¡¡Ayyyy, Mariiiiii!! ¡¡Que emoción, por favor!!
¡¡Feed me, Seymour!!
Ay, por Dios, qué maravilla, madre mía.
La pequeña tienda de los horrores, remake del ’86 de la que fuera homónima 20 años antes (que ya estamos tardando en sacar la tercera, ¿eh?). Musical indescriptiblemente divertido, intrigante y sobrecogedor, desde los suburbiios hasta algún lugar verde. O lo que es lo mismo: desde skid row hasta somewhere that’s green (Nota: chascarrillo solo apto para auténticos fans). Música y letras a cargo de Alan Menken, Howard Ashman y Miles Goodman y un reparto sublime, desde los principales hasta los extras, pasando por cada cameo. Magníficos.
Brillaron entre sus estrellas un Rick Moranis cuasi adolescente, el veterano Vincent Gardenia (quien, por cierto, falleció sólo seis años después) y un joven, macarra y psicópata Steve Martin, irreconocible con el pelo negro y que fue el primero en irse a la cazuela (por cierto, es curioso que ahora Rick Moranis y Steve Martin se dediquen casi a lo mismo, y no es la interpretación).
Y entre la testosterona y Rick Moranis estaba ella: Ellen Greene, la protagonista femenina en su papel de Audrey:
No sé si no se me estará notando mucho que soy SUPERFÁN de esta película. Quítame las demás y déjame esta y seré feliz.
Bueno, que me lío. Que os traigo 10 de mis curiosidades favoritas de La pequeña tienda de los horrores (la de 1986). Y mucho cuidado, porque la última puede cambiaros la vida.
1. El «mágico» Oz
Me vengo arriba con el juego de palabras, lo sé x) Frank Oz es el director de esta pequeña maravilla. ¿Y quién es Frank Oz? Muchos lo sabréis, pero seguro que sois muchos más quienes no: Fran Oz es, esencialmente, marionetista. Es una joya viviente por cuyas manos no solo ha pasado Audrey II (la planta carnívora de la película) sino también -y entre otras muchas cosas- Peggy en Los Muppets, Coco en Barrio Sésamo y EL MAESTRO YODA en Star Wars. Además, de vez en cuando también deja que le pongamos cara, como en su aparición en 2019 en Puñales por la espalda que, por cierto, es una peli que hay que ver.
Frank Oz, de oficio Patrimonio de la Humanidad.
2. Las entrevistas promocionales
Parte de la promoción de toda película (de todo producto creativo, en realidad) son las entrevistas a los creadores y protagonistas. Lo que tuvieron de especial las entrevistas de La pequeña tienda de los horrores es que también entrevistaron a Audrey II y, al menos en una ocasión, la entrevista terminó con Audrey comiéndose a su entrevistador.
3. La canción pionera en polémica
De todas las estupendas canciones que conforman la banda sonora original de esta película, Mean Green Mother From Outer Space se convirtió en la primera canción nominada a un Oscar que contenía blasfemias. Cuando Levi Stubbs la interpretó en la ceremonia, después la censuraron y recortaron los trozos más polémicos.
4. Bill Murray liándola en el set
Se suponía que Bill Murray y Steve Martin tenían diálogo. O sea: líneas de diálogo, el uno con el otro. En el momento en que Murray se sentó en la silla del dentista todo se convirtió en un delirio de gritos y exclamaciones que luego tuvieron que recomponer en edición para que aquello tuviera algo de sentido xD
5. Hablando del dentista…
Toda la secuencia del dentista hubo que filmarla dos veces, porque originalmente estaba sucia y llena de salpicones de sangre pero eso generó rechazo en el público del pase de prueba. Personalmente creo que fue un acierto, porque el entorno prístino contrasta con el alma oscura del personaje de Martin y lo potencia. Como el pellizco de sal en el bizcocho.
6. El complicado decorado
Para hacer todos los decorados compraron ropa y accesorios de segunda mano. Así todo se podría ver más auténtico y acorde a la época que representaban. Y uno de los datos más curiosos es el de los cubos de basura (los de las calles, en el exterior de las viviendas): los que querían para el set ya no se fabricaban, y la gente no suele vender cubos de basura, así que Tessa Davies (la responsable de escenarios) compró un montón de cubos nuevos y los paseó por Nueva York en una furgoneta, ofreciendo a la gente que aún tenía de los viejos cambiárselo por uno nuevo. Así fue como consiguió los cubos.
7. La magnífica Ellen Greene
Ellen Green era la única del elenco de la película que llegaba de representar el mismo papel en el Off-Broadway, y el look de Audrey, peluca rubia incluida, fue idea de ella. Ashman (responsable no solo de la BSO de esta película sino también de otras como El rey león, Aladdín o La sirenita) se imaginaba a Audrey más parecida al personaje de Jackie Joseph en la versión de 1960. Por cierto, no sé si os suena Jackie Joseph (aquí en la foto), pero fue muchos años después la madre de Billy en Gremlins.
8. ¿Eddie Murphy y Cindy Lauper?
Pues resulta que sí: entre los intérpretes que figuraban como primeras opciones estaban Cindy Lauper para interpretar a Audrey (no fue porque ella tenía incompatibilidad de agenda) y Eddie Murphy para ser la voz de Audrey II. Aquí no habríamos notado la diferencia de voz en la planta, seguramente. Pero yo me alegro de que fuera Ellen Greene quien se quedara el papel.
9. Y el círculo se cierra.
Los instrumentos de dentista que utiliza Steve Martin con Bill Murray son los mismos instrumentos que utilizó, tres años después, Jack Nicholson en Batman, después de que Joker se cayera en el tanque de ácido. La curiosidad aquí es que el primer papel de Nicholson en el cine fue en la versión de 1960 de La pequeña tienda de los horrores, en la que él era el paciente masoquista. ¿Pero por qué me hacen tan feliz estas pijadas?
10. El final original era MUY diferente
Sobre esto me traje aquí la genial disertación de Jesús Damieta en Hay un blog en mi sopa. Oz y Conway habían imaginado (y desarrollado) un final muy diferente para su obra de arte. Pero, ya sabéis, Hollywood y sus cosillas con «el sueño americano» y el darle a la gente esperanzas de un futuro mejor. En 1998, cuando se hizo el lanzamiento en DVD, hubo planes para restaurar el final original, pero después de una revisión profunda el trabajo se consideró perdido. Sin embargo, en 2011 un equipo de restauración hizo una exhaustiva labor de rastreo de las notas de producción y dieron con los negativos, que se habían esparcido en Hollywood, Kansas y Londres, y consiguieron montar el final original. Cuando Oz lo descubrió se sintió tan eufórico que les pidió que lo llamaran El montaje del director, a pesar de que Conway no era el director de la película, sino de los efectos especiales.
Este era el final original (precisamente, después de Mean Green Mother From Outer Space), a partir del 3:40 todo es metraje desconocido (os dejo el link preparado para arrancar en el minuto 3) que se hizo público en la versión Blu Ray:
Para ver verdadera fanática, te has equivocado en el nombre del compositor y el letrista: es letra de Howard Ashman y música de Menken
15 julio 2021 | 8:04 pm
Excelente película y tus curiosidades le hacen honor, buen trabajo! Otra genialidad es que en el video de la entrevista, pueda verse al marionetista muy mal escondido!!! Claramente no estuvo a cargo de Frank OZ…
25 marzo 2023 | 6:45 pm