Entre tanto furor y opiniones encontradas por la recta final de ‘Juego de Tronos’, Netflix ha estrenado Dead to Me, una comedia negrísima y excelente que no quiero que os perdáis.
Escrita por Liz Feldman y protagonizada por el combo sobresaliente de Christina Applegate y Linda Cardellini, Dead to Me cuenta la historia de Jen Harding, una mujer que se enfrenta a la pérdida de su marido —que ha sido atropellado— y que conoce en el grupo de duelo a Judy Hale, con la que iniciará una estrecha amistad.
Como está sucediendo últimamente gracias a la escritura de personajes femeninos a cargo de mujeres, Dead to Me posee como fortaleza unos caracteres que echan por tierra los estereotipos y profundizan en la psicología y comportamiento de estas dos mujeres, presentando en pantalla un tema que ha sido ignorado hasta hace poco: la amistad femenina.
La serie está magníficamente escrita y, más que la trama en sí —es bastante evidente lo que sucede desde el comienzo—, su atractivo reside en unos diálogos rápidos e ingeniosos que dibujan a la perfección el carácter de cada una de ellas.
Jen, con la apariencia de una rubia y pija agente inmobiliaria, es una atea descreída con tendencia a la ira, mientras Judy es una neo hippie medio mística y artística: dos personalidades que, aparentemente, no encajarían jamás.
Sin embargo, el acierto del título radica en la veracidad de la amistad, con momentos compartidos que van desde la risa al llanto, pero siempre dotados de un humor muy oscuro.
Además, ambas protagonistas están soberbias y la química que establecen en pantalla hace que deseemos verlas en acción episodio tras episodio.
La primera temporada, que he devorado en dos sentadas, está integrada por 10 episodios. Una buenísima oportunidad para desengrasar de los dragones.
Vi el primer capitulo y no me llamó la atencion, precisamente porque no me gustaron las personalidades de las dos protagonistas, una tan borde y la otra tan tontita.Habrá que darle otra oportunidad
15 mayo 2019 | 09:20
Me ha encantado, sinceramente. El humor negro es lo mío (aunque si es muy negro no me gusta nada); en este caso tiene el toque perfecto, suscribo todas y cada una de tus palabras, desde la química entre las protagonistas hasta el ritmo rápido de la serie, lo que facilita que se vea fácilmente, la duración de los episodios es otro punto a favor.
Los giros inesperados me matan, y hay muchos aunque la trama sea más o menos predecible.
Así que, esperando la segunda temporada ya.
Se agradece una bocanada de aire fresco y esta serie la da.
16 mayo 2019 | 13:28