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Entradas etiquetadas como ‘perdida’

De cómo una empresa perdió mi guitarra

Por Luis Rubio Masero

Imagen de una guitarra (Archivo).

Imagen de una guitarra (Archivo).

Hace ya casi un mes confié en Seur para que transportaran un instrumento musical, que embalé cuidadosamente con la intención de evitar algún tipo de manipulación nefasta del artículo. Confié en su profesionalidad para transportar una guitarra antigua, de esas que ya no se encuentran, asegurando el envío por el máximo importe que ellos me permitían asegurar.

Creí en su profesionalidad, al ser un transporte típico entre Barcelona y Madrid en 24h, según su tarifa. Creí que todo iría sobre ruedas, nunca mejor dicho. Dudaba en que como mucho, la funda rígida envuelta de la guitarra podría sufrir algún leve golpe, y que no habría más contratiempos.
Creí firmemente en que una empresa del nivel de Seur, con unos altos estándares de calidad, entregaría mi paquete a la persona de destino con una sonrisa y un: «Buenos días. Aquí tiene su paquete».
Todo ha quedado en antiprofesionalidad. Todo ha quedado en pérdida del paquete, cosa absolutamente impensable teniendo un número electrónico de seguimiento.  Todo ha quedado en «le abono a usted el importe del seguro (una décima parte del valor real de la guitarra) y no queremos saber nada más, porque no sabemos qué ha podido pasar«.
No son capaces de llamar nunca para comunicar qué se está haciendo por encontrar el paquete. No son capaces de decir qué ha pasado, dónde se ha perdido, si ha sido robado, si se ha roto, qué están haciendo para encontrarlo, qué medidas tomarán para que no vuelva a suceder o por qué no es un caso aislado. Entro en internet y encuentro casos similares.
¿De verdad es necesario tener que buscar los antecedentes de una empresa de paquetería como Seur en internet antes de enviar algo? ¿De verdad es necesario timar así a la gente que confía en vuestra profesionalidad? ¿De verdad no sabéis hacerlo mejor? ¿De verdad es así como funcionan las cosas en este país, como si fuera una República bananera? ¿De verdad sois tan absolutamente anti profesionales?

Sobre los refugiados: no podemos seguir negando la vida a esos seres humanos detrás de esas vallas

Por Pryscila Veras Milhomem

Desde hace algunos meses se han estudiado medidas contra los refugiados que me avergüenzan como ciudadana europea. Estamos frente una emergencia humanitaria y no podemos seguir ignorando la pérdida de tantas vidas inocentes. No podemos seguir negando la vida a esos seres humanos detrás de esas vallas. No podemos seguir destruyendo los sueños de miles de niños que tienen toda la vida por delante. No podemos seguir mirando la realidad a través de nuestras gafas etnocéntricas preocupándonos tan solo por nuestro propio bienestar.

Un niño refugiado afgano sostiene una pancarta en la que puede leerse "no nos golpeen" (Georgi Licovski/EFE).

Un niño refugiado afgano sostiene una pancarta en la que puede leerse «no nos golpeen» (Georgi Licovski/EFE).

Cuando tenía doce años vine a España desde un país del tercer mundo en búsqueda de una vida mejor. En aquel entonces no hablaba el mismo idioma, no tenía la misma cultura y tampoco tenía los papeles en regla. Pero tras diez años lo que sí tengo es el orgullo de poder decir que estoy en el último año de carrera (Direcciones de Relaciones Públicas y Marketing), tengo un trabajo a jornada completa y me independicé a los 18 años. Lo que sí tengo es el agradecimiento por la oportunidad que me dieron, pero no puedo evitar preguntarme por qué a los refugiados no.

Detrás de esas vallas que vemos a diario en las noticias existen personas que huyen de tragedias diarias, bombardeos y ataques sistemáticos como los que sufrió Bruselas la semana pasada. Detrás de esas vallas existen seres humanos que como yo hace diez años no hablan el mismo idioma, no tienen la misma cultura o religión, pero lo que sí tienen son ganas por sobrevivir y nosotros no somos quién para juzgar quién merece vivir o no en este mundo.

Debemos propocionarles el derecho de tener una vivienda digna, la seguridad de saber que van a tener un plato de comida siempre que tengan hambre. Debemos proporcionarles el derecho a la vida, el cual la Unión Europea dejó en el olvido tras el acuerdo con Turquía.

Ante esta situación, si algún ser humano se siente superior, que esta superioridad sea de bondad, de empatía o de compasión, pero jamás una superioridad étnica.

«Yo no soy racista. Estoy en contra de toda forma de racismo y segregación, toda forma de discriminación. Yo creo en los seres humanos, y que todos los seres humanos deben ser respetados como tales, independientemente de su color.» Nelson Mandela.

 

 

Las derrotas enseñan a levantarse

Por Almudena Molina

Ronaldo derrotado por el BorussiaEl Real Madrid ha quedado fuera de la Champions tras perder contra el Borussia. Ante esta  situación, que la mayoría de españoles conoce, podemos tomar dos diferentes posturas: quejarnos del equipo madrileño y de su estructura o aprender de ellos. Personalmente, yo opto por lo segundo. Era necesario que el Real Madrid cayera para que más tarde se levantara con más fuerza ¿Cómo va aprender si no de sus errores? Ha tenido que perder para darse cuenta del pequeño obstáculo que le hace tropezar y que el otro día le hizo caer.

La sociedad se encuentra en la misma situación que el equipo de fútbol. Era indispensable que cayera, que se encontrara con una gran crisis, un elevado número de desempleo y una austeridad mayor para descubrir algo que tenía olvidado, algo que había quedado oculto tras el velo del materialismo: la persona. Estas dificultades llevan al individuo a apoyarse en el prójimo y percatarse de que está en la misma situación o peor que la suya. Pero todavía nos encontramos en el principio de la remontada, cada persona tendrá que luchar para ver personas en las cosas y no cosas en la personas.

Hemos de dejar a un lado los intereses personales que muchas veces nos llevan a actuar pisando al de al lado y ganar la Champions en equipo, contando con todos sus miembros, desde el más indispensable recogepelotas al capitán más brillante. La sociedad ganará la Champions cayéndose y levantándose, cayéndose y levantándose. No hay otra receta.

 

Un mosso negó el auxilio a mi hijo, de 7 años, que estuvo a punto de perder un ojo

Por Fernando

Quiero contar lo que nos paso el domingo 11-11-2012. Fuimos a ver el Rally Catalunya-Costa Daurada en Mont-Roig del Camp (Tarragona) con unos amigos; el amigo de mi hijo le dio accidentalmente con un palo a mi hijo de 7 años en el ojo izquierdo. Se puso a gritar y no paraba de sangrar el ojo. Nosotros con la ayuda de una chica de la organización del rally cruzamos al otro lado de la carretera ya que íbamos directamente a pedir ayuda a los mossos que estaban al otro lado.

Antes de que yo le dijera nada, el mosso me dijo: ¡Muy bonito, eh! En ese momento le conteste: ¿muy bonito el qué? Mi hijo tiene el ojo rajado y no para de sangrar, ¿puede llamar a una ambulancia o facilitarme ayuda? Entonces es cuando viene mi indignación e impotencia, cuando de brazos cruzados literalmente hace el gesto de subir los hombros hacia arriba y hacer un sonido como “mmm”. Yo le dije: ¿qué significa eso? ¿Que me las apañe yo como pueda, que no va hacer nada? ¿Puede llamar a una ambulancia o llevarnos en la furgoneta de los Mossos -que estaba a su lado- hasta nuestro coche?  Y el mosso me lo negó todo.

En ese momento bajamos corriendo por la carretera 2 o 3 kilómetros hasta el coche para poder ir a un hospital.  No me lo podía creer, un mosso d’Esquadra me había negado auxilio. Bajamos con nuestro coche hasta Mont-Roig, allí no había nada, ni un dispensario abierto; nos dijeron que fuéramos a Cambrils, allí le miraron y nos dijeron que el ojo estaba abierto y no había oftalmólogo y nos mandaron a Tarragona, donde, después de dar no sé cuántas vueltas encontramos el Hospital de Santa Tecla y de aquí nos mandaron a otro hospital llamado Joan XXIII porque había que operarlo de urgencia.

Increíble, lo que iba a ser un día tranquilo con la familia y amigos se me había convertido en un infierno. Le dijimos al oftalmólogo del Santa Tecla que en una hora estábamos en Barcelona, que es donde vivimos, que si en Tarragona iban a tardar menos de lo que yo tardaba en llegar a Barcelona y me dijo que no. Cogimos a mi hijo de 7 años con el ojo desgarrado totalmente y sangrando y nos fuimos a Vall d’Hebron y nada más llegar lo cogieron y lo operaron (le cosieron el ojo) y estuvo ingresado una semana ya que podía perderlo.

Ahora, gracias a la profesionalidad y al buen hacer de Vall d’Hebron hoy por hoy es muy posible que no pierda el ojo pero es una incógnita cómo quedara de dañada la vista; en un tiempo veremos si se puede recuperar algo, todo o nada de la visión del ojo. Y de lo que más me acuerdo es del sinvergüenza del mosso d’Esquadra que ni siquiera nos miró a la cara. Y encima no podemos hacer nada.

Todo aquel que tenga hijos se puede imaginar el sentimiento que yo puedo tener ahora. El objetivo de esta carta es denunciar la actitud del mosso d’Esquadra que, por desgracia, es la actitud de la mayoría de los agentes de la policía catalana. Denunciando los hechos creo que si los mandatarios toman represalias a estas acciones ganamos todos, los ciudadanos porque tendremos servidores públicos como nos merecemos y la institución de los Mossos d’Esquadra, que dejará de ver dañada su imagen y prestigio por individuos como el agente citado que niega el auxilio con soberbia y prepotencia a los ciudadanos. Que no se nos olvide, que pagamos su nómina para, en principio, tener protección y bienestar.