No hay nada mejor que un buen thriller psicológico que, aparte de mantenernos pegados al televisor, profundice en la psicología de los personajes para hacernos navegar en las escabrosas aguas de la psicopatía o traumas emocionales.
Esto es lo que consiguen estos tres títulos que, pese a algunas sombras, son notables narraciones a las que merece la pena aproximarse si todavía no las habéis visto y que están disponibles en Netflix.
Mindhunter
Estudiar la psicología de los psicópatas y profundizar en sus motivaciones y resortes mentales, con el fin de prever futuros crímenes, es la premisa de Mindhunter, la serie de Netflix dirigida por David Fincher.
Mindhunter, una serie efectiva, entretenida, pero que sin embargo adolece de algunos aspectos que deslucen el resultado final.
Con esto no quiero decir que la serie no merezca la pena: devoré los diez episodios en escasos días y he disfrutado del visionado. Sin embargo, existe un desequilibrio entre las escenas de las entrevistas (hay algunas asombrosas, sobre todo las de Kemper) y el resto del relato, con una patente falta de ritmo.
Aún así, merece mucho la pena verla. Deseando que se estrene la nueva entrega este año, aunque todavía no hay fecha.
The Sinner
La historia de una madre que, un día de picnic en la playa, mata a sangre fría a un hombre sin motivo aparente, posee una premisa interesante que, sin embargo, se desarrolla de manera irregular a lo largo de los ocho episodios de duración.
La columna vertebral de la historia posee el suspense necesario para mantenernos frente a la pantalla y la atmósfera de misterio que rodea el acto de violencia de Cora Tannetti nos desliza durante los primeros episodios hacia una historia intrigante donde Jessica Biel, con su lánguida belleza y su pasado, son el atractivo principal.
Sin embargo, desde mi punto de vista la segunda temporada está mejor escrita y, sobre todo, es menos sensacionalista que la primera. Además, profundiza la psicología del detective Harry Ambrose (Bill Pullman).
River
John River es un intuitivo inspector de policía con una tara que complica su labor: tiene visiones de los muertos de los casos que investiga. Pero no os equivoquéis: no estamos ante un drama sobrenatural.
En River, una miniserie de la BBC integrada por seis episodios y creada por Abi Morgan, lo más interesante son los conflictos psicológicos del protagonista. El sobresaliente retrato de personaje, que ahonda en sus traumas del pasado y su soledad existencial, va de la mano de la formidable actuación de Stellan Skarsgård, que consigue estremecernos.
Además, junto a la gran Nicola Walker, que da vida al personaje de Jackie “Stevie” Stevenson, forma uno de los tándems interpretativos más emocionantes que he visto en la tele.
El puntazo: la música disco nunca fue tan triste. Cuando la veáis sabréis por qué.