Acababa de debutar en un papel como extra en Solos con nuestro tío, cuando a Anna Chlumsky, una niña de once añitos, le ofrecieron el papel protagonista de Mi chica: una comedia romántica entre dos pubescentes que descubrían el amor, en ese tiempo en el que Macaulay Culkin aún era una pequeña ternurita.
Supongo que a estas alturas a pocos iba a importar que reventara el final de la peli, pero aún así no lo haré: solo diré que, aunque Culkin no repitió para la segunada, Anna sí que volvió a ser Vada Sultenfuss, hija ficticia de Dan Aykroyd, en la segunda parte, tres años después, cuando las segundas partes aún eran malas y no la norma obligatoria de toda gran franquicia.
La vida de Anna, desde entonces, ha estado básicamente en la televisión.
Aún apareció en alguna gran producción, como El secreto de la montaña en el ’95, pero principalmente ha participado en series de televisión y películas de serie B.
Bien entrados los 2000 fue recurrente como Josie en Cupid, una comedia con Bobby Cannavale y Sarah Paulson en los papeles protagonistas, pero fue en 2012 cuando se hizo con el papel que le valdría nada menor que seis nominaciones seguidas a mejor actriz secundaria de comedia: el de Amy Brookheimer en Veep.
Y no es moco de pavo ser la actriz secundaria en Veep porque, de hecho, por encima de ella prácticamente solo está la protagonista, Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus), ex senadora que se plantea que ser vicepresidenta de los EE.UU. no se parece en nada a lo que ella esperaba.
En las ediciones desde 2013 hasta este mismo año, Anna ha desfilado como candidata a un Emmy, aunque aún no ha conseguido llevárselo a casa.
Ha hecho participaciones como estrella invitada, también, en series ajenas, como Ladrón de guante blanco, El declive de Patrick Leary o Ley y orden: Unidad de víctimas especiales, y algunos otros que pasaron de episódicos a varias apariciones como el de Katie Herman en Halt and Catch Fire.
Y, aunque su principal actividad, como decía, está en la pequeña pantalla, aún ha podido hacer algunos filmes muy bien elegidos.
En 2015, sin ir más lejos, protagonizaba junto a Jesse Eisenberg, Jason Segel y Joan Cusack El último tour, un biopic que cuenta la mítica entrevista entre el reportero de Rolling Stone, David Lipsky, y el novelista David Foster Wallace en 1996, justo después de la publicación de la épica La broma infinita.
No sé si es, en realidad, justo decir que «la protagonizó», ya que El último tour es una de esas películas en la que los hombres son quienes realizan la acción y las mujeres son quienes miran cómo los hombres se ocupan de la parte importante. Pero bueno, que ahí está: en uno de los dos papeles femeninos importantes.
Se casó en 2008, tuvo a su primera hija en 2013, mientras rodaba la segunda temporada de Veep, y a su segunda hija en 2016, rodando la sexta temporada.
En mayo de este año, HBO confirmó que no habrá una octava temporada de Veep, así que habrá que ver qué es lo próximo de Anna y si, por fin, consigue llevarse ese Emmy a casa.