No sé si lo sabéis, pero hace unos días (el pasado 10 de septiembre) se cumplieron treinta años desde el estreno del primer episodio de Expediente X, aquella serie fantástica que en la que, contra la lógica y el escepticismo de la agente Dana Scully (Gillian Anderson) aparecía un David Duchovny que, aunque por entonces a muchos nos parecía un señor mayor, visto ahora parece un crío de instituto. Duchovny, Fox Mulder, era el creyente, el que tenía fe, el que afirmaba que «la verdad estaba ahí fuera».
Aunque es probable que muchos/as de vosotros hayáis tenido alguna noticia suya desde que la serie terminara allá en 2002 (sin contar la segunda tanda, entre 2016 y 2018), todavía mucha gente se pregunta a qué ha dedicado su carrera desde que dejara de perseguir aliens.
Lo cierto es que Duchovny, fuera de su papel de Mulder, no hizo precisamente un carrerón interpretativo. En la mayoría de papeles era la estrella invitada y en cine nunca llegó a despuntar.
Sin duda, su mejor papel después de Expediente X fue el de Hank Moody en Californication, una serie que lo sacaba a zarpazos del personaje por el que se hizo famoso. Moody, un novelista separado y padre de una adolescente, alcohólico, adicto a varias sustancias y absolutamente promiscuo, empezaba la serie acostándose, «accidentalmente», con la hija menor de edad de la actual pareja de su exmujer, con quien él pretende volver. A partir de ahí, sin frenos.
La hija menor de edad, por cierto, no era otra que Madeline Zima, la niña de The Nanny (La niñera). No os echéis las manos a la cabeza que en Californication ya no era una niña. Aun así: lo sé: es espeluznante.
Californication se emitió entre 2007 y 2014 y, tras su final, Duchovny enlazó con otro papel protagonista como Sam Hodiak en Aquarius, un drama policial ambientado en los años ’60 sobre un detective de Los Ángeles que se enfrenta a varios crímenes, entre ellos los de un criminal «de poca monta» llamado Charles Manson. Aquarius tuvo solo dos temporadas, con un total de 26 episodios.
Aquarius se canceló ya en 2016, y desde entonces Duchovny, que esté año cumplirá 62 primaveras, apenas se ha dejado caer ante las cámaras, pero parece que hay una tendencia a recuperar su estela para títulos que nos persiguen, tal vez como él, desde un pasado que no queremos ver tan remoto. Fue estrella invitada, por ejemplo, en un episodio del revival de Twin Peaks, en 2017, y en 2020 figuraba como Adam en Blumhouse: jóvenes y brujas, también una actual versión de la película del ’96.
Y lo que lo trae de nuevo al cine es, proablemente, de lo más macabro y/o terrorífico de su carrera. Y eso es mucho decir, teniendo en cuenta que estamos hablando del agente Mulder. Pero es que a más de uno ha sorprendido ver a Duchovny en el tráiler de Bloodlines, la precuela que trae Paramount+, nada menos, que de Cementerio de animales, una de las creaciones de mayor éxito y recorrido en cine del genio del terror y el misterio, Stephen King.
Dice la sinopsis de Paramount:
En 1969, un joven Jud Crandall se dispone a abandonar su ciudad natal de Ludlow, Maine, en busca del propósito de su vida. Sin embargo, antes de salir, Jud y sus amigos de la infancia se encuentran con un antiguo mal que se ha apoderado de Ludlow desde su fundación.
La película se estrenará el próximo 6 de octubre en la plataforma.