¡¡BIENVENIDOS AL VERANO DE 2002!!
Creo que ninguno de nosotros se libra de haber hecho la trabajadísima coreo, que constaba de tres pasos básicos: stop, señalar y despeinarse.
Que la detengan fue, sin duda, la canción más popular y rentable del cantante turolense, a quien habíamos conocido poquito antes gracias a su paso por Eurovisión con el tema Dile que la quiero, en 2001, con la que consiguió un maravilloso sexto puesto para España.
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Y, ojocuidao, que esto todo fue después de haber pasado, con 18 añines, por Lluvia de estrellas, imitando a Enrique Iglesias.
Después de eso mucho llovió para Civera, quien puede presumir de llevar en su mochila quince álbumes, miles de conciertos y el reconocimiento de tres discos de platino y uno de oro. Sin embargo, desde aquellos grandes éxitos de verano poco se ha sabido del cantante, que se ha mantenido bastante apartado del foco mediático.
En 2006 parecía que volvería a resurgir en el candelero, después de su paso por la segunda edición del programa Mira quién baila, del que resultó ganador. Que habrá quien diga que jugó con ventaja, porque el cha cha cha se lo pusieron con una versión de Que la detengan, pero yo no lo digo.
Pero no fue así: después del programa, Civera siguió en su línea de discreción.
En 2007 se casó con Ana María Benedi, su novia de toda la vida, y en 2011 y 2013 nacieron los hijos de ambos. Algunos medios apuntan a que el desarrollo de su vida personal fue el motivo principal por el que David, durante estos años, siguió apartado de la vida mediática, ya que centró sus esfuerzos en cuidar a sus hijos. En una entrevista concedida a la revista Pronto en 2016, Civera decía que había»parado tres años para hacer de papá».
Hace dos años, lanzó al mercado el que hasta la fecha es su último álbum, 15 aniversario, un recopilatorio de sus grandes éxitos en el que se incluyeron dos temas inéditos.
Aunque sus más auténticos fans saben que, para estar al día de lo último de David, lo mejor es su instagram:
La carrera de los artistas es efímera e ingrata y se convierten en viejas glorias pronto. presentación, auge espectacular, momento de gloria y para abajo sustituidos por nuevos talentos. el ingrato mundo sel artisteo. el artista envejece como los perros y cada año de fama y éxito es como 10 años de los trabajadores anónimos.
16 agosto 2018 | 1:22 pm