¡Ya he empezado! ¡¡YA HA EMPEZADO!!

Ya tenemos a la primera concursante: Rubia hipersiliconada en la zona pectoral.

Ay, amigos, vídeo de los concursantes: chonis a gogo, macarras, una gitana, un boxeador, uno de las generaciones del PP, una ex gorda… ay, madre, la edición que nos espera.

Ojo al modelito de Mercedes, muy guapa de cintura para arriba y como una bailarina chunga lo demás.

Chari es la primer concursante: Es gaditana y una choni de cuidado. Le dijeron que iba a defender a un concursante al plató, pero no, a última hora le han dicho que entraba a la casa.

Dice que es sexualmente activa, claro, es la forma de decir en un cásting que no tiene problemas en hacer edredoning.

Es la ex novia de Rubén, el segundo concursante, mazado de gimnasio, con el que se va a reencontrar.

Entran por unas puertas cibernéticas que no veas, y se encuentran. Se han puesto a besuquearse.

En Cádiz todas las ventanas de las casas construidas cuando esta mujer se puso las tetas tienen filtraciones, porque no quedó silicona para sellarlas.

¡¡¡LA CASA MOLA QUE NO VEAS!!!

Hay dos partes, una que parece una nave espacial, increíble, y la otra en plan lujoso, pero más de ahora.

Ambas casas tienen normas diferentes, dice Milá.

A los chonisantes les están diciendo que no deben revelar que se conocen y que deben elegir entre una de las dos puertas. Cada una de ellas lleva a una parte de la casa.

Esto acaba de empezar y Chari ya se ha colocado el escote doce veces.

En fin, se dicen que se quieren y Chari, la mujer del chaleco anti balas con forma de melones entra en la casa. Ha elegido (sin saberlo) el lado cibernético.

Ahora Rubén entra en su lado de la casa. La contemporánea del Jacuzzi más granque que un mar.

Pero hablemos del modelito de la Milá. Es como para salir corriendo si hay un incendio. La propia diseñadora no sabe lo que es. Ah, sí, un homenaje a las abejas, es como una colmena.