como esperábamos. Yo lo único que puedo decir es que ayer me bajó la presión arterial de lo mucho que me relajé viendo la gala. Y con relajado me refiero a que me tuvieron que reanimar con descargas eléctricas porque se me había parado el corazón.
Milá nos anunció al principio de la gala que esa noche saldrían varios expulsados. En las fincas, cuando hay mucho conejo se hace una batida y se cazan unos pocos. En GH hacen más o menos lo mismo y anoche le dieron plomo a unos pocos, para aligerar la población de concursantes.
La cosa comenzó con los vídeos de la convivencia en el apartamento de Sindia y Zerhio. Fue una convivencia como la que tendrían Alien y Predator repartiéndose un humano.
¿Les ha servido para algo el reencuentro? ¡Sí, para mucho! Para cogerse más asco, para chillarse, para ponerse a parir… En fin, que han aprovechado el tiempo. GH es a la conciliación lo que el laxante al control del esfínter.
Y tuvimos visita al polígono de moda, gracias a Chari, que salió a defender a Zerhio. Sí, amigos, es una clara representante de las mujeres liberadas e independientes.
Y entonces se lió parda. Pero no parda como un oso pardo de mierda, no, parda como el puto Gobi cuando llueve.
Milá, le pidió opinión a Amor, diciéndole «Tu sabes cómo son las dos formas de vivir, como hombre y como mujer».
A eso, Amor contestó: «Yo nunca he vivido como un hombre«.
A lo que Milá alegó que «No vamos a negar tu realidad».
Y para qué queremos más. Amor dijo «ahora no digo nada… y me voy«. Y se levantó y se fue como alma que lleva el diablo, a pesar de que Milá intentó hacerle un placaje en medio del plató para evitar la huida.
Milá se dio de inmediato cuenta de la metedura de pata y en cuanto llegó la publi salió corriendo detrás de Amor, para pedirle perdón y que volviera al plató.
«Sabe que la adoro y que no tengo ninguna mala intención«, dijo la presentadora.
Pero ah, amigos, cuando no has hecho nada en la vida, cualquier conflicto puede servirte para hacerte un Ana Rosa Quintana o un Sálvame, aún a pesar de dejar mal a alguien que te ha ayudado más que nadie.
Sí, Amor se permitió el lujo de decirle a Milá «espero que no vuelvas a meter la pata«. Sí, Milá metió la pata, pero decirle eso es de prepotente, de sobrada y de impertinente.
El caso, volviendo al tema que nos ocupa, es que Zerhio, liberado del seductor influjo del tangalforja de Sindi, se dio a la caza y captura de otras víctimas.
Su objetivo principal fue Berta. Pero claro, la muchacha pasó de Zerhio como de comer deconstrucción de mierda en espuma de zurullo con guarnición de cagarrutas.
Sus técnicas para ligar son sutiles como operar un apéndice a guadaña. Y modernas, oye, modernas, que ya las usaban los caballeros del siglo XII para seducir a la hija del molinero.
Sindi, por su parte, no se encuentra a gusto en la casa. Debe ser más que nada porque no está su Pepe amado y porque no ha ganado GH, cuando para mi que ella se veía ya a lo Pretty Woman por la calle Serrano comprando vestidos caros. Pues anda que no es moderna y cosmopolita ahora ella ni nada.
Ayer se estrenaron las votaciones para la expulsión.
La cosa funciona así: cada uno tiene una ficha con su foto (les han puesto la foto porque si les ponían el nombre la mitad no sabía cuál es su ficha). Debían coger esa ficha y dirigirse a una cabina hecha de terciopelo rojo a lo reservado de puticlub caro, donde les esperaban unos buzones también con la cara de los concursantes.
Y debían meterle la ficha al concursante, mejor dicho, al buzón, del concursante que quisieran que se fuera.
A todo ésto, había un sobre luminoso a lo puticlub de carretera barato, en el que había el número de personas que esa noche abandonarían la casa, de entre las más votadas.
Joder. Indhira estaba en el plató, opinando, claro, porque si está mucho rato callada le pasa como a los roedores cuando no desgastan los piños, que se los pueden clavar en el cerebro. Yo la oigo y es como escuchar un tenedor rayando por un plato. Que tirria.
«Dani ha encontrado el amor, y no es un caracol«, dijo Milá. Eso ya dice mucho del chaval, que haya que especificar que no se lo monta con un caracol. si alguna vez veis una babosa en una comisaría ya sabéis quién la ha violado.
El caso es que el muchacho ya tiene en quien pensar cuando está solo y toca la novena sinfonía con su zambomba muda: Mary Joy.
De hecho, le hicieron la pillada padre cuando miraba a la muchacha con ojos de «cómo me gusta la espeleología y cómo me gustaría explorar esa cueva».
Y Mary Joy a todo esto, hace con el muchacho como las muchachas que están buenas y no tienen reparos en hacerle arrumacos a los feos dándoles esperanzas pero sin querer nada.
Sí, me ha pasado muchas veces. Angelina Jolie, Jessica Alba, Jennifer Aniston… todas ellas me hicieron arrumacos y no querían nada conmigo.
Pudimos ver a Ari dándose una alegría al cuerpo debajo del edredón con su amado policía. Tras el magreo, Michael sacó la cabeza de debajo de las sábanas como un perrillo de la pradera después de echar un quiqui.
¿Para qué se desloma la gente cortando caña y remolacha para obtener azúcar cuando pueden sacarlo poniendo un cazo debajo de estos dos? Ay, que pastel.
Y amigos, ha regresado. El octavo concursante: el orzuelo de Ari. De hecho, creo que GH va a permitir que se le vote como un concursante independiente.
El registro civil le va a hacer un libro de familia para él solo, para que pueda encontrar una orzuela y tener orzuelitos.
En cualquier caso, el mucho amor que se tienen, minado por otra parte por la desconfianza de Ariadna, les llevó a ir al confe a pedir una hora sin cámaras, que no sabemos si han llegado a tener.
Pudimos ver un vídeo en el que quedaba constancia de que las muchachas de la casa van dejando reguerillo cuando piensan en Alessandro. Digamos que en lugar de bragas se han puesto bayetas súper absorbentes.
Finalmente, Amor regresó al plató, con aires de superioridad y ser una víctima de mucha pena y lástima. Le faltó sacar una gorrita y ponerse a pedir por el plató.
La segunda parte de las votaciones consistía en que uno por uno los concursantes iban abriendo sus casilleros y viendo quién les había metido la ficha, que es lo mismo que decir que era informados de quién les había apuñalado a lo patio de Monipodio.
De hecho, cuando Zerhio vio la ficha que le había metido Sindi dijo «¿Un voluntario para quitarme el puñal de la espalda?».
Marta, tenía colección de chapas: Hugo, Zerhio y Christian se la habían dado. Ella se puso en plan chulo y dijo de las chapas «me las quedo, para mi abuela». Y Christian le respondió «lo mismo se las das esta noche«. JA JA JA JA
Pues sí. A estas horas, la venerable anciana ya tiene las chapas.
El caso es que cuando Sindia vio a su amiga del alma en peligro aseguró que si se iba Marta, también se iba ella.
Pues no. Que quien tiene una amiga tiene un tesoro, pero quien tiene 20.000 euros se compra amigas a pares.
Y dentro del sobre había…
¡2 EXPULSADAS!
¡¡A LA CALLE MARTA Y AZUCENA!!
Mientras las susodichas llegaban y no a Telecinco, en el foro se eligió a una nueva delegada: Ariadna.
Y mandaron al apartamento a Dani y Mary Joy, como el que hace un experimiento dándole viagra a dos hámsters y luego metiéndolos en una caja, a ver qué hacen.
Pudimos ver un vídeo de Dani llevándose unos calentones que ni el pico de una plancha mirando a Mary Joy. Y claro, el muchacho se moría de la vergüenza mientras los chicos de la casa le animaban como si saliera a cazar perdices.
Yo no creo que se haga a Mary Joy al espetón. Es posible que Dani sea el primero en pedir la primera hora sin cámaras de GH para sacar agua del pozo con el manubrio.
Pero como Dani quiere trinchar a la muchacha le enseñó nada más entrar en el apatamento dónde está el retrete. Sí, amigos, es una técnica ideal para ligar: enseñar el cagadero. Si huele mal, mejor.
No me quiero ni imaginar a Dani encendido. No sé si me explico. Con el ariete enfilado a las puertas de Troya.
La entrevista a las expulsadas fue un suspiro. Lo más interesante es que Marta ratificó las palabras de Amor y Carolina, que habían afirmado haber oído que un amigo le dijo al cuñado de la prima del pescadero que Hugo había empujado y agarrado por el cuello a la hermana de Marta, Constance, estando borracho en una discoteca.
Y así están las cosas, amigos.