Ayer os comentaba que noviembre está siendo un mes fructífero de visionados y que había visto dos series que iban directas a mi TOP 2018.
La primera era la genial ‘Arde Madrid‘ y la segunda es ‘El método Kominsky’, la nueva comedia de Chuck Lorre (The Big Bang Theory) para Netflix protagonizada por Michael Douglas y Alan Arkin (Oscar a mejor actor de reparto por Little Miss Sunshine).
Los que estéis levantando la ceja estilo ZP por la mención a Lorre ya podéis relajaros, porque ‘El método Kominsky’ está concebida de forma diametralmente opuesta a la famosa sitcom, y, más que de Netflix, por su tono y forma podría ser de HBO.
En el más puro estilo de las dramedias más autorales, Lorre escribe una historia sobre la amistad entre dos septuagenarios: un actor reconvertido a profesor de interpretación (Michael Douglas como Sandy Kominsky) y su agente Norman Newlander (Alan Arkin).
Con un guion capaz de arrancarnos una carcajada y, al mismo tiempo, rompernos el corazón, la historia cuenta las vicisitudes de esta extraña pareja (no podía dejar de pensar en Jack Lemmon y Walter Matthau), y cómo enfrentan la vida, la muerte y el envejecimiento a través de su amistad.
La inteligente, sensible y ácida mirada a la senectud (Chuck Lorre tiene en la actualidad 65 años) posee alma y está contada desde dos visiones contrapuestas: la pesimista y la optimista.
Michael Douglas como Sandy encarna una forma más amable de ver la realidad y asumir el paso del tiempo, mientras que Norman se enfrenta a la depresión tras la enfermedad de su mujer.
La historia de ambos como integrantes del mundo del espectáculo (una metarreferencia), la relación con sus hijas (Sarah Baker —¿os acordáis de la fat lady de Louie?— es Mindy, la hija de Sandy, y Lisa Edelstein (Dra. Lisa Cuddy en House) es Phoebe, la adicta hija de Norman) y una amistad que ha sobrevivido al paso de los años configuran una de esas narraciones donde los episodios se engarzan con fluidez, y que te roban el corazón por su humanidad y veracidad.
Mención especial merece el cameo de Danny DeVito como el doctor Wexler, el urólogo de Sandy, que protagoniza algunas escenas muy divertidas.
Os lo digo desde ya: ‘El método Kominsky’ va a ganar premios, no solo por su magnífico guion, sino por las interpretaciones.
Michael Douglas realiza una actuación donde la ternura y el humor nos hacen apreciar, una vez más, su vis cómica, y Alan Arkin está maravilloso como cascarrabias descreído e inteligente.
No os digo nada más. Sólo que tenéis que verla porque vais a pasar un rato delicioso.
Masterpiece.