Tú en los ’90 cogías un culebrón adolescente (con adolescentes o jóvenes veinteañeros interpretados por gente que ya no podía cumplir los 30 otra vez) y ponías a Aaron Spelling al frente y aquello no podía fallar. Era apostar sobre seguro.
Sin embargo, y a pesar de que muchas de las ¿estrellas? de la serie que nos ocupa podían perfectamente aparentar sus veinte (como Daphne Zuniga), había otros que saltaba a la vista que no. Y uno de ellos era, sin duda, Thomas Calabro, que yo creo que ya con cinco años aparentaba cuarenta y dos.
Aunque, todo sea dicho, él tenía 33 años cuando se metió en esta serie y su personaje andaba por ahí. El engaño no era tanto.
Calabro formó parte del elenco de Melrose Place desde el 92 hasta el 99, cuando dejó de emitirse la serie, interpretando al Dr. Michael Mancini. Y tal vez esto os sorprenda, pero con 219 episodios es el personaje que ha aparecido en más capítulos (la serie tiene 220). Michael Mancini y Kimberly Shaw (interpretada por Marcia Cross), fueron, seguramente, los personajes más odiados del culebrón.
La estética, ¿eh? ¿A que lo recordábais distinto? Pues no: igualito que José Luis Armando y Manuela María Valenzuela. Puro culebrón.
Calabro, que ya era carne de televisión antes de que Spelling le echara el guante, ha continuado en esa línea toda su vida profesional. De ahí que aquí lo veamos muy poquito: porque tiene que darse el caso de que la serie (o película de sobremesa) de turno llegue a nuestras latitudes.
Ha tenido episódicos en algunas series que aquí no solo hemos visto sino que han tenido bastante tirón, como Tocados por un ángel, Nip/Tuck o Caso abierto (por mencionar algunas) y, por supuesto, el remake de Melrose Place, entre 2009 y 2010, en el que volvió a interpretar a Michael Mancini. Y, si alguien ha estado atento, puede que lo viera en Glee en 2012 interpretando al señor Puckerman, el padre de Noah (Mark Salling, fallecido en 2018). Lo cual, por cierto, fue un pequeño fiasco, porque se había anunciado a bombo y platillo que Calabro «fichaba por Glee» y, al final, fue un único episodio.
En los últimos años, aunque ha hecho también alguna película para televisión (En la casa equivocada, Donde te lleve el corazón) su actividad se ha centrado más en series, en las que, además, ha tenido un par de recurrentes: por un lado, ha sido el general Don Kincaid en The Last Ship en 2018, junto a Eric Dane (otro de los médicos de culebrón -Mark Sloan en Anatomía e Grey– más malos malosos de la televisión).
Y entre 2015 y 2019 ha aparecido en un total de más de 20 episodios (de los 120 de la serie) de The Bay, que es una versión moderna de Melrose Place pero con ricos y famosos en una comunidad de vecinos de lujo junto al mar, con «una vida indulgente de amores prohibidos, sexo tabú, mentiras maliciosas y escándalo sin fin».
Después de dos películas estrenadas el año pasado que pasaron sin pena ni gloria (Fat Ass Zombies es especialmente mala, incluso como cine bizarro) este año se ha estrenado la última película en la que Calabro ha participado: Killer Cheer Mom, un thriller coprotagonizado con Denise Richards en el que Riley, su hija, quiere entrar en el equipo de animadoras y sus competidoras empiezan a quedar descalificadas por misteriosas lesiones.