Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘papel’

Semana de la carta manuscrita

Por Ángela Farfán de los Godos Martínez

Lápiz y papel (Archivo).

Lápiz y papel (Archivo).

Desde que nos comunicamos a golpe de chat, el estruendo mecánico del teclado y el sonido digital de las pulsaciones en la pantalla del móvil han relegado al olvido el silencioso deslizamiento del bolígrafo, el alegre murmullo del lápiz y el sensual rasgado de la pluma sobre el papel.

Sin embargo, ante la inutilidad de oponerse al devenir de los tiempos, me gustaría aprovechar la ocasión para, lejos de lanzar un fútil lamento, celebrar que la escritura manual se transforme día a día en una cuestión de placer y que la caligrafía avance poco a poco hacia la categoría de arte.

Hoy me he levantado así de poética porque he sabido por las redes sociales que estos días se celebra la I Semana de la Carta Manuscrita, una cita que los románticos de la escritura nos apresuramos a apuntar en nuestras agendas analógicas para que no se nos olvide el año que viene.

Os animo a que, de cuando en cuando, os dejéis caer con una carta, -si es de amor, mejor-, dirigida a quien más (o a quien menos) se la merezca y a que deis vida a esos buzones que hoy en día sólo contienen facturas y publicidad.

Desperdicio forzado de papel

Por María Faes Risco

Imagen de archivo de un periódico (EFE)

Imagen de archivo de un periódico (EFE)

Periódicos o no quiero denunciar que algunas publicaciones, incluso sólo digitales, sin avisar a sus, que a veces sólo quieren copiar un párrafo o página de Internet, les hacen imprimir, por desidia, 10, 20 y hasta 60 y más páginas de su publicación.

Con este abuso no sólo muestran su menosprecio de sus lectores, haciéndoles pagar a la fuerza algo que no les beneficia ni a ellos mismos, sino que contribuyen al desperdicio de un recurso escaso.

No más niños buscando papel

Por Alfonso José Moyá

Un contenedor de papel. (ARCHIVO)

Un contenedor de papel. (ARCHIVO)

Mando esta carta para concienciar a la gente de algo que últimamente veo en la calle y cada vez más habitualmente: niños metiéndose en contenedores de papel. Lo más curioso es que no lo hacen para realizar ningún acto vandálico sino para que, con ayuda de sus propios familiares, consigan papel, el cual se paga a un mísero precio de ocho céntimos el kilo.

Creo que el Estado debería hacer algo al respecto, pero la cuestión es, ¿se lavan las manos? Seguro que sí, como hacen con la mayoría de cosas en este país. Si estos niños hacen esto no es por gusto sino para poder comer. Y repito: son niños y no deberían estar realizando ese «trabajo» sino que deberían estar jugando, divirtiéndose y teniendo una buena educación. Me da pena que esta situación esté pasando en un país como España y animo a que estas cosas cambien.

 

El papel no ha muerto

Por Ana Prado

Me llamó mi madre hace unos días para decirme que le habían hablado de mí. Una antigua amiga del colegio que vive desde hace años en Barcelona, había leído una carta que envié a este diario y que me habían publicado, y me había reconocido. Llamó a mi madre muy contenta para contarle que le había gustado mucho. Mi sorpresa fue al abrir el facebook y encontrarme varios mensajes de felicitación por mi carta, y varios enlaces de fotografías de la misma que distintas personas colgaron en sus muros y que se habían compartido ya más de 10.000 veces. 20Incluso me empezaron a llegar mensajes de amigos de Galicia felicitándome por el boom de la carta y contándome que ya la había leído desde allí. En pocos días un montón de gente había leído, hablado y compartido esta carta.

Esto es una prueba más de que el papel no ha muerto, de que el periódico impreso, el de toda la vida, sigue llegando con fuerza a los hogares e incluso tiene la capacidad de influir en los nuevos medios de comunicación, en estos nuevos medios que parecen llevarse todas las esperanzas de futuro.

¿Incomunicados por el Whatsapp?

Por Agustín Arroyo

WhatsappImaginen esta escena. Varios adolescentes o jóvenes reunidos esgrimiendo cada uno un teléfono móvil. Hablan, pero lo imprescindible es que teclean como posesos mensajes apocopados e intrascendentes por Whatsapp. Nunca se ha comunicado tanto, pero, eso sí, con intermediación electrónica. Su lenguaje se hace más lacónico, más concentrado, quizás más intrascendente. Estos jóvenes, alevines del “progreso”, casi no saben quién era Gutenberg. Sus dedos cada vez están menos familiarizados con el tacto suave del papel, con la sutil urdimbre de su textura. Muchos casi han olvidado el olor agradable del papel impreso porque del móvil pasan a la tablet.
Dentro de muy poco se extinguirán también los libros de texto tradicionales, se cerrarán librerías y muchas bibliotecas languidecerán hasta su patética clausura. Para no saturar las redes se establecerá, por ley y de forma inflexible, una comunicación máxima de 140 caracteres. Los infractores serán perseguidos con saña por la policía del pensamiento. Serán proscritos discursos, conferencias, opúsculos, panfletos, periódicos y libros. Y hasta la literaria distopía de Ray Bradbury en Farenheit 451, desgraciadamente, se hará una hiriente realidad no deseada.

 

La basura, este sí es un recorte esencial

Por Úrsula Martín

Toneladas de basura acumulándose en las calles. Reflexionando es fácil darse cuenta de que esta forma de consumir es insostenible; dificulta y, en su día, imposibilitará la vida. En ocasiones como esta, estando los encargados de la recogida de la basura [de Madrid] en huelga, se hace todavía más patente la cantidad de residuos que generamos con el estilo de vida que llevamos. ¿Dónde, cómo y a costa de qué se generan todos esos plásticos, cartones, latas…? ¿Dónde acabarán todos esos desperdicios? Mucho estamos ensuciando. Imaginemos que no fuese posible retirar (no desaparece) toda esa basura; nos rodearía, nos inundaría, ¡viviríamos en un vertedero insalubre! Pues ahí vamos, en eso estamos convirtiendo el planeta. Vivamos conscientes y recortemos en este sentido.

Madrid y la basura

Por Fco.Javier Alemany

Un día el sr. Gallardón quiso mostrarse como el más justo de los alcaldes y nos quitó la tasa de basuras para elevar los impuestos municipales. Los ciudadanos no debían pagar dos veces el mismo canon y se simplificaba la forma de tributación de los madrileños; ganó las elecciones y en mitad de su legislatura como edil municipal justificó la creación del impuesto de basuras como una cuestión solidaria con el resto de ayuntamientos que la cobraban.  ¿Se olvidó del equitativo trato que los ciudadanos madrileños merecían recibir por el agobio de una deuda que desbordaba las arcas públicas e hipotecaba su futuro político?

Con la crisis (el déficit municipal fue anterior), la sra. Botella, antigua Consejera [concejala] de Medio Ambiente, nos informa que el ayuntamiento ha decidido no recoger las basuras de plástico martes, jueves y fines de semana…, los ciudadanos escuchamos estupefactos la noticia. ¿No era tan importante el reciclaje?, ¿se recicla mejor los lunes (acumulada del fin de semana), los miércoles y viernes? La nueva alcaldesa nos explica a los madrileños, a los que debe considerar borregos que no ven mucho mas allá de su nariz, que a partir del 1-1-13 no se va a recoger la basura (tampoco la orgánica) los fines  de semana… ¡Ole!, esto sí que es darnos un muletazo (larga cambiada) y además lo hace para equilibrar el déficit municipal, como la única solución posible (costumbre adquirida últimamente por los políticos del PP para imponer sus tesis a la población).

Algunos ciudadanos habían adaptado su vivienda al bien común, separando la diferente tipologías de basura que les habían dicho; si el Ayuntamiento demuestra con sus actuaciones que le importa un pito el reciclaje, ¿deberían los madrileños molestarse en separarlas? Algunos ciudadanos han decidido responder no diferenciando las basuras, arriesgándose a una sanción municipal (como descubran tu nombre en un papel en la basura orgánica, los empleados de residuos, reza por que no lo comuniquen). ¿Abuso de poder?, ¿desobediencia civil?, ¿separación de los políticos de la realidad social? Hoy me acabo de enterar que los basureros municipales se han puesto en huelga y me he quedado impactado por la reacción de un par de tipos… ¡Este país va a la ruina!, ¡no hay derecho que paguemos justos por pecadores!,  ¡las huelgas debían de prohibirse!…

Son sujetos que solo separan el papel para evitar la sanción y que han asimilado el modelo sugerido por su Ayuntamiento (reciclar produce déficit). Son votantes cautivos de un partido que justifican cualquiera de sus acciones y se amparan en la nefasta gestión de los anteriores (en Madrid lo tienen difícil), olvidando que ya lo han pagado en las urnas. Son los borregos de un Madrid diverso que pretenden imponer sus ideas y no comprenden ni escuchan las voces que se salen del redil, es más la descalifican como partidista según el modelo expuesto por Mª. Dolores de Cospedal en los desayunos de TVE, ejecutando laboralmente a Ana Pastor (voz libre=molesta).

Es curioso que todos reconozcamos la crisis, que sin excepción identifiquemos que los culpables son los ricos, que consideremos necesario reaccionar…, sin embargo cuando reaccionan los trabajadores (los que sufren los efectos de la crisis), algunas personas les dilapidan por insolidarios con los demás o los transforman en políticos (la clase más denostada) o sindicalistas sospechosos o los tachan de antiespañoles… ¿Delirio totalitario? A mí me molestan como al resto de vecinos la huelga de los basureros, pero comprendo que la hagan; con las reducciones planificadas de recogidas de residuos y viendo el déficit del Ayuntamiento ven peligrar su puesto de trabajo. Tal y como están las cosas (casi 25% de los trabajadores en paro), ¿hay alguien que no hiciera huelga si fuera uno de ellos?,  ¿los directivos deberían hacerla también? Ah, ¡que son políticos!

Mi apoyo solidario al colectivo de empleados de residuos urbanos por su valentía en los tiempos que corren y esperando que sean pocos los que el Ayuntamiento despida.