John Belushi se estaba convirtiendo en uno de los grandes de la comedia de los ’70 y los ’80 y, probablemente, habría acabado por ser un imprescindible del cine, muy por encima de su hermano Jim. Era uno de los mejores en Saturday Night Live, el inolvidable John Blutarsky de Desmadre a la americana y, por supuesto, el creador y coprotagonista, junto a Dan Aykroyd, de The Blues Brothers (Granujas a todo ritmo).
Sin embargo, antes de cumplirse una década desde que empezara su carrera ante las cámaras, el mayor de los Belushi murió por una sobredosis, dejando tras de sí una última historia cargada de controversia:
El 5 de marzo de 1982, los responsables del Chateau Marmont del Sunset Boulevar, en Los Ángeles, encontraron a Belushi muerto en su habitación del Bungalow número 3. Durante la investigación se comprobó que Belushi, en su última noche, recibió muchas visitas en su bungalow. Probablemente, la más llamativa de todas fue la del cómico Robin Williams, que en aquel momento se encontraba también en el peor momento de sus problemas de drogadicción; pero también fue visitado por Robert De Niro. Ambos, Williams y De Niro, declararon no haberse visto entre sí, pero sí haber dejado a Belushi en compañía de otras personas, entre ellas una fan llamada Cathy Smith.
La causa de la muerte fue finalmente determinada por el forense como una sobredosis accidental, autoadministrada, de speedball, consistente en una inyección de cocaína y heroína.
On March 5, 1982, John Belushi died at the age of 33 pic.twitter.com/9UqAy6TBtg
— RetroNewsNow (@RetroNewsNow) March 5, 2021
La «tragedia» llegó dos meses después, cuando Cathy Smith, antigua groupie de The Band y camello de los mismísimos Rolling Stones, concedió una entrevista al National Enquirer en la que reconoció no solo haber estado con Belushi, tal como habían dicho Williams y De Niro, sino haberle administrado ella misma la dosis de speedball letal. El National Enquirer publicó la entrevista en el marco de un artículo titulado Yo maté a John Belushi el 29 de junio del mismo año. El caso, que ya estaba cerrado, volvió a abrirse: extraditaron a Smith desde Toronto, la arrestaron y la acusaron de asesinato en primer grado, aunque llegaron a un acuerdo y finalmente se redujo a homicidio involuntario. Smith cumplió un año y medio de cárcel.
Lamentablemente, para la verdad ya era tarde: aunque toda esta información se hizo pública, para el grueso del público pasó a la posteridad la teoría de que Belushi se mató con una sobredosis. Poco importaba si se la había puesto él o no.
Smith falleció el verano de 2020, a los 73 años.
Cathy Smith, who injected John Belushi with fatal overdose, dies at 73 https://t.co/qLCDCowAFq pic.twitter.com/EGrhUIQiDZ
— New York Post (@nypost) August 29, 2020
Un dato curioso es que, un año después de su muerte, el periodista de The Washington Post Bob Woodward publicó un libro biográfico de Belushi, que en España fue editado por la editorial Papel de liar, bajo el título Como una moto: la vida galopante de John Belushi. Este periodista, Woodward, había sido nada menos que el responsable, una década antes y junto a su compañero Carl Bernstein, de destapar el escándalo Watergate.