Starship Troopers. Peliculón estrenado en el 97 que, combinando efectos especiales reguleros y un compendio de frases de sonoridad potente y contenido vacío typical american army, te presentaba el escenario de una invasión alienígena pero, envuelto en una tormenta de pura propaganda militar y en la obligación de alistarse para ser un ciudadano, mandaban un mensaje que había que saber leer: que los pirados y los invasores somos nosotros. Y que encima nos venden que somos los buenos y tragamos como idiotas. Y además el mensaje te llegaba de una forma tan ridículamente evidente que era imposible no estar de acuerdo.
Básicamente, eso. Grandiosísima película, de esas que siempre nos paramos a ver en mi casa cuando la pillamos haciendo zapping.
Protagonizaban la cinta una cuadrilla de lo más químico del cine: Carmen Ibáñez (Denise Richards), Johny Rico (Casper Van Dien), Ace Levy (Jake Busey) y, nuestra prota de hoy, Dizzy Flores, interpretada por Dina Meyer.
Dizzy era la mejor amiga y posterior amante de Rico. No quiero hacer spoilers… Pero moría trágica e inesperadamente ensartada por un bicho. He visto la peli unas ocho veces y siempre me sorprende esa escena, como si cada vez que la veo mi subconsciente pensara: «seguro que esta vez se salva». ¿A alguien más le pasa?
En fin, esta mágica mujer era la actriz Dina Meyer, que por entonces tenía sus veintinueve años y que se había estrenado hacía más bien poquito. De hecho, su segundo papel para la pantalla, en el ’93 y ’94, fueron doce episodios en Sensación de vivir, donde era una pérfida atrapabrandons. Porque para nosotros, fieles espectadores, cualquier mujer que quisiera hacer algo con Brandon y que no fuera Kelly, era una pérfida, y punto. Además, las cosas como son: a Dina se le da bien poner cara de mala.
Vamos, que no le iba nada mal. Pero, después de ser Dizzy Flores, le ha ido aún mejor. ¿Qué más ha hecho, aparte de matar bichos?
Ha pasado, como tantos otros actores y actrices, por un montón de series, sobre todo haciendo cameos o pequeños papeles esporádicos. Pasó, por ejemplo, por Ally McBeal en el ’98, por A dos metros bajo tierra en 2002, CSI Miami y Monk en 2007 y 2008… Y por Nip/Tuck, El mentalista, Castle, Navy, The glades, Mentes criminales… Mira, por todas, ha pasado por todas las series del mundo. Aunque ha tenido papeles recurrentes en otras tantas, pero nunca ha pasado de los quince episodios. Podemos destacar Sequestered, en 2014, una serie con muy buena crítica sobre un jurado secuestrado en un hotel, en la que interpretó a Helen Bennett, uno de los personajes principales.
Sin rizos casi no se la reconoce.
Tampoco se queda coja en cuanto a películas, aunque quizá, en cuanto a calidad, sí que cojea un poco. Pero antes de empezar, creo que habría que destacar que, al poco de empezar su carrera, co-protagonizó Johny Mnemonic junto a Keanu Reeves, lo que fue verdaderamente impresionante para alguien que solo llevaba dos años en la industria.
Después de Starship Troopers, volvió a pasearse por el espacio en 2002 en Star Trek: Nemesis, junto a Patrick Stewart (el profesor Xavier de X-Men. Por cierto, ¿qué fue de él?). Y en 2004 empezó su participación en una de las sagas de terror más exitosas (si no la que más) de los últimos tiempos: Saw. En las cuatro primeras entregas de Saw, Dina fue la detective Allison Kerry:
Como digo, su participación en la saga terminó en la cuarta entrega, en 2007, y en 2009 protagonizó Secreto inconfesable y Mentiras en la red, que fueron un estrepitosísimo fracaso de taquilla, de público y de crítica. No se salvó ni el apuntador.
Sus siguientes trabajos (como suele suceder después de uno o dos fracasos) pasan desapercibidos, proyectos, en su mayoría, de mero entretenimiento. En 2010, por ejemplo, se pasó por Piraña 3D, junto a Elisabeth Shue (la novia de Daniel en Karate Kid) y en 2014 protagonizó Christmas in Palm Springs, la típica comedia familiar navideña. También sale Ian Ziering, no os digo más.
En los dos años siguientes (2015 y 2016) suma una docena de títulos (no es una forma de hablar: doce) de películas, de las cuales la mitad suspende en crítica y la otra mitad pasa con un aprobado raspadito. Ningún título llegó al gran público. Muchas son películas para televisión.
En 2017 participó con uno de los personajes principales (Lydia) en The evil within, y volvió a ser Dizzy Flores en Starship troopers, esta vez en Traidor de marte, un largo de animación. Dina, obviamente, es la voz de Dizzy:
En estos últimos años su medio ha sido la televisión. Ha participado en varias películas de bajo presupuesto y en no pocas series, la mayoría de ellas con papeles episódicos (destaco su aparición en la octava temporada de American Horror Story), aunque alguno ha sido algo recurrente, como el de Gwen Adams en All American, en la que ha participado en un puñado de capítulos repartidos en tres temporadas diferentes.
Estos últimos tres años, sin embargo, ha vuelto a centrarse, de manera exclusiva, en largometrajes, aunque todos tienen una puntuación bastante mala en la mayoría de portales de cine. Solo se salva, precisamente, su última película, Katie’s Mom, que Meyer protagoniza en el papel de Nancy. Una cinta en la que Nancy, la madre de Katie, se enamora del nuevo novio de su hija durante las fiestas navideñas.
También de la época son los episodios de Friends en los que interpreta a una compañera de teatro de Joey de la que este se enamora
06 febrero 2024 | 12:16 am