Yo creía que la Fiscalía de Sevilla era una campeona del humor. Pensaba que, aunque sus miembros fueran muy religiosos, imbuidos de la misión que sólo la fe puede inocular en un espíritu puro, estaba vacunada contra el asombro que pudieran producirle las alteraciones de la liturgia católica en el apartado procesiones desde que John Woo rodó en aquella ciudad Misión Imposible II, allá por el año 2000.
Recordemos la situación: Tom Cruise en plena faena como el agente secretísimo Ethan Hunt, viene de frotarse las caderas con Thandie Newton, la ladrona profesional Nyah Nordoff-Hal, que no sé a santo de qué se encuentra en la capital andaluza, y va a reunirse con Anthony Hopkins en una movida para recuperar un arma biológica, el virus Quimera y su antídoto. La secuencia es como para haber tomado medidas cautelares y pedir el secuestro de la película y los negativos: vemos a Cruise tropezarse con un cortejo religioso, una supuesta procesión que más bien parece un aquelarre en sincrética fusión con las Fallas valencianas, con sus imágenes ardiendo, con sus jóvenes uniformadas como falleras derramando pétalos de flor, mezclando penitentes con velas y alegres danzantes, con su cristo a hombros y unos cánticos inidentificables. ¡Hombre por dios, la Fiscalía no tuvo nada que decir ante esto! ¿Era o no era un atentado contra nuestra cultura y nuestras tradiciones?
Pues no, tragaderas enormes con la Paramount y Cruise/Wagner Productions. A saber si Tom Cruise no regalaría algún carnet de Cienciología para comprar silencios y miradas a otro lado. Yo pensé: claro, se lo han tomado con sentido del humor, como no puede ser de otra manera. Y resulta que eso es lo que buena falta les hacía ahora, más sentido del humor y menos mala leche. Porque hay que tener mucha mala leche para querer empapelar a tres mujeres, meterles una multa de 3.000 euros a cada una y acusarles de un delito contra los sentimientos religiosos cometido en 2014.
¿Qué hicieron de malo estas jóvenes con la “Procesión de la Anarcofradía del santísimo coño insumiso y el santo entierro de los derechos socio-laborales»? Según la Fiscalía pretendían «hacer mofa de los símbolos y dogmas para quienes profesan la religión católica». ¡Qué hipersensibilidad sobrevenida! Si nos vamos a poner así. A mí, ateo y materialista como soy, me ofenderían los atentados contra la razón y el sentido común que suponen todos los ritos supersticiosos. Y de hecho así es, me ofenden, pero me aguanto, tolerante que soy.
A ver, vamos a ver: con humor se llevan mejor los sinsabores de la vida. Total, las mujeres portaron una gran vulva de látex (que no, vagina, como ha difundido la Agencia EFE, no hay que confundir el todo con la parte) en procesión por el centro de la ciudad, entonando sus cánticos, que al fin y al cabo es una parte de la anatomía de todas las vírgenes. Venerar esa parte me parece muy razonable, aunque yo soy de poco venerar. Y de poco procesionar.
Cada uno pasea en andas lo que quiere. Por ejemplo, en Japón les da por celebrar el primer domingo de abril el Kanamara Matsuri, que viene a ser el ‘festival del falo de metal’, con la ingenua pretensión de pedir fertilidad y bienestar para los matrimonios. ¡A quién se le ocurre! ¡Tendrían ustedes que ver el enorme falo rosa que pasean! Igual, si un día se le ocurriera a unos turistas japoneses de visita en Sevilla declararse fieles sintoístas y ponerse a practicar el rito, les enchironan por escándalo público.
Cada año, en #Japón 🌹, hacen esta procesión. ¡Importación ya! 😂 #SemanaSanta2017 #festival #kanamaramatsuri #sakura https://t.co/LTXrnRt4iG pic.twitter.com/9HK45u5uSR
— Mireia Madrid (@mire_madrid) 13 de abril de 2017
¿Y qué me dicen del Reino de Bután, líder mundial en felicidad? Allí los budistas veneran hasta el paroxismo el miembro masculino erecto y eyaculante, que pintan en las paredes de sus casas o en cualquier sitio que Siddharta les dé a entender, coches incluidos. Vamos, que tampoco son únicos, ya que este símbolo de la fertilidad está presente en viejas culturas, desde Babilonia a Egipto, pasando por Grecia y Roma, sin ir más lejos.
Que las chicas decidan cantarle a su sexo, lo más fundamental, único e imprescindible que existe en la Tierra para perpetuar la especie, para dar vida a los seres humanos, para dar placer y también, ay, tanto dolor innecesario, me parece algo que un ciudadano avanzado, moderno y evolucionado debería comprender. Y nunca, jamás, penalizarlo.
En el cine español, por no extenderme a todo el orbe católico, lo de las procesiones tiene guasa. Durante el franquismo hubo un buen número de películas en las que no faltó su secuencia de procesión porque era un ecosistema muy propicio. Digamos que el guion ganaba muchos puntos ante la autoridad competente.
En Nobleza baturra, de Florián Rey (1935) la comitiva acababa en pelea por una discusión, cosa que obviamente no hubiera podido suceder de haberse rodado cinco años más tarde, consumada la victoria, cautivo y desarmado el ejército rojo. Después los títulos se suceden: Malvaloca, de Luis Marquina (1942), El frente de los suspiros, de Juan de Orduña (1942), Currito de la Cruz, de Luis Lucia (1948), Cerca del cielo, de Domingo Viladomat (1951). Y unas cuantas más. Si hasta Juan Antonio Bardem en su obra maestra, Calle Mayor (1956) pone en escena, cómo no, en su afilada radiografía costumbrista de la sociedad, una procesión para propiciar un acercamiento entre sus protagonistas, el bandido seductor, José Suárez, y su pobre víctima, Betsy Blair.
Cartel y fotograma de Calle Mayor, de Juan Antonio Bardem
Su colega el inimitable maestro Luis García Berlanga, con quien escribió el guion de Bienvenido, Mister Marshall dirigido por el valenciano, también tiene su procesión en Calabuch el mismo año; se conoce que aún se llevaba mucho el rito en aquella época oscura.
Unos añitos más tarde, en 1971, época de tímida apertura con urgencias irrefrenables, José María Forqué ahondaba la grieta por la que comenzaba a colarse una brisa de aire fresco en el enrarecido ambiente de nuestro cine. La escasamente virginal Carmen Sevilla era paseada en una procesión pagana surrealista y desvergonzada, llevada en hombros por unos costaleros vestidos de romanos garrulos y acompañada de una cohorte de señoritas ataviadas con corpiños y ligueros y otras látigo en mano, insinuantes de ceremonias de comunión sadomaso. Un espectáculo, el de La cera virgen, que hoy nos parece asombrosamente transgresor. Parece que los obispos no daban abasto para sujetar las riendas de la feligresía que, acostumbrada al desfile marcial, en cuanto que ellos se daban la vuelta convertía en virgen a todo lo que se les pusiera por delante.
También Berlanga recurre al desfile en clave pagana, en la película más triste y pesimista de su filmografía, Tamaño natural (1974), singularísimo dibujo de la soledad y la misoginia rodado en París, con un Michel Piccoli, odioso y entrañable a la vez, enamorado de una muñeca hinchable, que unos desalmados emigrantes españoles le arrebatan para hacerla objeto de una violación colectiva.
Pero eso no era nada, puestos a desarticular el rito de pasear en andas a la Virgen lo que Mateo Gil puso en escena es según se mire más fuerte en Nadie conoce a nadie (1999), o al menos más violento. Les propongo que lo comprueben. No sé si la Fiscalía de Sevilla andaba dormida, era poco cinéfila o estaba ocupada con sus abonos en la Maestranza. Bien pensado y visto lo visto, no sé yo si de haberla rodado hoy no llevarían a Mateo Gil ante un tribunal, acusado de terrorismo iconoclasta. Por cosas notablemente más simples se tragaron unos días de trena unos comediantes que luego resultaron absueltos.
Que no son tiempos éstos de tolerancia sino de inquisición. La lucha por la libertad de expresión sigue siendo tan necesaria como en los tiempos del dictador, gracias a sus sucesores en el Gobierno y sus acólitos en las instancias judiciales, tan piadosos ellos.
Por favor, un poquito de cordura: ¡dejen en paz a las mujeres, que bastante les han jodido ya durante siglos!
Como ya comenté hace un par de días, no tienen ningún derecho a considerar sus supersticiones como de mayor valor que las mías, que son venerar al coño. Como ya se hacía en las pinturas rupestres de hace 15000 años, mucho antes que el catolicismo.
13 julio 2017 | 09:59
La iglesia ha hecho flaco favor en muchos aspectos.
13 julio 2017 | 10:37
No hay nada como la Cultura y el conocimiento del mundo y del cuerpo huano para desembrutecer todas la scosas.
¿Qué es una vagina, un pene, un culo, unos senos, sino partes fundamentales naturales de todo ser humano?
¿Por qué ver un pene, un coño, una stetas, un culo, tiene que llevar consigo la rémora del pensamiento catastrofista, fin del mundo, indigno, bestiabruta incontenible y demás histerias irracionales?
Una mujer que se ofenda por su spropios senos, por su vagina, por lo que sea en su cuerpo, no debe andar bien de la mente. Lo mismo un hombre, que se ofenda por ver a otro con el badajo colgando. Vaya mal rollo.
Al ser humano le falta mucha educación, no ya sexual, sino anatómica, corporal. Es un desastre de cultura ésta qu eobliga a pensar que el cuerpo es algo ajeno a nosotros, que es como un monstruo que se debe mantener apartado de la perfecta mente, de la digna y recta mente, cuando la mente que se atormenta o se perturba al ver partes del cuerpo no tiene ni educación, ni razonamiento, ni cordura alguna. Son meros disparates echarse a correr por ver un culo, es como una flojera mental, una histeria estúpida, sin más.
No sé qué finalidad ha tenido esa procesión, pero el simple hecho de mostrar una vagina, si ha sido para dar esplendor a la feminidad, a fuente de vida, por donde todos venimos al mundo, entre otras cosas, pues bien que está, no sé.
H evisto en otras culturas lso penes saltando graciosos con gente dentro y la gente no tiene el cerebrocarcomido, ni purtefacto, ni gangrenoso ni lleno de ronchas, como dicen…. Más espabilados igual sí.
13 julio 2017 | 12:40
Y con el pene es otro rollo q vaya, vaya, cerebros q tenemos….
http://www.elmundo.es/f5/2016/07/18/578d0606468aeb18378b4651.html
13 julio 2017 | 12:43
Tu sacas una virgen a pasear y quieres respeto. Respetado queda.
Yo quiero sacar u rabo o un coño y quiero también respeto. ¿ por qué lo llevan a juicio ?
13 julio 2017 | 13:04
El ser humano debería amar más su Creación, entender mejor de modo má spositivo su cuerpo, antes que andar siempre diciendo que su Creación es una basura y andar echando siempre pestes sobre su naturaleza, que es hermosa y merecería mucho ma´s respeto, que no censura atroz.
Es como decirle a un artesano que su cerámica es fea y debe ser cubierta por ser lo que es. Es como poner muro sobre las flores en Primavera pensando que nuestras ideas son más hermosas, y no lo son.
13 julio 2017 | 16:49
Juan Carlos Rivas, resultas muy aburrido, por no decir otras cosas que mejor mereces.
Para hacer escarnios de estos que ponen la otra mejilla no hace falta ser muy valiente, cualquier pusilánime sirve, ya se sabe que esto no acabará con un «Je suis Juan Carlos Rivas», pero para hacer escarnios de esos otros que no la ponen y además se inmolan en menos que canta un gallo en medio de cualquier multitud, si que hace falta una cierta dosis de valentía, a ver si un día nos cuentas algo.
Tendrías que saber que siempre hay un lugar adecuado para hacer lo que venga en gana, siempre que no se incordie, ese es el tema, no incordiar. Jamás iría a dar por culo a nadie cuando está de celebración, sean cofrades de cualquier virgen, o sean los que van encaramados en las carrozas el día del orgullo gay.
Pero en este país se trata de eso, de dar por culo al prójimo, no hay más, y por si fuera poco, quienes tenéis un pequeño púlpito ahí estáis promocionando el deporte nacional, que ya digo, no parece ser otro que el dar por culo al personal cuando no se tiene nada mejor que hacer.
Por lo demás parece que estás en la edad del pavo, no se como no te da vergüenza no haber aprendido lo más elemental y además alardear de ello.
Ah, no soy del club de los que ponen la otra mejilla, tampoco me inmolo ni nada similar, no temas.
13 julio 2017 | 20:51
¿y por qué en el artículo se omite toda referencia a lo que se gritaba en la manifestación?
Igual dar la información completa alejaría todo indicio de manipulación…
¿ por que esta manifestación es libertad de expresión y la campaña de » cómeme to era higo» en Torre del Mar se censuró?
13 julio 2017 | 22:09
Veras Juan Carlos Ribas,que dirias si en pleno apogeo del orgullo,sale a la misma hora una manifestación tratando de maricones y tortilleras a todos sus miembros,de tratarlos de mutantes y de fondo toda una comparsa de chistes de locas y mariconas,¿dirias que es libertad de expresión?,¿que tienen todo el derecho del mundo a expresarse?,¿verdad que no?,¿no verdad?
Pues es lo mismo. mira Juan Carlo Ribas,soy ateo,pero la procesión del coño me parecio una soberana mierda,un enorme truño alabando el mal gusto y la falta de educación,porque esa gente no fue e ironizar o a criticar,fueron a insultar,(sabiendo que no les va a pasar nada),a menospreciar de la forma mas grosera y soez posible en semana santa a mucha gente que si que cree y que no se mete con nadie,sabiendo que además gente como tu no solo les vas a sacar la cara sino que además los vas a alabar.
Porque siempre van por los mismos,Juan Carlos Ribas,son unos cobardes,saben que no les va a pasad nada y si cae algo estaréis berreando sobre la ley mordaza y la represión de un estado fascista,esa cantinela ya aburre y nos la sabemos todos ¿verdad?
Asi que si de verdad son todo lo que tu dices y yo me equivoco espero que me lo demuestren,y saquen el paso del escroto de mahoma o buda chupándosela a Visnhu,¿guai no? o que en el ramadán enseñen las tetas en una mezquita y hablen de las bolas chinas,oye y a ver que pasa, a ver si tienen ovarios porque hasta ahora todo lo que sea meterse con algo que no sea la religion católica va a ser que no ¿verdad Juan Carlos Ribas?
13 julio 2017 | 23:06
A ver, ángel… ¿acaso quiere tu subconsciente q en tu Fe hermosa se haga realidad la barbaridad q dices de otras?
¿En el fondo es tu alma la q desearía hacer eso q dices hacen en otras religiones? ¿Qué razonamiento es ese?
14 julio 2017 | 11:58
Cuando la mujer se libere y diga como el hombre, cómeme la polla, tócame los huevos, manda huevos, tócame los cojones… tal vez la acepten. Entonces no se´r ade mal gusto y a lo mejor hasta hace gracia.
14 julio 2017 | 12:00
@Dice ser ah, q nadie lo dice, vale, vale
Las mujeres que digan eso llegarán a la misma altura que los hombres que lo dicen, que no son todos.
¿En que caverna vives?
14 julio 2017 | 13:22
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17 julio 2019 | 14:19