Hay que reconocerlo, Top Gun ha sido una de las mejores maniobras de propaganda de la historia. En los años 80 nos metieron en vena que no había nada mejor en la vida que ser piloto de combate de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos: eras guapo, molón, con motazo, casita en la playa y una chica (tu propia profesora!!) rendida a tus pies.
Esta imagen fue objeto de numerosas fantasías durante los años 80.
Ahí no acababa la cosa, fardabas hasta el infinito pilotando un F-14 Tomcat, derribando MiG de los malvados rusos y extendiendo cheques que tu bolsillo no podía pagar.
Uy, había malos momentos, claro. El riesgo estaba ahí y se te podía morir algún amigo en el camino. Pero imagino a los norteamericanos acudiendo en tropel a alistarse en el ejército según salían de los cines. Incluso nosotros, pobres españolitos de a pie, queríamos algo así. Creo que pocas películas han alcanzado tales cotas de lavado de cerebro.
La actriz Kelly McGuillis era la encargada de poner freno a tanta testosterona desatada en pantalla. Era Charlotte ‘Charlie’ Blackwood, instructora de la élite entre los pilotos. En un principio iba a ser miembro de la US Navy pero el ejército puso el grito en el cielo ante la perspectiva de que un oficial se fuera a la cama con un miembro de la Armada y además de inferior rango.
En fin, aquel fue el lanzamiento definitivo al estrellato de Tom Cruise y de Kelly McGuillis, que ya había brillado anteriormente en Único testigo, junto a Harrison Ford. Por su interpretación de ¿recada? amish fue nominada a los Globo de Oro y a los Bafta.
Kelly McGillis en ‘Único testigo’. (GTRES)
Irónicamente, el gran éxito de Top Gun no le ayudó a mejorar su prestigio como actriz, sino todo lo contrario. Su curriculum quedó reducido a docenas de telefilmes y películas de segunda fila, obras de teatro y apariciones efímeras en alguna que otra serie.
En pantalla grande apenas destacó en comedias románticas como Hecho en el cielo (1987) . Tuvo su gran oportunidad en Acusados (1988), donde ejercía de abogada de Jodie Foster en un caso muy controvertido de violación basado en hechos reales. Sin embargo Kelly quedó completamente eclipsada por Jodie Foster, que ganó el primer Oscar de su carrera gracia a esta interpretación.
Jodie Foster y Kelly McGillis en ‘Acusados’. (Paramount)
Cuando Kelly McGuillis aceptó este papel de abogada contra viento y marea lo hizo por motivos muy personales. Ella también fue víctima de una violación en 1982. Dos hombres entraron en su apartamento de Nueva York y la atacaron con cuchillos. Lo que nadie sabía entonces, y solo se supo años más tarde, es que en aquel incidente Kelly no estaba sola en su apartamento. En ese momento se encontraba con otra chica, su pareja de entonces, con la que vivía, y que también fue violada.
Todo esto lo reveló la actriz en 2009 durante una entrevista. Kelly McGuillis, que había sido una de las mujeres más deseadas en los años ochenta, casada en dos ocasiones y madre de dos hijas, desveló al mundo que era lesbiana y que no quería esconderse nunca más.
Ella había negado muchas veces los rumores sobre su homosexualidad (el libro Sing Out apuntaba que había mantenido un romance con Madonna). Y lo siguió desmintiendo incluso después de haber interpretado varias veces personajes homosexuales, como en la película El círculo íntimo y en la serie de televisión L. Sin embargo finalmente admitió que había luchado contra sí misma durante más de 40 años, que comenzó a tener sus primeras dudas a los 12 años de edad, y que durante mucho tiempo pensó que su violación fue un «castigo divino» por sus tendencias sexuales.
Al año siguiente (2010), y a la edad de 53 años, se casó en una ceremonia civil e íntima con Melanie Leis, de 42, una ejecutiva relacionada con la industria de la música que había sido su pareja en secreto durante nueve años.
Kelly McGillis en 2010, durante el Festival de Cine de Toronto. (Wikipedia)
La actriz conoció a Melanie cuando aún estaba casada con su segundo marido, el millonario Fred Tillman, padre de sus dos hijas. Melanie trabajaba entonces como camarera en el Kellys’ Caribbean Bar Grill & Brewery, propiedad de la actriz y su entonces marido.
Kelly se divorció de él en 2002, después de 13 años de un matrimonio desastroso. Pero su unión civil con Melanie Leis duró aún menos, tan solo un año.
Durante ese tiempo, Kelly estuvo trabajando a tiempo completo con drogadictos y alcohólicos en un centro de rehabilitación de Nueva Jersey.
Actualmente, y ya a punto de cumplir 60 años, vive en Hendersonville , Carolina del Norte, donde ejerce como profesora de interpretación.
Podría decirse que vive tranquila, pero lamentablemente no es así. En junio de 2016 una mujer entró en su casa y comenzó a gritarla, aparentemente enajenada, acusándola de que la había estado acosando en Twitter. Según relató la actriz, cuando trató de llamar a emergencias, la mujer se arrojó contra ella golpeándola y arañándola para impedírselo. Finalmente la asaltante, Laurence Marie Dorn, fue arrestada y acusada de robo en segundo grado, hurto menor, delito menor de acoso, asalto y agresión, e interferencia en la comunicación de emergencias.
Kelly McGillis en una imagen publicada en Facebook el pasado 24 de junio de 2016, tras el asalto a su casa, recibiendo oxígeno por la ansiedad. (FACEBOOK)
Tras aquella intrusión, y después de lo que había experimentado en el pasado, Kelly solicitó el permiso de armas. Si nadie era capaz de protegerla, lo haría ella misma.
Hace solo tres semanas colgó orgullosa el resultado de su puntería en Facebook, para que cualquier otra persona con ganas de asaltar a la que fue instructora de Top Gun lo tenga en cuenta.
Disparos de Kelly McGillis. (FACEBOOK)
