Para una enamorada de la filmografía de Bob Fosse (Cabaret y All that Jazz son dos de mis musicales predilectos), el estreno de Fosse/Verdon (FX) ha constituido una auténtica delicia.
Conocer lo que se cuece entre bambalinas en una película de culto como Cabaret —que logró que Bob Fosse consiguiera el Oscar a mejor director por encima de Coppola en ‘El padrino’— y la vida íntima del coreógrafo es una premisa que me apasiona.
La serie también reivindica la figura de Gwen Verdon, la mejor bailarina de Broadway en los 50 y 60 y ganadora de dos premios Tony, que formó con Fosse un tándem profesional y sentimental que dio lugar a la creación de coreografías excepcionales y a una nueva mirada en el género musical.
Esta visión vanguardista, más cruda y realista, donde la exploración de temas sociales y personales (el nazismo y la homosexualidad en Cabaret; la muerte en All that Jazz) cambió la forma de entender la industria del entretenimiento, y consagró a Fosse como un auténtico visionario.
El arranque de la serie logra plantear la historia de una manera formidable: con la creación de Cabaret (1972), donde se muestra la estrecha colaboración de la pareja en el diseño de coreografías, vestuario y tono de la película, poseedora de números inolvidables, así como las sombras de su relación.
A nivel estético, la serie recrea la forma de plasmar el universo de la pareja, donde el brillo de los musicales clásicos se desvanece para adentrarse en terrenos sórdidos de sexo, plumas y maquillaje corrido.
Con coreografías del propio Fosse, la serie explora los rincones ocultos del mundo del espectáculo, el precio de perseguir la excelencia y el sufrimiento infligido en nombre del arte.
La ficción, que cuenta con ocho episodios, producida por los ganadores del Emmy Thomas Kail, Lin-Manuel Miranda, Joel Fields (The Americans) y Steve Levenson, está basada en la biografía homónima escrita por Sam Wasson.
La serie está disponible en HBO España.