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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

No es un colibrí, pero puede convertirse en la mariposa del año

Mariposa colibrí. Foto: Jerzy Strzelecki / Wikimedia Commons

Por quinto año consecutivo se pone en marcha la iniciativa «Mariposa del Año». Y este año, la ganadora puede ser un colibrí. Más exactamente la Mariposa Colibrí, una de las especies más fascinantes, pero también habituales, de los campos españoles. Junto con ella, compiten en amigable campeonato otras tres de nombres hermosísimos: Arlequín, Laberinto Africano y Duende Limpio.

Desde 2016, la Asociación Zerynthia promueve la elección de una especie de mariposa amenazada. Durante todo el mes de enero, esta agrupación de entomólogos y aficionados a las mariposas mantendrá en su página web un proceso participativo abierto a toda la sociedad con el objetivo de elegir a la especie en la que concentrar sus esfuerzos de divulgación, estudio y protección durante todo el año.

Cuatro hermosuras con alas

La Mariposa Colibrí (Macroglossum stellatarum), también conocida como esfinge colibrí y polilla colibrí, es una de las especies de mariposa con mayor capacidad migratoria de Europa -se desplaza hacia África y Asia- y, aunque se trata de una polilla, vuela durante el día y se alimenta sin necesidad de posarse, batiendo las alas a una gran velocidad, de forma similar a un colibrí.

Mariposa Arlequín. Foto: Wikimedia Commons

Las orugas de la Mariposa Arlequín (Zerynthia rumina), endémica de la península ibérica y el sur de Francia, son capaces de alimentarse de una de las plantas más tóxicas, la aristoloquia (Aristolochia baetica), lo que les protege al mismo tiempo de sus depredadores, que perciben su peligrosa presencia por los llamativos tonos negro, rojo y amarillo de las alas de los ejemplares adultos.

Mariposa Laberinto Africano. Foto: Matt Rowlings

La mariposa Laberinto Africano (Tarucus theophrastus), muy pequeña en comparación con la mayoría de los lepidópteros europeos, es sin embargo muy resistente a las condiciones climáticas extremas. Está bien adaptada a ambientes desérticos, como los de Almería y Murcia, donde crece el azufaifo (Ziziphus jujuba), una planta que produce aceitunas con sabor a manzana de la que se alimentan sus orugas. También se encuentra en el norte de África y Asia Menor hasta la India.

Mariposa Cupido. Foto: Wikimedia Commons

El color azul del macho de la mariposa Duende Limpio (Cupido alcetas) contrasta con los tonos más oscuros de las hembras, aunque su pequeño tamaño hace que pase muy desapercibida. Vive en praderas húmedas del norte de Cataluña, Aragón y Navarra, así como en León y Galicia, y se dispersa por el sur y centro de Europa hasta Kazajistán.

Refugio europeo de biodiversidad

La península Ibérica cuenta con 238 taxones de mariposas diurnas (ropalóceros) y otros 20 están presentes exclusivamente en Canarias, Ceuta y Melilla. Las 4.691 especies de mariposas nocturnas ibéricas (heteróceros) representan el 47,5 por ciento de las existentes en el continente europeo, a las que hay que sumar las 716 especies de Canarias.

España es el segundo país europeo, por detrás de Italia, en biodiversidad de lepidópteros diurnos, aunque las alteraciones del hábitat provocadas por el hombre han hecho disminuir un 30 por ciento en 20 años las especies propias de pradera.

En 2016, la asociación Zerynthia puso en marcha la iniciativa Mariposa del Año, consistente en la elección de una de las especies ibéricas más amenazadas, que ganó la Graellsia o Isabelina (Actias isabelae).

En 2019, los votantes eligieron a la Mariposa Capuchina (Pieris cheiranthi), endémica de Canarias y única protegida en el archipiélago, donde se enfrenta a la creciente destrucción de su hábitat y a los depredadores alóctonos, como la avispa Cotesia glomerata.

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