Al acabar de ver la gala de los Emmy pensé que lo más relevante de que The Handmaid’s Tale hubiera ganado el premio a mejor drama 2017 era el puñetazo feminista que suponía debido a la proyección internacional. No hay muchas series —aunque cada vez hay más mujeres tras las cámaras y protagonistas— donde se exprese de manera tan contundente lo que supone la opresión de la mujer a manos del patriarcado.
Margaret Atwood se inventó la sociedad distópica de Gilead, una república donde las mujeres fértiles son consideradas «criadas», y donde ni su individualidad ni sus cuerpos contaban para nada. Eran meros úteros cuyo deber era procrear o, si no, eran estigmatizadas como «no mujeres» y enviadas a las Colonias a morir entre residuos tóxicos.
Por desgracia, esta cosificación de la mujer no surgió de la mente de la creadora: la escritora canadiense basó su novela en hechos reales que todavía hoy suceden en países de Oriente Próximo y en otras partes del mundo. Atwood fue un paso más allá situando la acción en una sociedad occidental que, mediante un golpe de Estado, consigue arrebatar a las mujeres todo lo que las hace libres e independientes.
Sin embargo, para que una narración audiovisual funcione no solo es importante el mensaje o la ideología que transmite: tanto producción como guion deben estar al servicio de la emoción. The Handmaid’s Tale logra trasladar el espíritu de la novela a imágenes. La voz en off, los planos como cuadros flamencos, y su ritmo televisivo, que amplía tramas para hacer la historia más dinámica, logra sumergirnos en el siniestro universo.
Además, gracias a la serie, hemos podido ver una escena largamente esperada: la de Elisabeth Moss alzándose finalmente con el Emmy que nunca le dieron por su papel de Peggy Olson. Y lloré mucho, amigos, mucho. Aun así, os recomiendo la lectura de la novela, una obra maestra llena de sutilidad, reflexiones sobre los sentimientos de una mujer bajo estas terribles circunstancias y sensibilidad literaria.
Nota Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de series como The Wire, Los Soprano, Mad Men o Breaking Bad.
O, si lo preferís, fantasía oscura. Deseos, obsesiones, viajes en el tiempo y un lugar más allá del tiempo y del espacio llamado Araneida,
Aunque queda mucho caminos, las mujeres cada vez tenemos más sitio en todos los campos de la sociedad, eso incluye el cine y la televisión, por eso, cada vez más, veremos más series como esta que os recomiendo a todas.
14 noviembre 2017 | 08:33
ya estamos con las gilifeminadas de rojas y comunistas, a vueltas con la opresión patriarcal, eso si cuando esa misma opresión es matriarcal, no dicen ni mu…..
mucha igualdad de boquilla para puestos determinados, mucho clamar al cielo en igualdad salarial, o en cuanto a ocupación laboral, salvo cuando se requiere un determinado desempeño físico, de peligrosidad relevante, o excesiva crudeza….
yo jamás he visto a mujeres desempeñar empleos o funciones donde la fuerza física sea primordial, eso si, quieren cobrar lo msimo que sus compañeros hombres que si realizan esas tareas….
aun queda mucho aguante a los hombres y mucha paciencia con mujeres que solamente y convenientemente claman por el desempeño y por tener mas sitio en todos los «campos según les conviene» asi tiene cualquiera igualdad….
14 noviembre 2017 | 11:33
Me encanta cómo la serie amplía y expande la magnífica novela de Atwood. De hecho, siempre que puedo, recomiendo primero la lectura y después el visionado. A la voz en off le falta «algo» que se entiende mejor con la lectura.
14 noviembre 2017 | 12:48
Así es, Feminista de hoy. Por eso, cuando empecé la andadura del blog en 20 minutos, tuve muy claro que intentaría poner mi granito de arena para visibilizar las series que están desarrollando mujeres y que contribuyen a lograr una sociedad más justa. Gracias por tu comentario.
14 noviembre 2017 | 15:47
Hola Isa, estoy de acuerdo contigo, aunque quizás, al leer primero la novela, sentí al ver la serie que me faltaba algo. La novela es una obra maestra, con muchas capas de significado y, como dices, cuando la has leído notas que la voz en off «le falta algo». Sin embargo, gracias a la serie mucha más gente va a recibir un mensaje importante y a conocer el fantástico trabajo de Margaret Atwood. Gracias por tu aportación y un saludo 🙂
14 noviembre 2017 | 15:51
Como mujer considero que esta ha sido una de las mejores series del año 2017, no por como lo cuenta, que también, si no por lo que cuenta y que desde el año 1985 que fue escrito el libro, poco han cambiado las cosas. Ha sido un puñetazo en la boca del estómago, como tu dices, de todos los espectadores y la verdad es que se agradece que tras tanta saturación haya series que te hagan plantearte todo lo que te rodea.
Magnífico post y mejor serie…
Nolite te bastardes carborundorum
14 noviembre 2017 | 17:08
Amén, sister Lilith. Es una serie que se ve con los puños apretados, pero qué necesaria es. Saludos y gracias por el comentario.
15 noviembre 2017 | 16:07