Eva García Barahona (Cedida)
Vino y literatura, el placer intelectual, artístico, sensorial y gastronómico juntos y revueltos para un mayor disfrute. Ese es el germen del proyecto cultural @QueLibromebebo de la enfermera y Licencia en Antropología Social madrileña Eva García Barahona. Con una amplia formación en múltiples campos, esta enamorada de los libros recorre eventos literarios mostrando conocimiento y pasión con sus armonizaciones entre vino y literatura. Pude verla en el último Festival de Novela Histórica Ciudad de Tacoronte y solo se puede decir que sus intervenciones son interesantes y emocionantes.
Su agenda no para de crecer: va a hacer un evento en junio en el Palacio de Congresos de Fuerteventura y a participar en otro en La Orotava (Tenerife).
¿De dónde viene esta mezcla de literatura y vino?
Hace algo más de 5 años comienzo a estudiar y formarme en cata y a vislumbrar lo que hace ya 3 años finalmente se convirtió en el proyecto cultural @Quelibromebebo. Parte de esa formación pasó por la realización de WSET ( Wine & Spirit Education Trust) del que a día de hoy poseo el nivel 3 y en formación para obtención del diploma ( nivel 4), que da acceso al Master of wine. También me forme como Experta en Análisis Sensorial por la Universidad de Davis en California.
¿Qué vino primero su amor por los libros o por el vino?
Sin duda alguna por los libros. Los devoro desde que era una niña. Mi abuela materna, Paca, era prácticamente analfabeta y me inculcó la idea de que solo leyendo no sería como ella. La verdad es que nada me habría gustado más que parecerme un poco más a ella, en cuanto a coraje, actitud y empuje en la vida.
¿Cómo se definiría como lectora?
Compulsiva, de esas que tienen varios libros a la vez con temáticas muy diferentes para no liar más a mis neuronas. Ya las estreso suficiente cada día.
¿Y como sumiller?
No soy sumiller. Pertenezco a dos asociaciones de sumilleres, la AMS ( Asociación Madrileña de Sumilleres, donde aprendí a catar con el reconocido sumiller y presidente de la misma, Javier Gila), y a la Asociación Oficial de Sumilleres de Canarias.
¿Cómo explicaría a los lectores el proyecto Qué libro me bebo?
Es un proyecto cultural en el que se aúnan y potencias las emociones que siente el lector cuando lee un libro. Independientemente del género del mismo. Nace con la intención de dar a conocer autores españoles, sus publicaciones y bodegas y vinos españoles. Esta idea nació tras varios años de maduración y en plena pandemia por covid-19 ya que se comprobó que los españoles empezamos a leer y beber en casa, ya que no podíamos consumir nada fuera de nuestros hogares durante el confinamiento. Aumentaron las ventas online y take away, por lo que valoré la posibilidad de acompañar a quienes estaban en esta situación de una manera muy diferente. Enseñar a los lectores que podían disfrutar en sus casas de otro modo, más completo y satisfactorio.
Selecciono un vino para cada libro, intentando buscar el compañero adecuada para él.
En este proyecto también se da a conocer Patrimonio Cultural de la zona, gastronomía y oferta turística y música.
Imagino que debe ser complejo buscar el maridaje de algo tan subjetivo y emocional como la literatura con el vino… ¿cómo es ese proceso? ¿en qué se fija en los libros?
En los libros , me llegan de todo tipo de autores y géneros y también desde las editoriales. La mayoría de los libros seleccionados son novela histórica, acción, negra, thriller, y poesía y erótica
¿Y en los vinos?
Se realiza bajo técnicas de análisis sensorial, encajando por un lado el mensaje que nos transmite la acción relatada por el autor y las características organolépticas de cada vino. Se realiza un panel de cata donde se escogen tres de los posibles seleccionados y en comité de cata ( formado por tres personas) se elije uno de ellos. Esta cata siempre es a ciegas.
Pude verla en acción en el pasado Festival de Tacoronte maridando varias novelas históricas con vinos de la isla de Tenerife, ¿la novela histórica tiene unas notas de maridaje propias?
La novela histórica tiene un amplio abanico de posibilidades para establecer armonizaciones (no me gusta el término maridaje). La novela histórica tiene el plus de la base conceptual y contextual que otro tipo de relatos carece, por lo que es un punch de atractivo que lo hace un reto irresistible.
La acción muchas veces complica la búsqueda y esa es suficiente motivación como para intentar buscar el mejor de los vinos para hacer que el lector incremente, potencie y vibre al leer cada palabra y recordemos que también pueden escuchar la/s canciones y/o música que inspiraron al escritor a escribir ese y no otro libro ya que @quelibroimebebo puede descargarse en Spotify como QLMB.
¿Hay alguna novela histórica que le haya costado especialmente encontrarle acompañamiento? ¿O alguna que lo haya tenido claro desde el primer momento?
Todas las novelas tienen una especial complejidad. Buscar la unión perfecta no es sencillo, y conectar con el lector tampoco lo es, en muchas ocasiones.
Por ejemplo, no siempre una batalla tiene por qué ir armonizada con un vino tinto, simplemente porque nos recuerde al color de la sangre o por la densidad de la misma ( cuerpo/capa del vino elegido), a veces la identificación con el protagonista es mayor que el hecho que acontece en sí. Pongamos como ejemplo a Juana de Arco, o Leonor de Aquitania (a ellas sí las armonicé con vinos tinto, pero no de gran cuerpo, sino ligeros, delicados y jóvenes como lo eran ellas). El carácter, peso lo portaban ellas sobre los caballos, no se necesitaba algo pesado que las acompañase, sino ligero que las hiciese galopar más rápido.
¿Cuáles son los planes en el futuro próximo para este proyecto?
Los planes de futuro es acabar la primera edición completando las 356 armonías por las que surgió el proyecto y publicarlo en formato libro e iniciar el QLMB internacional para dar a conocer autores y vinos internacionales al público general que al final es el consumidor final de este tipo de productos/proyectos
¿No ha pensado en lanzarse al mundo de la escritura?
Estoy inmersa en finalizar mi primera novela, de carácter histórico y en fase de corrección para enviar a editorial. Me encanta escribir, contar historias desde muy niña y en 2008 decidí que en cuanto tuviese la oportunidad de centrarme y dedicar el tiempo que merece escribir algo así, lo intentaría. He de estar inmensamente agradecida a este proyecto. Una locura que inicié por el amor y pasión que tengo por la literatura y que me ha permitido conocer autores, contactar con editoriales y con gente maravillosa que me ha dado la oportunidad de darlo a conocer en diferentes eventos y medios de comunicación. Cada día es un enriquecimiento para mí, mental .Aprendizaje constante y un camino que sé es largo pero que voy a abandonar porque quiero disfrutar de cada instante.
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