Que Counterpart esté protagonizada por el gran J. K. Simmons (Whiplash, Oz) es un reclamo impresionante que hace, como poco, que le demos una oportunidad en este tiempo de avalancha televisiva llamado Peak TV. Sin embargo, ni la presencia de Simmons salva un thriller de intriga y universos paralelos si hace que te duermas.
La serie de Starz (esta cadena no destaca por la calidad de sus producciones), creada por Justin Marks, narra la historia de Howard Silk, un gris empleado de una agencia burocrática que se ve inmerso en una trama conspiranoica con un peligroso killer donde entra en juego la gente del «otro lado», un universo paralelo al nuestro donde viven y respiran nuestros clones que no son tan parecidos a nosotros como cabría esperar.
La aburrida vida de Howard se ve sacudida por la llegada de su doppelgänger que, aunque comparte con él los recuerdos de la infancia y juventud, se ha convertido en un macho alfa con muy mala leche. Hasta aquí todo perfecto.
Sin embargo, lo que resulta una premisa interesante no consigue mantenernos con los ojos pegados a la pantalla debido a un guion confuso y poco sofisticado, repleto de lugares comunes, sin garra y escenas de relleno que convierten los episodios en un vaivén de irregularidad donde se alternan momentos interesantes (los menos) con otros que nos importan tanto como la lista de la compra.
Ni siquiera las escenas de tête à tête entre los Howard (hechas para el lucimiento del actor) consiguen que esbozamos una sonrisa de satisfacción, y los personajes de ambos mundos coinciden en una cosa: en ser totalmente olvidables por lo insípidos. Además, es una pena ver desaprovechado el talento de Simmons y otros magníficos actores como Stephen Rea recitando líneas ramplonas.
Las promesas de Counterpart y su protagonista me animan a darle algún episodio más para ver si remonta pero, de momento, huele a chamusquina.
Nota en Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.
Cecilia, es evidente que no valoras aspectos fundamentales de la serie como la originalidad de la historia, el increible logro de dar vida a dos realidades con un presupuesto casi mezquino o el increible desafío de cada actor de dar vida a dos personajes con su particularidades y rasgos distintivos. La trama no es para nada confusa, y no necesitas un coheficiente intelectual como el de Einstein ni dedicarte a la física cuántica para poder seguirla, solo requiere atención y capacidad de percepción de los detalles. Ahora que si tu nota responde a estereotipos de género ya que según muchos la ciencia ficción es mas afín a hombres que a mujeres, pues aparte de triste es para decirte que dejes de comentar series porque, simplemente, no se te da bien. Si tu libro es así de acertado, ni voy a molestarme en ojearlo.
26 febrero 2019 | 16:33
Mi sensación fue totalmente diferente con la primera temporada. Capítulos densos y muy bien elaborados y capítulos muy muy buenos hacia la mitad de la temporada. Pero en la segunda llevo dos y estoy que me duermo. Nosé si ver el tercero o dejarla estar.. Me gustaría encontrar alguna crítica de la segunda temporada que me anime a seguir viéndola o que definitivamente me aleje de su visionado… seguiré buscando.
03 marzo 2019 | 09:03