No es ninguna tontería, esto: El proyecto de la bruja de Blair se estrenó a finales de los ’90 con un marketing rompedor que hizo que medio planeta creyera (y el otro medio dudara) que DE VERDAD aquella era la cinta encontrada en el bosque donde desaparecieron tres estudiantes. Mucha gente, de hecho, lo sigue creyendo. Imágenes como la mitiquísima escena de la protagonista en primerísimo primer plano moqueando quedaron para siempre grabadas en nuestras memorias.
Esos tres desafortunados estudiantes eran dos chicos y una chica, cuyos personajes, además, llevaban por nombre el de los propios actores, para dar más realismo a todo: Joshua Leonard, Michael C. Williams y Heather Donahue.
Bien, hablemos de Heather:
Heather, que había terminado sus estudios universitarios a mediados de la década, era un rostro absolutamente desconocido cuando participó en La bruja de Blair, habiendo participado solo en un cortometraje titulado Raw: Stripped to the Bone un par de años antes. Y, después de Blair Witch Project, su carrera interpretativa (que no duró demasiado) se centró sobre todo en el cine indie, con alguna salvedad como Chicos y chicas con Jason Biggs y Freddie Prinze Jr. (que no sé si sabéis que ahora se dedica a hacer libros de cocina).
Además, también hizo algunos papeles de relativa importancia en televisión, como Outer Limits, Colgados en Filadelfia o Abducidos, de Steven Spielberg, en la que participó como Mary Crawford en 5 de sus 10 episodios.
No se la ve, sin embargo, en pantalla desde 2008, cuando participó en The Morgue (también de miedo). Desde entonces decidió retirarse de la interpretación y empezó a dedicarse al cultivo de la marihuana medicinal.
En 2012, publicó un libro titulado Growgirl con el subtítulo de: How My Life After The Blair Witch Project Went to Pot, que es un juego de palabras porque «pot» significa maceta y hace referencia al cultivo y la expresión en inglés «go to pot» hace referencia a algo que se olvida porque se pierde el interés por ello.
En su libro, Heather cuenta su experiencia como miembro de «La Comunidad», una alianza de cultivadores de marihuana terapéutica.