“Es hora de ir buscando ‘au pair’”

A veces estás presente en una conversación que no va contigo, escuchas a los demás hablar sobre algo de lo que no sabes nada, que incluso te hace pensar aquello de “hay otros mundos, pero están en éste”.

Es fácil que a todos nos haya pasado; tal vez estén hablando de fútbol, de política o de jardinería, temas que desconocen, que no te importan, que te pillan lejos. Yo me encontré una vez así, por estas fechas, escuchando a un grupo de madres hablar de sus au pairs.

Comentaban que si a fulanita no le duran porque las pone a limpiar y una au pair no es para eso; que a una le tocó una chica que solo quería salir de marcha y luego dormir la mañana y eso no puede ser; que claro que no, porque además de dar mal ejemplo a los niños es tu responsabilidad si le pasa algo porque está en tu casa; que si das con una chica que encaje con los niños no hay mejor forma para que tus hijos aprendan otro idioma…

La conversación seguía y yo callaba. Tan obvio era que estaba solo de oyente que una de esas madres me preguntó, con mucha amabilidad, si no me había planteado nunca tener una au pair como ayuda con los niños. Añadió, probablemente recordando que habito en la periferia obrera del sur de Madrid, que apenas costaba dinero, unos 300 o 400 euros al mes.

“¿Puede dormir en la misma cama de la niña?”, pregunté obviamente en broma. “Claro que no, necesitan tener su propia habitación”. “Pues me temo que entonces tener una au pair en mi piso está descartado”, contesté.

(GTRES)



Nadie en mi entorno cercano ha tenido una au pair en casa.
Ni antes ni ahora. Nunca jamás. Sí que he tenido cerca alguna chica que se ha ido para cuidar niños y aprender idiomas, empezando por una de mis primas, con experiencias razonablemente buenas por fortuna.

Vaya por delante que me parece potencialmente un buen arreglo por las dos partes, en el que tanto la familia como la chica pueden salir beneficiados. Se aprenden idiomas, se conocen otras culturas, se tiene una ayudita con los niños, se hace turismo… Tal vez si tuviera una habitación sobrante y dinero bastante me animaría a intentarlo. ¿Quién sabe? Aunque eso de incorporar un extraño en las dinámicas familiares no me acaba de cuadrar mentalmente demasiado. Valoro mucho eso de estar en mi casa haciendo lo que me apetece, sin tener que cuidar si salgo en pelotas de la ducha al dormitorio.

Del tema au pair, además, siempre me ha llamado la atención que no parezca haber chicos. Ellos también pueden jugar con nuestros hijos, acompañar a la familia, hablar en otro idioma que aprendamos. No obstante, aparentemente no existe la figura del au pair masculino. Siempre se habla de chicas. Me da que esconde el mismo prejuicio por el que los hombres encuentran escollos para encontrar trabajos relacionados con el cuidado de los niños más pequeños; que también aquí pesa sobre ellos la sombra constante e injusta de la duda de la depredación sexual, que también son prejuicios a superar si queremos igualdad.

Preguntar si tendríais un au pair varón me da que cosecharía las mismas respuestas que cuando pregunté si tendríais un hombre como canguro. Probablemente por eso es imposible encontrar en el banco de imágenes del medio a un chico ejerciendo de canguro. Probablemente por eso también los chavales ni siquiera lo intenten sabiendo de antemano las dificultades que encontrarán. Son otros techos de cristal.

Y del tema au pair también recuerdo que, hace exactamente tres años, fue noticia que una familia irlandesa había sido condenada a indemnizar a una au pair española por explotación laboral.

El Centro de Derechos de los Inmigrantes aseguró que la sentencia judicial «envía un claro mensaje» a las familias que emplean niñeras, al tiempo que advirtió de que, «por desgracia», este no es «un caso aislado». «Sabemos que muchas au pairs reciben un trato mucho, mucho peor. Su trabajo es esencial para las familias, la comunidad y la economía. Esta decisión histórica, así como la compensación concedida, demuestra claramente que se valora su trabajo», apuntó la representante legal del CRCI, Virginija Petrauskaite.

Una noticia que se tradujo en otra serie de contenidos en 20minutos en los que otras chicas contaban sus malas experiencias. Nuestro medio recibió un aluvión de testimonios.

¿Es hora de ir buscando ‘au pair’? Pues tal vez para muchas familias así sea. Ojalá siempre familias con buen corazón, capaces de ponerse en zapatos ajenos, y que han reflexionado en profundidad sobre lo que implica, más que en las posibles ventajas e inconvenientes.

(GTRES)

4 comentarios

  1. Dice ser morlaco

    No sabía que en España se llevaba lo de au-pair , donde vivo en Irlanda es muy típico ver chicas españolas. Al menos las que he conocido han tenido muy buena experiencia. Pero claro necesitas una casa grande y además de una persona responsable, tú también has de serlo. Están para cuidar a los niños y nada más y cuando tú estás en casa , que es poco tiempo, deberías de cuidar tú de ellos. Una pena que no tengas sitio en la casa porque suele ser una gran experiencia por ambas partes.
    Respecto a contratar a un chico será machismo o lo que sea pero yo tampoco lo haría. Es como con los padres, suele haber una diferencia abismal en cómo tratan a los niños las madres. Y si no son propios la diferencia es aún mayor.

    28 marzo 2019 | 09:41

  2. Dice ser MBE

    Buenos días
    Mi experiencia (con 4 au pairs acogidas) es que si que hay gran demanda de chicos, lo que hay es poca oferta.
    El tercer año que buscamos au pair, busque activamente un chico (por variar, no es que en ocasiones anteriores me hubiera importado que fuera chico) y me fue imposible.
    Yo lo achaque a que como mis meses de preferencia era verano, que se presta mas al tema deportes y aire libre, ahí el peso del cuidado cae y el estereotipo de chico-deporte crece …
    No se, por intentar dar una explicación.., en cualquier caso a mi me dio la impresión de que a los chicos se los rifaban

    Saludos

    28 marzo 2019 | 09:56

  3. Como dices primero tener espacio, nosotros no creo puede ser una buena experiencia, pero eso de no conocer a esa persona tira para atrás, hay noticias raras con desenlaces fatales…

    28 marzo 2019 | 10:54

  4. Dice ser Patricia

    Yo fui su país durante dos años en Londres y fue toda una experiencia. Tuve muchísima suerte eso sí, porque conocí a otras chicas que tuvieron problemas con las familias. Mi familia por ejemplo, me dio un horario con mis tareas y los cumplían a rajatabla, es decir, si tenía que trabajar de más me lo pagaban, apenas tenía tareas de la casa que hacer y confiaban mucho en mi. No sé si porque yo soy maestra de infantil y eso les daba seguridad y además tenían todo pensado para que tanto ellos como yo tuviéramos nuestra privacidad.
    Por cierto, en esos dos años conocí solo a dos chicos au pair y estaban muy contentos. De hecho a uno de ellos le llegaron a regalar un coche que ya iban a cambiar por otro porque el chico se iba a quedar en Inglaterra.

    28 marzo 2019 | 16:13

Los comentarios están cerrados.