En la década de los ’90 los culebrones adolescentes como Sensación de vivir o la española Al salir de clase triunfaban en la parrilla televisiva. Todo el mundo quiso subirse a ese carro que parecía garantizar un buen share, especialmente de sobremesa (a veces, también de noche, pegadito al informativo). De manera que, a finales de la década, Antena 3 se lanzó a ello y, basada en la venezolana A todo corazón, estrenó, melodía de Cómplices mediante, su exitosísima Nada es para siempre.
Un elenco formado por, como no podía ser de otra manera, un montón de gente guapa interpretando personajes carismáticos y magnéticos garantizó que un gran número de espectadores se mantuvieran pegados a sus pantallas una tarde tras otras, hasta que la serie se canceló algo más de un año después de su estreno, tras más de 300 episodios.
En los perfiles de estos adolescentes encontrábamos la esperable variedad que hacía que todo el mundo pudiera identificarse con, por lo menos, uno/a de ellos y, cómo no, identificar también a sus amistades (y enemistades: recordemos que en toda buena telenovela siempre hay, al menos, un traidor). A nuestra protagonista de hoy, Carola Baleztena, le tocó interpretar a Natalia, una niña pija, de padres con buena capacidad económica, que acababa de llegar al instituto y que no tardó en hacer migas con el favorito, Adrián (Carlos Castel).
Baleztena ya tenía, a su corta edad (19 años) algo de experiencia en series para televisión. Había aparecido en Menudo es mi padre y Fernández y familia, pero el de Natalia fue su papel más importante hasta la fecha. Después de la serie, se le abrieron las puertas en otras tantas de mucho tirón, como Al salir de clase (interpretó a Lucía entre 2001 y 2002), Luna negra o Yo soy Bea.
También hizo cine: en 2005 interpretó a Araceli en Torrente 3, y en 2008 la vimos como Julia en Las tierras altas, entre otras, y en 2014, después de haber presentado durante cuatro años Filmaniac, se convirtió en la presentadora de Ver cine.
Baleztena, que acaba de cumplir 44 años, se ha casado dos veces y es madre de tres hijas, a quienes muestra con orgullo junto a su marido, Emiliano Suárez, de vez en cuando a través de su cuenta de Instagram.