No sé por qué no os había hablado todavía de High Maintenance, una joya de HBO que se ha convertido en una de mis series predilectas por su capacidad de retratar grandes personajes en trazos cortos pero brillantes.
High Maintenance es una de esas series para los que nos deleitamos viendo el universo urbanita de Nueva York y las miles de vidas humanas que se esconden tras cada ventana.
El hilo conductor de la serie es The Guy (el tipo), un vendedor de marihuana a lomos de su bicicleta que sirve de excusa para introducirnos en las existencias de personajes curiosos y variopintos.
Un homosexual que se hace pasar por adicto al cristal porque conoce a un tío que le gusta y es drogadicto; un funeral hippie y el dolor de su amiga con la que veía episodios antiguos de Doctor Who; una ladrona y exhibicionista friki que, a la menor oportunidad, enseña una teta, o una mujer en la treintena que se avergüenza de su padre setentón y fiestero son algunas de las historias que recoge esta serie sensacional.
El título, que nació como webserie (también se puede encontrar en HBO España), ha sido creada y dirigida por Ben Sinclair —que es el vendedor de marihuana— y Katja Blichfeld.
A los que os gusten las series con miradas diferentes como Girls o Transparent, encontraréis en High Maintenance cameos como el de Lena Dunham durante un rodaje de Girls; o a Gaby Hoffman haciendo yoga en una fiesta esnob y súper cool. E, incluso los amantes de RuPaul’s Drag Race, reconocerán a Bob the Drag Queen interpretando a Darnell en el episodio Meth(od).
Realmente no comprendo por qué no hablamos más de esta serie. Cada episodio da para reflexionar sobre lo loco, diverso, fascinante, triste e hilarante que es el mundo en el que vivimos porque está escrita y dirigida con maestría y gran originalidad.