El camino que lleva la batalla de Little Big Horn se recorre en un cómic

Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

En el Grupo de recreación Histórica del Certamen de Novela Histórica de Úbeda decidimos crear en el año 2019 un apartado de recreación del Salvaje Oeste y las Guerras Indias (1865-1890). Nos pareció adecuado empezar a recrearlo por diferentes motivos.

Uno fundamental, era el hecho de que nos atraía mucho el periodo y el contexto en el que transcurría. Por lo que queríamos profundizar y estábamos deseosos de saber más al respecto. También, nos animó el descubrir la gran cantidad de falsedades, tópicos y mentiras que la gente asocia a este momento histórico de la corta historia de los Estados Unidos.

Gran parte de la culpa sobre la falsa imagen que el público se ha generado sobre el Salvaje Oeste está directamente vinculada con Hollywood y sus películas. Aunque también otras industrias cinematográficas como la italiana, han contribuido de manera importante en distorsionar la realidad. Estas películas invadieron nuestras pantallas a lo largo de décadas. No dejando un domingo después de comer sin la correspondiente ración de indios y vaqueros. Hay que reconocerles que también han sido las que han hecho que al público le atrajese el periodo de una forma mayor que otros momentos de la historia universal.

Todo esto me llevó a que durante el primer semestre del año le dedicásemos en el podcast del Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa una especial atención a uno de los episodios más conocidos de las Guerras Indias: la famosa Batalla de Little Big Horn nos ha ocupado prácticamente dos horas y medias de grabación para explicar y entender todo lo que ocurrió en aquel fatídico 25 de junio de 1876. Queríamos que nuestros oyentes entendieran y conocieran el contexto, los personajes importantes que participaron y como se desarrolló el previo, el durante y el después de la batalla.

Casualidades de la vida este verano sin yo buscarlo, me puse a leer un cómic que también trataba sobre la contienda. Era un título recién sacado por Yermo ediciones que tiene como título El sendero de la Guerra.

El sendero de la guerra

Esta obra realizada por el guionista Marc Bourgne y el dibujante Didier Pagot terminó de publicarse a principios de este año en Francia. En España, han salido recopilado los tres álbumes en un tomo. Si recordáis, ya mencioné en algún avance de las cosas interesantes que iban a salir este título. Evidentemente sabía que era un western pero no que uno de sus ejes principales iba a ser la última batalla del General Custer. Su sinopsis dice así:

En Julio de 1868, Diane Myers, una joven pintora, viaja a Fort Rice, en el valle del Missouri, donde una comisión de paz enviada por el presidente Grant intentará llegar a un acuerdo con los jefes sioux hostiles. El sueño de Diane es pintar los paisajes del Salvaje Oeste y a sus habitantes, los indios de las praderas, pero poco se imagina que en su aventura artística descubrirá una cultura fascinante amenazada por el curso de la historia.

Con Diane Myers como protagonista y haciendo de lazarillo al lector nos introduciremos en la problemática que existía con las diferentes naciones indias del momento. De hecho, la historia arranca con el famoso Tratado de Fort Laramie (1868) con el que se pretendía acabar con los conflictos existentes con los Oglala, Miniconjou, Lakota, Arapaho…

Por las películas ya sabéis que todos estos tratados son en gran parte una engañifa provisional para que los blancos pudieran seguir haciendo sus cosas durante una temporada, hasta que volvía a surgir un nuevo conflicto. Solo se respetaban los acuerdos mientras interesará principalmente a los hombres blancos.

El personaje ficticio de Diane será la encargada junto con sus pinturas de mostrarnos ese salvaje oeste que muchos pintores románticos como George Catlin (1796-1872), Karl Bodmer (1809-1893) o Albert Bierstadt (1830-1902) plasmaron en sus cuadros. Fueron las primeras vistas de los territorios ignotos, que se extendían más allá de lo que hoy es el Estado de Misuri. Y así también pretenden captarlo algunas de las viñetas de la obra.

Diane se integrará totalmente y acabará conociendo el idioma y la cultura, incluso contraerá matrimonio con un nativo, como lo hacía también Kevin Costner en la película Bailando con lobos (1990). Lo único, que, al ser una mujer, sus funciones y derechos se verán mucho más mermados que los del teniente John J. Dumbar.

Creo que los dos primeros tercios del cómic están sobre todo enfocados a contextualizar y preparar el gran desenlace, colocándonos a los indios como los buenos de la película, como viene pasando en los últimos veinte años y tras mucho revisionismo de cómo se han contado las cosas. Algo que me parece estupendo y necesario tras casi 70 años de western con indios malos.

Little Big Horn

En la lectura me paré especialmente en la parte que le dedican a la batalla de Little Big Horn. Después de haber estado estudiándola mucho y hablando largo y tendido sobre ella, quería comprobar como la iban a plasmar los autores.

He de decir, que se palpa como los autores han trabajado y buscado información sobre ella, pero tengo la sensación de que se han quedado en una capa superficial.

Aparecen detalles que nos hablan de cierta tarea de investigación. Un Séptimo de caballería con pañuelos rojos en vez de amarillos, un general Custer arrogante, sables que se deciden dejar en el fuerte en vez de portarlos, el sentimiento de superioridad, los personajes más relevantes que participan… todos estos pequeños detalles son detalles que están al alcance de casi todos.

El problema viene principalmente en lo que se refiere a cómo se plasma al transcurso de la batalla y sobre todo al final de la misma. De nuevo nos muestran la imagen de una última resistencia del Séptimo de Caballería con una encarnizada lucha cuerpo a cuerpo. La imagen que también nos quisieron vender los pintores y escritores románticos que consiguieron elevar la batalla a los altares y que, aún hoy en día, la sigue manteniendo como la gran batalla del Salvaje Oeste. A pesar de que posteriormente habrá otras mucho más grandes y salvajes.

Los acontecimientos, tal y como están contados, no se amoldan exactamente al orden y al cómo sucedieron las cosas. Por ejemplo, el oficial Reno y sus hombres consiguen llegar hasta el pueblo y abrir fuego con la denominada disciplina de tiro sin ningún problema. A los indios el ataque les pilla prácticamente por sorpresa. En el cómic, los indios están más que advertidos y preparados para rechazarlos. Así sucede con varios hechos que no cuadran con lo históricamente acontecido.

Es verdad que gráficamente la obra está bastante bien y visualmente resultará bastante placentera para el lector. Didier Pagot utiliza un estilo bastante historicista y sin muchos riesgos dejando totalmente el peso al guion y a la historia, que no es especialmente compleja.

Desde mi punto de vista el cómic tiene más un carácter documental para mostrarnos los poblados, la religión y muchas cosas sobre los sioux. Cosa que hacen estupendamente los autores y que se agradece por parte de aquellos que estamos interesados en estos detalles. Pero quizás hubiera hecho falta una trama más trabajada y compleja.

Mi conclusión es que es una lectura entretenida para aquellos a los que nos gusta el western. Sin embargo, quizás no es la mejor opción para los que quieren introducirse en el género.

Si os ha entrado el gusanillo de saber más sobre la batalla de Little Big Horn os dejo aquí el podcast del que os hablaba antes…

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