Jamás, jamás, de los jamases, en la historia del cine se ha pasado tan rápido de la más absoluta ternurita…
Ooooooohhhhh
… Al más puñetero REPELÚUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUSSS!!!
AAAAAAAAAAAARRRRGGGGG
Billy, ¿no te han dicho que no toques? ¡No toques! ¿Pa’ qué tocas?
Gremlins se estrenó en el ’84, como película de comedia-terror. Pero os tengo que decir que yo, que estaba pequeñita por aquellos tiempos, no le encontré ni puta puñetera gracia. Madre mía, qué terror, qué pesadillas, qué sinvivir cada vez que tenía que abrir un armario de la cocina. Juro que hubo días que hasta me quedé sin merendar por no mirar. Muy mal, papá y mamá, muy mal. Me teníais que haber escondido mejor la cinta.
La peli, seguro que todos lo recordáis, va de un bicho monérrimo que se llama Gizmo, que el padre del prota se lo compra a un chino en un bazar, y que luego el chino salió vendiendo Yogulado en Los Simpson.
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- Vendedor de bichos demonicuquis
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- Vendedor de Yogulado con conservantes artificiales
Muy mal por parte del padre, porque no está bien comprar animales en criaderos ilegales y, además, los animales que se adquieren como regalo de navidad tienen un alto porcentaje de abandonos. Le hubiera comprado un yo-yo o un ajedrez chulo y mira el marrón que se habría ahorrado.
Total, que el señor este que compra a Gizmo se lo regala a su hijo, Billy.
Lo de llevar al perrete en el bolso lo inventó Billly, no Paris Hilton.
Que mira que era más fácil de cuidar aquello que un cactus: que no se moje, que no le dé la luz y no darle de comer después de las 12 de la noche. Pues nada, oye. El primer día ya va y la caga y se vuelve loco el barrio. El resto de la peli es intentar arreglar el desaguisao. Después de dejar claro que no tenía capacidad ni para cuidar a un pez de colores, ¿qué fue de Billy?
Durante un tiempo, sus principales papeles siguieron estando dentro del género de terror. Tuvo papeles protagonistas en las dos entregas de Waxwork: Museo de cera y El misterio de los agujeros negros (en el ’88 y el ’92 respectivamente), y en Psychic (en el ’91). En el ’90, volvió a ser Billy en la segunda parte de Gremlins.
En una imagen de ‘Waxwork’
Al mismo tiempo, empezaba a moverse también por la pequeña pantalla, participando en varias series, algunas tan afamadas como El autoestopista, Historias desde la cripta, Melrose Place, la Doctora Quinn, Vacaciones en el mar: la nueva tripulación o Star Trek: Voyager. (Por cierto, ¿qué fue de la Doctora Quinn?) Entre medias, fue intercalando algunos papeles en películas tanto para cine como para televisión, pero sin mayor trascendencia.
Zach en ‘Star Trek: Voyager’
A estas alturas, nos hemos plantado casi en el año 2000, y Zach ya no es un chavalín de peinado loco, sino que hace medio incursiones en el papel de «hombre guapo». Voy a hacer aquí mención especial a su participación en Storm Trooper, cuyo eslogan era: «El poli definitivo: juez, jurado y ejecutor todo en uno». ¿En serio en el ’98 todavía estábamos ahí? Dremíadelamorhermoso, Mari. Como anécdota, también sale Corey Feldman, el Bocazas de los Goonies, que también había participado en la primera de los Gremlins. (Por cierto, ¿qué fue de Corey Feldman?)
Desde que estrenamos milenio, lo cierto es que Zach ha pasado bastante inadvertido a la mayoría de los ojos, pero si tenemos que meterlo en un jardín, lo metemos de nuevo en el del terror, porque casi todo lo que ha hecho ha girado en torno a este género. Tuvo de nuevo un papel protagonista en 2006 interpretando a Boogeyman en la película para televisión Dreamweaver. En 2011 volvió a aparecer en cartel con el drama The Pack, en 2012 dirigió cuatro episodios de la serie The 47th Floor y en 2013 fue el sheriff Fowler en Hatchet III.
El año pasado, fue uno de los personajes principales en el thriller The chair, que es una cosa terribilis de ver.
Seguro que no necesitáis que os lo diga, pero Zack es el de la derecha.
Y este año se ha estrenado su último trabajo, un papel no protagonista pero sí importante en la película Kampout, en la que interpreta al detective Benson. Un film sobre Bigfoot.
Bigfoot, para quien no lo sepa, es como un Gizmo pero que mide dos metros veinte. Que te quedas pensando «por dios, por dios, si atrapáis al bicho no se lo deis a Billy para que lo cuide o morimos todos.»
Y lo bueno que estaba de jovencito!!
La de veces que me debí enfocar la alcachofa de la ducha mientras me imaginaba su cara entre mis piernas no debe de ser ni medio normal….!!!
21 agosto 2017 | 12:16 pm