Yo creo que si crecí poniéndole una cara a la palabra «pérfida», esa cara era la de Marcia Cross. Y la culpa fue de Melrose Place, sí. Y tal vez por eso para mí, y para todo el mundo, Bree Van De Kamp siempre fue eso: la pérfida incomprendida de Mujeres desesperadas.
Si tenéis internet (especialmente si tenéis twitter) seguro que ya lo habéis leído: Bob Saget, el eterno padre de Padres forzosos –valga la redundancia-, falleció hace dos días.
Encontraron su cuerpo en el hotel Ritz-Carlton de Orlando (Florida), donde estaba por una actuación, parte de su gira de stand-up comedy (monólogos que llamamos aquí) y, aunque aún no se ha transmitido la causa oficial de su muerte, todo apunta a causas naturales, ya que ni se encontraron drogas ni había indicios de violencia.
Estoy absolutamente segura de que todo el mundo lo recuerda por la serie que lo lanzó a la fama (Padres forzosos, cuyos casi 200 episodios se emitieron en España en Canal+ entre 1987 y 1995). Pero, antes de eso, Saget era ya monologuista. Sus primeros pasos en la «gran» televisión fueron, de hecho, como tal en The Morning Show de la CBS.
Tal vez lo recordéis como estrella estadounidense, aunque en realidad Corey Haim era canadiense. Saltó a la fama en la década de los ’80 como ídolo juvenil y apareció en películas tan emblemáticas como Lucas, Miedo azul, Papá Cadillac o Una chica de ensueño, estas dos últimas junto a su «pareja» de interpretación, Corey Feldman (el Bocazas de Los Goonies).
Haim, a la izquierda, con Corey Feldman en ‘Una chica de ensueño’
Muy probablemente, fue su participación en Jóvenes ocultos, en 1987 (en la que, además de Haim y Feldman, también aparecían Kiefer Sutherland y Jason Patric), la que lo consolidó como una de las grandes estrellas de la época y una de las jóvenes promesas con más futuro en la industria.
Pero la presión del estrellato juvenil terminó por llevarlo, como a tantos otros, a un problema de adicción a las drogas y Haim comenzó a tener una vida problemática. Falleció, tal vez lo recordéis, en 2010, a los 38 años. Lee el resto de la entrada »
Lo reconozco: pensé en hacerle un post a Ramazzotti después de verlo en Cachitos Nochevieja.
El de Eros es un caso interesante, porque se consagró durante los años ’90 pero su primer single, Ad un amico, es ya de 1982. Estuvo una década (que se dice pronto) peleando para llegar a ser el artista de renombre que hoy todos conocemos/recordamos.
Lo primero que conocimos de él en España se remonta a 1985, con Almas rebeldes, pero fue en 1990 cuando el álbum En todos los sentidos, que contenía temas como Toma la luna y, por supuesto, Si bastasen un par de canciones. El decorado es sencillito porque el presupuesto se les fue todo en gomina.
A lo largo de los ’90, Ramazzotti era un habitual de nuestras radios, nuestros casetes y nuestros auriculares (igual en una discoteca ya no, ¿eh?). Por favor, no olvidemos que en 1997 hizo una versión de Cosas de la vida a dúo con Tina Turner.
Aunque ha participado en multitud de series de éxito, desde Aída, Cuéntame cómo pasó o Física o Química, todo el mundo (o casi) la recuerda por sus 12 episodios como Candela en Aquí no hay quien viva, una de las series de televisión de mayor tirón de este siglo.
Denise Maestre, en ‘Aquí no hay quien viva’ y con la medalla de Bronce en el Campeonato de España de Bodyfitness talla media.
Y, aunque siempre resulta un punto sorprendente ver cómo han crecido quienes pasaron parte de su infancia delante de una cámara, en el caso de Denise llama mucho más la atención, porque el cambio de palo ha sido potente, en muchos sentidos.
