Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘monarquia’

El día después, el mono de trabajo

Por Faustino Sánchez-Tornero

Después de asistir a la ceremonia de coronación del nuevo rey le toca a este dejar a un lado el fajín que le impuso su padre y ponerse el mono de trabajo. Para todas esas personas que nos encontramos en el alambre sin saber si caeremos para el lado monárquico o el republicano, nos queda la esperanza que el nuevo rey reúna a las fuerzas políticas y las inste a que trabajen a destajo en atajar el verdadero problema de este país, que no es otro que el desempleo.

El rey Felipe VI a su llegada al Palacio Real. (JORGE PARÍS)

El rey Felipe VI a su llegada al Palacio Real. (JORGE PARÍS)

La realidad de la calle es muy distinta a la que él se pudo encontrar en su paseo solemne por las calles de la capital. Tiene la oportunidad de ganarse la confianza de los ciudadanos, como su padre con su actuación en el golpe de estado, pero para ello debe de dejar a un lado la función representativa y asumir la responsabilidad de rescatar a este país del estado de zozobra en que se encuentra.

Sobre la abdicación del rey Juan Carlos

¿Monarquía o república?

Por José Antonio Pozo Maqueda

Es evidente que Juan Carlos jugó un papel decisivo en la Transición y en el establecimiento de la democracia en España; aunque también es evidente que quizá no le quedaba otra: sabía que para que la monarquía tuviera futuro, tendría que ser democrática y parlamentaria.

El rey Juan Carlos firmando el documento de su abdicación. (EFE)

El rey Juan Carlos entrega al presidente Mariano Rajoy su abdicación. (EFE)

Después, los militares golpistas del 23-F le hicieron un gran favor: su comportamiento oponiéndose al golpe le permitió acumular un importante capital político, capital que en los últimos años ha ido dilapidando con sus frecuentes errores y los de algunos miembros de su familia, encontrándose su propio yerno encausado por la justicia por comportamientos presuntamente delictivos.

Ahora, parece ser, le toca el turno al príncipe Felipe. No estaría mal que los españoles —no olvidemos que don Juan Carlos fue designado por el dictador como su sucesor— pudieran votar en referéndum si desean un monarca o un presidente de la República.

———————————————————————————————————————

¿Qué problema existe en que el pueblo quiera decidir?

Por Miguel Ariza Cabello

Menudo revuelo ha levantado la decisión de la casa real de la abdicación del rey de España. En el ámbito político, distintos partidos de la izquierda y movimientos sociales respondieron de inmediato a la decisión del rey exigiendo acabar con la monarquía. Izquierda Unida, Equo y Podemos (todos ampliamente representados en la manifestación de este lunes en la madrileña Puerta del Sol) propusieron celebrar un #ReferéndumYA. El argumento es que la soberanía reside en el pueblo y este es el que debe decidir.

Los dos principales sindicatos, UGT y CC OO, elogiaron el papel del rey pero se pronunciaron a favor de aprovechar la oportunidad para emprender una reforma de la Constitución en profundidad y que el modelo del Estado sea sometido a referéndum.

En Cataluña, ERC, ICV-EUiA, la CUP y otras organizaciones como Procés Constituent se sumaron a la convocatoria en concentraciones a favor de la República. Joan Herrera y Oriols Amorós, de ERC, indicaron que no vale cambiar un rey por otro. El diputado del CUP, David Fernández, manifestó: “ni padre ni hijo”.

No obstante, otros dicen que la aportación del rey Juan Carlos a la historia de España no tiene parangón, nos devolvió la libertad, garantizó el cambio de régimen e hizo que el pueblo español prosperase en democracia y unidad.

A mi parecer, un buen ejemplo de democracia sería que hubiese un referéndum sobre monarquía. Una vez obtengamos los resultados, la discusión sobre monarquía acabaría.

————————————————————————————————————————-

¿Abdicación meditada y consultada?

Por Pedro García

Son muchas las cosas y servicios que se deben agradecer al rey Juan Carlos I, entre ellas que él mismo haya sabido reconocer algunos errores cometidos que no empañan una brillante trayectoria de servicio aunque sí habían hecho disminuir su popularidad.

El rey y el príncipe, en el primer acto oficial después la abdicación. (Ballesteros / EFE)

El rey y el príncipe, en el primer acto oficial después de la abdicación. (Ballesteros / EFE)

Con su labor en este último tramo temporal, ha sabido recuperar entre los españoles y extranjeros aquella popularidad perdida y ha vuelto a colocar en alto la estima de los españoles.

No obstante, no estoy seguro del todo que sea un buen momento, habiendo temas de Estado pendientes, para ceder sus responsabilidades al hasta ahora príncipe de Asturias, que ha mostrado sobrada capacidad para la tarea que le toca ahora realizar.

La renuncia es una decisión inteligente y generosa, esperemos que también meditada y consultada. Ahora, como hacía el rey Salomón, pedimos sabiduría para el que será nuevo rey de España, Felipe VI.

Monárquico, quizá, pero no tonto

Por José María Grandas

La princesa Letizia. (JAVIER LIZÓN/EFE)

La princesa Letizia. Foto: EFE

¿Ser monárquico es ser tonto? Los titulares de la prensa que dice ser más monárquica parecen suponerlo. Así, para hacernos creer que no nos cuesta tener a la familia real, un diario capitalino insiste en que sólo pagamos por ella unos ocho millones, cuando el gasto total, oculto en otras partidas y ministerios, es casi diez veces mayor.

También se nos subraya que la princesa Letizia cobra la mitad que cuando era presentadora de televisión, “olvidando” que le regalamos casa, comida, vestimenta y muchos “detalles” más.

Por no hablar de las operaciones que ha padecido el rey Juan Carlos por sus imprudencias, teóricamente gratis, pero que nos han costado, en otros “detalles”, según revelan otros medios, 165.189 euros. Como cada vez más españoles, y gracias a una prensa más profesional y seria, en eso yo ya no soy tonto.

 

El rey se lo ha buscado

Por Emilia Novas Soler

El rey Juan Carlos debe sentirse imprescindible para España porque ni por la edad, ni por sus achaques, ni por los problemas familiares y ni por muchos otros admite siquiera la posibilidad de abdicar. El rey Juan Carlos

Pero, si se siente tan necesario ¿cómo es que, incluso cuando no estaba asegurada la sucesión, ha practicado tantos deportes de riesgo, que le han dejado graves secuelas hoy crudamente al descubierto?

Todos lamentamos los accidentes pero cuando una persona se ha expuesto tan repetidamente a ellos, sin pensar en su familia y las graves obligaciones del cargo que desempeña, más que pena suscita indignación y el justo reproche: “Se lo ha buscado”.

A este nuevo “rey doliente” –no por su débil constitución, como Enrique III, sino por habérsela estropeado él mismo- le corresponde el apelativo contrario al de Felipe II, “el rey prudente”.

Hasta la coronilla de la Corona

Por María Faes Risco

Infanta CristinaLa princesa real, empleada durante tantos lustros –si no lustre— de La Caixa, pero que no entendía, dicen, nada de cuentas, aunque era socia al cincuenta por ciento de una sociedad no lucrativa que le permitió ganar una fortuna y comprar, pensando en un futuro aún más afortunado, un palacio, va ahora a refugiarse en Suiza. Mientras, esperará a ver lo que le pasa al principal y ahora de nuevo único imputado de su familia, su esposo Urdangarin.

No pudieron refugiarse en una dictadura petrolera ¡y escoge precisamente Suiza, con la que está cayendo! ¡Si al menos se hubiera refugiado toda su familia, como el abuelo, en Italia! Después se extrañarán que en las encuestas los ciudadanos digan cada vez más, y con más fuerza, que están de la Corona hasta la coronilla, o que esté ya convocada una manifestación para el próximo mes de septiembre con el elocuente título de Jaque al rey’.

El gesto social de Xavi Hernández

Por María Faes Risco

Xavi HernándezEl futbolista del Barcelona C.F. Xavi Hernández y su novia entregarán sus regalos de boda a un hospital. Magnífico ejemplo de conciencia social. Lo mismo hicieron en su boda los príncipes ingleses. Un grupo de amigos escribimos a la Casa del Rey antes de la boda del príncipe Felipe y Letizia para sugerirles que hicieran lo mismo en beneficio también del crédito de la Corona. Recibimos sólo una seca respuesta, en un apenas velado menosprecio a nuestra “impertinencia”, misiva que conservo. Quizá eso tenga algo que ver con la cada vez más distinta valoración que ingleses y españoles estamos teniendo a la monarquía.

Mentirosos

Por J. A. Pozo

Rey Juan CarlosDon Juan Carlos ha declarado, recientemente, en un acto militar: “Mienten los que dicen que estoy enfermísimo. Es un asunto de tornillos”. Pues bien, pienso que el monarca debería ser más prudente en sus declaraciones y debería evitar calificar de mentirosos a muchos de sus conciudadanos. Podría haber utilizado una expresión más comedida –mentir implica decir lo contrario de lo que se piensa y es probable que muchos crean de buena fe que realmente está enfermísimo (repárese que el rey lo que niega no es que esté enfermo sino enfermísimo) – como por ejemplo: “No es cierto que…” o “Yerran aquellos que… “. Además yo sería más cauto a la hora de utilizar un término como “tornillos”, ya que viene como anillo al dedo para ser utilizado para hacer chistes fáciles.

Abucheos a la reina, ¿un hecho histórico?

Por Teresa Herrera Romeo

Reina SofíaHay titulares en los medios que califican el hecho de histórico. La reina Sofía de Grecia, el único miembro de la casa real que se había librado hasta ahora de ello, ha sido fuertemente abucheada, y nada menos que en el Auditorio Nacional. Ya el día anterior, en el Teatro Nacional, se abucheó al ministro Wert, que la acompañaba, lo cual antes habría sido inhibido por la presencia de su majestad.

En este sentido, esa misma semana, a la salida de una entrega de premios, se le recordó la frase del rey de que la justicia debe ser igual para todos. Ahora se le reprocha en particular el haber sido la principal encubridora de su hija y yerno, así como su cada vez más conocido e inaceptable papel de esposa mártir, que tanto ha repercutido en la conducta matrimonial de sus hijos, cuyos los resultados a la vista están.

Republicanos dirigidos por monárquicos

Por Simeón Ibáñez

Infanta CristinaEn una familia normal ni se recordarían los cien años del nacimiento de un abuelo. Y menos aún si es propietaria de un antiguo gran negocio y cuando ese abuelo no pudo ejercerlo, dando el pase de modo muy conflictivo a su hijo, y cuando hasta su nieta se encuentra estos mismos días inmersa en un enorme escándalo por abuso de la marca familiar. Se diría, pues, que la agenda de la casa real está dirigida por un republicano infiltrado.

Sin embargo, no hay problema, nada cambiará en esta España eterna porque la agenda republicana parece estar dirigida a su vez por un submarino monárquico débil hasta lo increíble: no aprovecha ni “la conducta poco ejemplar” de esa familia real; su cómoda obsesión es añorar una lejana Segunda República; “olvida” que sus grandes fallos le hicieron también responsable de los cuarenta años de franca dictadura y los otros ya casi cuarenta de una monarquía como la que tenemos.

Por todo ello, y casi un siglo después, se podría decir a los más jóvenes, como hizo Machado: “Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Pero ni eso entenderían ya, porque la apatía de sus padres les ha quitado a casi todos hasta las ganas de luchar por vivir con dignidad, conformándose con algo de “pan y circo”.

Sin pensar en las consecuencias

Por Francisco Jesús Puente

Duques de PalmaAhora resulta que la infanta Cristina pide que se guarde la intimidad de sus hijos. No lo pensó antes de que ella y su marido se metieran en un berenjenal de narices, robando dinero para vivir como reyes a costa de los tontos de turno, que somos los ignorantes —se creen ellos— del pueblo de a pie.

¿Quién guarda la intimidad de muchos niños que tienen padres en las cárceles por simplemente robar para comer, por necesidad, o porque los bancos les echan de sus casas por no pagar las hipotecas? Esos niños a los que luego sus propios amigos o compañeros repudian porque sus papás son chorizos de poca monta en comparación con lo que roban estos personajes. Lo siento porque son niños, pero ¿por qué antes de pedir clemencia para ellos no piensan en las consecuencias de lo que conlleva robar a un pueblo indignado? Estamos hartos de tanto chorizo de guante blanco y estamos pagando las consecuencias de todo lo que roban estos papás de niños famosos. Por culpa de ellos España está en quiebra.