La moda teresiana que deja el 2015: cinco novelas sobre Teresa de Jesús

Y de repente, Teresa

Cartel del documental del Canal Historia. ‘Y de repente, Teresa’.

El mundo literario y editorial, a veces, funciona como los lobos hambrientos y rabiosos. Olfatean alguna presa apetecible y luego se lanzan con ella con voracidad. Limpian los huesos hasta dejarlos desnudos. Hasta que se hartan. No es algo que me parezca del todo censurable. Hoy por hoy, leemos poco (menos incluso de lo que compramos libros) y entiendo que para llamar la atención hacia los libros en esta época digital y llena de distracciones, escritores y editores a veces tengan que vestirse de flamenca y bailar sobre una mesa.

Así nacen las modas literarias y el empacho que suelen acabar produciendo en los lectores. Da igual, llámese novelas de romanos, novela negra escandinava o landscape novels, todas siguen un proceso similarEso también pasa con las efemérides. Y claro, estamos en un blog de novela histórica, así que nos toca de lleno.

Este año, se está celebrando el 500 aniversario del nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada, también conocida como Teresa de Jesús o santa Teresa (1515-1582). Se han organizado para conmemorar el acontecimiento numerosos actos religiosos, culturales y turísticos. Y, cómo no, el sector editorial ha puesto su granito de arena.

Santa Teresa, según Velázquez

Santa Teresa, según Velázquez

Teresa de Jesús es un personaje histórico interesante, está claro. Tiene la peculiaridad de que suele caer bien a todos y eso en España es difícil de conseguir. Gusta a los religiosos por sus fundaciones, vida religiosa, sus reflexiones, su santidad. A los que aman la literatura, como una exponente brillante de nuestra poesía. A los más progresistas, por su aire renovador, revolucionario, de mujer que se hizo notar en su tiempo… O, en realidad, esto quizá significa que todos la minusvaloran un poco y no reconocen su visión global, ya sea por santa, mujer o escritora Santa, loca, genio, rebelde… Parece que la monja abulense tenía para todos y eso la convierte en una perita en dulce para la ficción. Ya había aparecido en algunas novelas, pero, si os parece, repasamos las que han salido durante este aniversario.

  • Y de repente, Teresa, de Jesús Sánchez-Adalid (Ediciones B). Fue la novedad más madrugadora, de hecho salió a finales del año pasado. Sánchez-Adalid es uno de los más prolíficos y exitosos exponentes del género nacional. En esta ocasión se centra en las tensiones entre el Tribunal de la Inquisición y la religiosa.  La novela también ha tenido una adaptación audiovisual, un documental, del mismo título y con guión del autor que se pudo ver el pasado día 15 en el Canal Historia.

  • Sus ojos en mi, de Fernando Delgado (Planeta). El periodista y político se alzó este año con el premio Azorín con esta novela que se adentra en el lado más desconocido de la mística: una posible relación amorosa con otro religioso más joven.
  • Malas palabras, de Cristina Morales (Lumen). Una novela de una autora joven (del 85) que se nos presenta en forma del diario personal de la religiosa mientras escribía El libro de la vida y se centra en la faceta más feminista y revolucionaria de Teresa de Jesús.
  • El castillo de diamante, de Juan Manuel de Prada (Espasa). El novelista se adentra en esta novela en la tensa relación que mantuvieron dos mujeres de calado y diametralmente opuestas: la mencionada Teresa y la princesa de Éboli.
  • En el umbral de la hoguera, de Josefina Molina (Almuzara). La editorial cordobesa ha reeditado este año la novela de la guionista de la famosa serie sobre Teresa de Jesús de los años 80 con Concha Velasco de protagonista.

Os tengo que ser sinceros, no he leído ninguna, así que espero que seáis vosotros los que me digáis cuáles están bien y cuál no me recomendáis. ¿Mejor nos centramos en lo que ella escribió?. No descarto hincar el diente a alguna, pero cuando pase el aluvión. Por cierto, hagamos apuestas, ¿lo de santa Teresa (incluido también el porrón de novedades de no ficción) se va a quedar pequeño el año que viene con Cervantes, en español, y Shakespeare, en inglés?

¡Buenas lecturas!

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