Modern Family es una de las mejores cosas que les ha pasado a nuestras pantallas en este siglo. Aterrizó en 2009 con un método innovador para contar historias, mezclando una narrativa reconocible con el siguiente paso de los famosos guiños a cámara que popularizó Will Smith en El príncipe de Bel-Air, llevando a los protagonistas a sentarse en un sofá para hablar directamente con un entrevistador imaginario, al más puro estilo docu-reality.
Esta serie, que mostró una diversidad de familias preciosa y, hasta entonces, desconocida en los grandes éxitos de la televisión, nos traía al patriarca de los Pritchett, Jay (Ed O’Neill), casado en segundas nupcias con la jovencísima Gloria (Sofía Vergara) que, a su llegada a la familia Prtichett, ya tenía un hijo: Manny, interpretado por Rico Rodríguez.
Nacido en 1998, tenía 11 años cuando la serie empezó a emitirse y, a lo largo de sus once temporadas, vimos a Manny cumplir la veintena en directo y convertirse en un joven adulto ante nuestra atónita mirada. Elegante, intelectual y siempre mucho más maduro de lo que tocaría a alguien de su edad, los productores tuvieron particular empeño en mantener, durante toda la serie, la estética de su personaje.
Durante el tiempo que Modern Family se mantuvo en antena, Rodríguez hizo algunos otros trabajos, la mayoría en cortometrajes o prestando su voz a personajes de animación, como en El americano, Victor & Valentino, Jake y los piratas de Nunca Jamás o La Guardia del León, donde fue la voz de Raha en un par de episodios.
Las ocasiones de verlo fuera de su papel —y caracterización— de Manny fueron escasas. Por eso, verlo ahora con un look tan diferente hace que aparezca prácticamente irreconocible:
A sus veinticinco años, acaba de estrenar un exitoso podcast que protagonizan Leslie Grace y Soni Bringas: How to Win Friends and Disappear People (Cómo hacer amigos y desaparecer gente), un thriller sobrenatural de diez episodios que está disponible en las principales plataformas.