Reconozco que cada vez son menos las cosas capaces de dejarme de una pieza. Pero esta semana me he encontrados con dos: que alguien de un medio de comunicación me escribiera para llamarme maleducada por no responder a un mensaje que no había visto (palabra) y enterarme de El secreto de la pirámide, esa peli de mi infancia que tanto adoré y que vi cien mil veces, está a punto de cumplir cuarenta años.
¡¿Pero cómo va a ser de 1985?!
No le pega nada. No le pega la estética, el ritmo, el argumento… Ni siquiera la imagen o la fotografía. Es imposible que sea del 85, pensaréis. Pues sí: lo es. Lo he comprobado en cinco sitios distintos, no fuera a ser…
Sí es cierto que esta película tenía todos los ingredientes para triunfar cuando se estrenó. Seguramente, también los tenía en los años 2000. Y me atrevo a decir que los tendría igualmente si se estrenara el año que viene. Sin embargo, en los años ’80 fue un fiasco de taquilla terrible: no fue particularmente cara (18 millones de dólares), pero recaudó poco más de 4 millones.
Teníamos en El secreto de la pirámide a un joven Watson y una joven Elizabeth Hardy, de quienes hablaremos tal vez otro día, pero, sobre todo, teníamos a un joven Sherlock Holmes, intepretado por Nicholas Rowe quien, entonces, tenía diecinueve años.
Nicholas Row (Sherlock Holmes)
Nacido en Edimburgo (Escocia) y con casi dos metros de altura, Nicholas ha continuado en el mundo de la interpretación hasta la actualidad trabajando en un buen número de películas y series, pero ninguno de sus papeles le ha dado la fama que le proporcionó su personaje del joven Sherlock, aunque hay que reconocer que sus apariciones en Lock & Stock (1998) y en La semilla de Chucky (2004) no pasan desapercibidas en su currículum, aunque me tempo que por razones diferentes (la segunda tuvo una muy particular mala crítica).
Curiosamente, volvió a interpretar el papel del famoso investigador hace relativamente poco, en la película de 2015 Mr. Holmes, protagonizada por Ian McKellen. Conocido en todo el mundo por su papel de Gandalf, encarna aquí una vieja versión del famoso personaje de Conan Doyle.
Entre los últimos trabajos de Nicholas Rowe destaca Snowden (2016), donde ejerció de uno de los editores del periódico The Guardian, la serie de vikingos The Last Kingdom (interpretó a Asser en los episodios 6, 7 y 8) y en la serie Da Vinci’s demons, donde pudimos verle en el papel del cardenal Orsini. También participó en la producción Los Borgia (2011), en la mini-serie Doctor Who: Dreamland y, en 2016, lo vimos en la piel de Jock Colville en The Crown, la aclamada serie sobre Isabel II.
En estos últimos años ha aparecido en otras series con cierto tirón, como Un espía entre amigos o Riviera, pero también ha hecho algo de cine y películas para la televisión. Este mes de febrero, de hecho, se estrenará su última película, una cinta independiente de Susceptor Films llamada The Undertaker, en la que Rowe interpreta al reverendo Lomas en una historia de suspense en la que un enterrador se ve envuelto en el delicado trabajo de deshacerse de las víctimas de un gangster. En este trailer, lo podéis ver al principio, oficiando un funeral.