Por Teresa
Quiero desde aquí expresar mi descontento con los ciclistas que a diario me intimidan a gran velocidad por las aceras. Como usuaria de la bicicleta y amante de este deporte que practico únicamente los fines de semana me gustaría que por parte de las autoridades tomaran en cuenta que por las aceras de Madrid caminamos personas que nos dirigimos a nuestro trabajo, escolares, personas mayores a sus quehaceres o sus revisiones médicas, y últimamente gran número de personas en bicicleta que no respetan la normativa de ir por las aceras a paso de peatón, con el consiguiente peligro para la integridad de éstos.
Ya que mi trayecto al trabajo me exige ir caminando durante 20 minutos aproximadamente, podría contar una anécdota diaria, algunas han sido verdaderamente peligrosas para mí y no ha ocurrido un accidente por segundos, pero la que más me ha dolido hasta el momento es la que ha tenido por protagonista una ciclista en la calle Bravo Murillo rozando a 5 centímetros a toda velocidad a mi madre cogida de mi brazo que la dejó temblando, mi madre tiene 80 años y por tanto su estabilidad es muy precaria.
¿Hasta cuándo las autoridades van a seguir cerrando los ojos ante este problema provocado por el incivismo de los ciclistas que a diario se dirigen a sus destinos a toda velocidad por las aceras?