Con el estreno este otoño de El exorcista en formato televisivo, y Geena Davis a la cabeza de su nuevo reparto, no he podido dejar de recordar a Mike Oldfield y sus tubular bells, artífices de esa inquietante melodía que se nos metió hasta la médula, una de las más terroríficas de la historia del cine.
Ha sido la metáfora musical por excelencia del mal rollo en multitud de películas y series que vinieron después, pero Mike Oldfield es mucho más que sus campanas tubulares.
También es el autor de temazos ochenteros como Moonlight Shadow (con Maggie Reilly) y Island, con la increíble voz rasgada de Bonnie Tyler, la banda sonora de Los gritos del silencio (The Killing Fields), y esas maravillas de discos que son The Songs Of Distant Earth o Voyager, en el que trabajó con la banda española Luar na Lubre.
Todo esto me hizo preguntarme: ¿Y qué ha sido de Mike Oldfield en la actualidad? ¿Se retiró a un castillo escocés a disfrutar de su fortuna? ¿Sigue en activo o se ha retirado?
Mike Oldfield en los años 90 y en 2014. (VIRGIN EMI)
Pues Mike Oldfield sigue vivo, coleando y a pleno rendimiento profesional.
A sus 63 años vive en Nassau, famosa ciudad de piratas hoy convertida en la paradisiaca capital de las Bahamas.
Es un ciudadano del mundo: además de su hogar en Gloucestershire (Inglaterra) también ha vivido en Suiza, Mónaco y Los Ángeles. A comienzos de los 90 se estableció en Ibiza y años después se mudó a Bunyola (Mallorca) para disfrutar de una vida más sosegada. Finalmente se mudó a Las Bahamas, donde reside en la actualidad.
Todo por las desavenencias que tiene contra su amada patria, Gran Bretaña, a causa de su política fiscal y excesivamente controladora, por ejemplo, con los fumadores.
A Mike Oldfield le cuesta estarse quieto en un sitio y también ha tenido una vida sentimental de lo más ajetreada: ha tenido en total cuatro mujeres, y se casó con tres de ellas.
Su primera mujer fue Diana D’Aubigny, hermana del líder del grupo de terapia y meditación alternativa Exegesis, por el que Mike Oldfield se sintió fascinado. Fue un matrimonio efímero, duró solo un par de semanas.
A principios de los 80 se casó con Sally Cooper, con la que tuvo tres hijos: Molly, Dougal y Luke. Se divorciaron pronto y a finales de esa misma década el compositor ya tenía otra pareja, la cantante noruega Anita Hegerland, y otros dos hijos, Greta y Noah.
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Anita participó activamente en el trabajo musical del Mike pero tampoco duraron mucho; finalmente regresó a su país y se estableció cerca de Oslo con sus hijos.
En 1999 conoció a Fanny Vandekerckhove, una estudiante de 22 años que entonces residía en Francia. Ambos se hospedaban en el mismo hotel, se hicieron íntimos y en 2003 se casaron en secreto. Tuvieron dos hijos, Jake y Eugene.
Ella se dedicó a la cría de caballos y después de vivir juntos en las islas Baleares se mudaron al Caribe, donde Mike esperaba disfrutar de una vida tranquila junto a su nueva familia.
Este tercer matrimonio duró hasta 2013.
En total ha tenido siete hijos con sus diversas parejas y en más de una ocasión ha admitido que no le ha dado a sus vástagos la atención que merecían.
«No creo que les haya herido pero tuve problemas con ellos (en referencia a sus primeros hijos, Molly, Dougal y Luke). Yo era muy difícil entonces, simplemente no estaba preparado y tenía un montón de cosas que hacer. Estaba de gira todo el tiempo y no estaba preparado para lidiar con una relación estable o ser un padre. Puedo sentirme culpable pero también puedo ser honesto y admitir que esa era la verdad en ese momento», confesó en una entrevista.
En mayo de 2015 recibió un gran revés: su hijo Dougal Oldfield murió repentinamente a la edad de 33 años cuando se encontraba trabajando como asistente de edición en una productora de cine en Soho, en el centro de Londres. Los forenses determinaron que falleció de muerte natural.
Dougal Oldfield, hijo del compositor, en una imagen de Linkedin.
Mike Oldfield nunca ha negado que su gran amor es la música, y en ella ha volcado por completo su vida. Sus comienzos fueron de lo más pintoresco: su madre era una ferviente católica que solía contarle leyendas irlandesas durante horas. Según Oldfield, aquello le influyó decisivamente en la longitud de sus composiciones.
A los 15 años dejó el colegio y junto a su hermano mayor Terry montó una banda de rock llamada Barefoot con la que recorrieron Europa y Gran Bretaña durante cuatro años.
Mike Oldfield en los 80. (gtres)
Aquella época de austeridad y de no tener ni para comer hizo de él una ahorrador compulsivo, incluso después de hacerse repentinamente millonario a los 20 años gracias a Tubular Bells.
Mike compuso la maqueta de este disco cuando tenía 17 años. En aquella época consumía drogas alucinógenas como LSD o peyote que, según se rumorea, le ayudaron durante la composición de sus obras.
Yo me lo creo totalmente, en especial cuando escucho Ommadawn. Recuerdo mucho su portada, de pequeña creía que era un disco de Jesucristo, cuando la veía entre las cintas de cassettes de mi padre. Creo que nadie en mi casa era capaz de escuchar ese disco del tirón.
Finalmente, el propio Oldfield reconoció los efectos mentales de las drogas que consumió en su autobiografía Changeling, publicada en 2008.
Allí cuenta que a comienzos de los 90 (justo cuando vivía una vida de desenfreno de drogas en Ibiza) tuvo graves problemas mentales que más tarde le llevaron a crear una fundación llamada Tonic para apoyar a gente con trastornos mentales. De hecho, los beneficios del libro fueron destinados a la organización de caridad para la salud mental SANE.
Tubular Bells iba un poco en la misma línea. Se la ofreció a varias discográficas pero era un disco muy largo y sin letras cantadas así que no tuvo suerte… en un principio. Porque entonces el destino le puso en manos de Richard Branson. El ahora multimillonario, dueño del gigantesco emporio Virgin, tenía un par de tiendas de discos. Quería montar una discográfica y se interesó por el trabajo del joven Mike.
Tanto, que Tubular Bells fue el primer lanzamiento del recién nacido sello Virgin Records el 25 de mayo de 1973.
El propio Branson y Mike Oldfield recordaron hace unos años su primer encuentro en este curioso documental emitido por la BBC:
Tubular Bells fue el disco que logró consolidar la discográfica Virgin, estuvo en lo más alto de las listas de éxitos un total de 250 semanas y vendió más de 16 millones de copias en todo el mundo.
La crítica alabó la calidad y originalidad de la obra, y aún faltaba lo mejor: su trampolín en Hollywood. El éxito de este disco fue masivo cuando la escogieron como banda sonora de la película El Exorcista.
Estuvo en lo más alto de las listas de éxitos un total de 250 semanas y vendió más de 16 millones de copias en todo el mundo. Se convirtió en un éxito masivo y ese éxito se comió literalmente a Mike Oldfield, que experimentó una fobia al público, debido a su sobreexposición mediática.
Desde entonces Mike siempre ha evitado en la medida de los posible las entrevistas y ha guardado celosamente su vida privada.
Mike Oldfield en los 90. (GTRES)
Tubular Bells fue reeditado en varias ocasiones, en 1990, en 2000, en 2009, y finalmente en 2012, con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres, para el que lanzó una versión especial de 12 minutos para la ceremonia de apertura, donde también participó J.K. Rowling.
En 2014 lanzó un disco lleno de nuevos temas cantados, Man on the Rocks, con la novedosa y portentosa voz del joven Luke Spiller. Y en estos últimos años también ha trabajado con su hermano Terry Oldfield en su disco Journey Into Space, donde participó en 3 canciones.
A finales de 2015 anunció que su próximo disco sería instrumental, inspirado en el entorno natural de las Bahamas y similar a (OMG!) Ommadawn.
No obstante, lo malo de vivir en el Caribe son los huracanes, y este octubre ‘Matthew’ a causado verdaderos estragos en las Bahamas, lo que ha retrasado la fecha de publicación de este nuevo disco, que se calcula que finalmente verá la luz a principios de 2017.
Ahora lo que me pregunto es, ¿con peyote o sin peyote?
Me ha gustado mucho el artículo. Y es que me encanta Mike Oldfield, tanto el progresivo como el más pop.
17 noviembre 2016 | 8:22 am
Genial artículo pero hay una errata. Se escribe TUBULAR BELLS, no TUBULLAR BELLS.
Saludos.
17 noviembre 2016 | 8:39 am
¿Como que en 2017? ¿Y el «man on the rocks» que publicó a principios de este mismo año – o, a lo sumo, del anterior, no recuerdo bien-?
17 noviembre 2016 | 8:59 am
El tubular ha estado en mi vida desde que tengo uso de razón, lo trajo uno de mis hermanos de Londres, es una de las copias de la primera edición, con el sello de Virgin Records con las dos sirenas en colores en el centro del LP.
Y lo de las drogas, mas que con Ommadawn o Hergest Ridge, que no dejan de ser una continuación del tubular, lo pensé con el Amarok. Menuda paja mental que se hizo el Miguelito Campoviejo.
En su época mas «pop», con vocalistas y todo eso, nos regalo autenticas obras maestras que siguen usándose en las radio fórmulas. Empezaba a intuirse con Platinum y QE2. Aunque ya era archiconocido, y la prueba son los millones de copias de Tubulars creo que no llegó hasta que se publico Five Miles, al que siguieron Crises, Discovery…(Moonlight Shadow, Family Man….) por ahí estaba Islands con la colaboración de Bonie Tyler del que solo me gustaba ese tema de todo el álbum,. Tengo una edición en el que aparecen dos versiones distintas de ese tema. Hasta su decadencia con el Earth Moving y su peor disco… Heaven’s Open. A partir de ahí parece un poco perdido en su carrera, a excepción de, para mi una de sus obras maestras, The Songs of Distant Earth.
Nunca entendí los otros Tubular Bells que sacaba de vez en cuando, era como si se plagiara a si mismo. Y ese horrible Tubular Beats… O el disco de las esferas o sus intromisiones en el dance ibicenco. Algún destello del Mike de siempre aparecía en el Guitars o el Voyager….
¿nos sorprenderá?
De Terry Oldfield, Tengo algún CD de un sello que sacaba músicas de lo que se llamó nueva era.
y de Sally Oldfield, aparte de las colaboraciones con Mike, debemos recordar su encantador tema Mirrors.
17 noviembre 2016 | 9:37 am
Ja, Ja!!! ‘Exegesis, grupo donde tocaba cuando era joven’… pero si era un grupo de terapia, no de música. Lo que pasa es que te han sonado a ‘Génesis’.
Siento que en tu casa no hayais podido terminar de escuchar Ommadawn, el mejor disco que hizo, según la mayoría de sus fans…pero, si no os gusta la música, porque os cuesta escucharlo ‘del tirón’, mejor dejadlo…la duración es mucho más importante, claro.
Te recuerdo que , a pesar de que Tubular Bells vendió a manta, el resto de sus discos también lo hizo.
¿Problemas mentales en Ibiza? Pero si allí hay gente muy sana… fíjate en Pocholo.
17 noviembre 2016 | 10:33 am
Mi favorito es «The sounds of distant earth», muy creativo y exquisito.
17 noviembre 2016 | 10:59 am
¿Que es el Peyote? nunca lo habia oido. me suena a insulto: «eres mas tonto que Peyote».
17 noviembre 2016 | 11:00 am
#jeanlucpicard
Man on the rocks salió hace dos años, pensé en ponerlo y al final no lo hice. Pero después de leer tu comentario, ¡lo pongo!!
A mí me gustó mucho, ¡el cantante tiene una voz muy parecida a Freddy Mercury!
Un saludo,
😉
17 noviembre 2016 | 12:54 pm
#residente
¡Gracias por el apunte! ^^
17 noviembre 2016 | 12:54 pm
#Wazoo
Creo que mi padre se compró esa cinta porque debía estar de moda, pero en realidad estaba muy lejos de sus gustos musicales habituales, por eso no lo escuchaba mucho. Cosa que yo agradecí, porque al final cayó en mis manos 🙂
Exegesis sí que me ha patinado las neurosas ¡jajaja! ¡Muchas gracias!
Un saludo,
Ana Velencoso
17 noviembre 2016 | 1:04 pm
Estando de vacaciones en La Coruña, en un bar llamado A Cova Folk, que pertenecia por entonces a los miembros de Luar Na Lubre, el camarero del bar me pide que le haga de traductor con un extranjero que no entiende. Muy amablemente ejerci de traductor durante un par de horas, en la que estuvieron hablando de gaitas y otros instrumentos. Al cabo de un tiempo, ese extranjero se va y el camarero me comenta: «De verdad que no has reconocido a ese tipo, es Mike Oldfield». Posteriormente Mike Oldfield compraria una canción de Luar Na Lubre llamada «O son do ar» que Mike Olfield llamaría «The Song of Earth»
17 noviembre 2016 | 1:11 pm
estupendo artículo, se nota que está bien documentado y con interés respecto al artista.. hay grandes espectativas sobre ese «return to ommadawn» veremos a ver si se cumplen.
A destacar también en su discografía AMAROK, tal vez su trabajo más desconocido y uno de los mejores, si no el mejor.
17 noviembre 2016 | 2:31 pm
Definitivamente sigue sin entenderse a Mike Oldfield. Precisamente la incomprensión es la causa de qe se le haya infravalorado como músico durante toda su carrera, pese a ser uno de los mayores maestros de rock progresivo qe ha habido nunca.
En este artículo se valora, como mil veces antes, títulos como Moonlight Shadow por encima de las ‘canciones largas sin letras cantadas’, cuando precisamente debería ser al revés. Todas las canciones pop con las qe Oldfield triunfó en las radios son producto de la presión de Richard Branson, un especulador con la sensibilidad artística de una piedra, por mucho qe hoy las redes sociales nos digan qe es un santo.
Esa no es la música qe Mike Oldfield qería hacer. La verdadera obra magna y talento de Oldfield está en las grandes sinfonías instrumentales, Tubular Bells (la obra completa, no el opening de 5 minutos qe se utilizó para la bso de El Exorcista), Hergest Ridge, Ommadawn, Amarok y qizá Incantations.
En cuanto a lo qe dice @sinvivirenmi sobre las reediciones de Tubular Bells, estoy bastante de acuerdo, yo al final llegué a la conclusión de qe la excesiva calidad de Tubular Bells le ha pesado demasiado durante toda su vida y siempre ha estado buscando la secuela aun sin darse cuenta. En Amarok o incluso en Music of the Spheres, su pinito en la música clásica, se puede percibir un patrón musical muy parecido al de Tubular Bells.
Un saludo y gracias por traernos a Mike Oldfield por aqí, pese a la crítica
17 noviembre 2016 | 4:19 pm
Esa familia Oldfield está empapada de música: tanto Mike como su hermano Terry como su hermana Sally se dedican a la música ¿que pasó en esa familia?¿eran hippies o que?
17 noviembre 2016 | 6:13 pm
Gracias por acordarte de alguien que para muchos consideramos clave en nuestra vida ^^
17 noviembre 2016 | 6:45 pm
Muy buen articulo
Sin palabras sobre el mejor artista que he escuchado.
Music of the spheres y Milleniun
Sus obras cumbres ,
Seguro que es uno de los que pasaran a la historia de la musica en lo mas alto.
y muchas gracias por el articulo
17 noviembre 2016 | 9:53 pm
Que me aspen, si no es McCartney,(sir)Paul el del Gif de la lancha.
17 noviembre 2016 | 11:53 pm
¿Ningún comentario sobre «Kevin Ayers and the Whole World»? Fue el grupo donde tocaba el bajo mientras componía el Tubular Bells, el grupo/trampolín para su carrera en solitario.
18 noviembre 2016 | 5:07 pm
Lo mejor que ha hecho este hombre es AMAROK, a pesar de que en la primera audición creí que era una broma, que se estaba riéndo del personal. Craso error, después de varias pasadas más te das cuenta de que es uno de los mejores discos que se han hecho en los ultimos 30 años.
20 noviembre 2016 | 12:55 am
Coincido ampliamente con sinvivirenmi y Amarok; si tuviéramos que resumir su carrera, diríamos que su época inicial de grandes sinfonías, dura hasta el disco «Platinum», pues desde 1979, con QE2 y Five Miles Out empiezan las melodías cortas, que si bien le dieron continuidad al éxito de los años 70, no era su objetivo original. Sin embargo, quizá motivado por su contrato obligado con Virgin, la segunda mitad de los 80 fue un despropósito con discos muy irregulares que culminaron con Heavens open, su peor disco sin duda. A partir de 1992 el Tubular Bells II alcanza la calidad de sus grandes sinfonías del pasado, continua con Songs of the distant Earth, pero decae sensiblemente con Voyager, Guitars y Millenium Bell, salvándose solo el Tubular Bells III de 1998. Desgraciadamente, su vida personal, la edad, el dejarse influenciar por el mundo ibicenco y la música Trans, Dance, o como se llame dio lugar a una nueva travesía del desierto (de más de 15 años) que, en mi modesta opinión, no logró superar con Music of the Spheres. Tampoco me ha llegado Man on the Rocks, pero he aquí la sorpresa de que Return to Omadawn, sí que ha conseguido rememorar las sensaciones que tuve cuando escuchaba sus grandes discos del pasado. Por fin podemos decir que Mike Oldfield ha encontrado de nuevo la senda de la buena música. Para terminar, creo haber leído que lo próximo es un Tubular Bells IV. a ver somo se da.
19 febrero 2017 | 1:41 pm
He disfrutado de su musica toda mi vida y hace unos dias escuchando jungla de gardenias, va mi hijo y me pregunta por tal maravilla.
Me hizo ilusion que le gustase a un quinceañero.
19 febrero 2017 | 10:03 pm
Ommadawn fue el primer disco de Oldfield que escuche siendo adolescente. Tenia 13 años a comienzos de los 80 y me voló la cabeza. Lo escuche en la casa de una compañera de secundaria; su hermano, mas grande, tenia toda clase de música que no escuchabas en la radio: yes, pink floyd, premiata forneria marconi, genesis, y por supuesto Mike Oldfield. Recuerdo que muchos LP eran importados pues no se conseguían en Argentina. En fin, un grato recuerdo con este excelente compositor.
10 marzo 2017 | 4:45 am
Tenía apenas 17 años cuando me casé y mi esposo siempre colocaba Mike Oldfield en discos de vinil. Yo no entendía nada de música hasta que comencé a afinar mi oído.Luego no me tocó mas que reconocer que es y fue un artista único y excepcional.Y lo mejor de todo es que su música me recuerda el amor y la paz y aunque muchos sepan mas que yo sobre estos géneros de música y artistas creo que mi sensación y el efecto en mi supera cualquier pensamiento encontrado de muchas personas.Es impresionante también observar que al igual que Jesucristo los grandes personajes vengan para dividir y no para unir aunque sus pensamientos o música en este caso sean una inspiración amorosa y entregada.
15 marzo 2017 | 2:55 pm
Algo le ocurrió a Mike Oldfield poco antes de Tubular Bells 2, porque pasó de hacer una música genial a otro estilo muy mediocre y falto de inspiración. Supongo que fue la droga. Es curioso que la vida sana se haya cargado al genio. Los primeros discos de Oldfield, en especial Amarok, son una maravilla musical sin parangón, especialmente en términos de originalidad. Quizás la habilidad de Mike con la guitarra no parezca gran cosa hoy en día, pero yo personalmente sigo pensando que la capacidad para idear semejantes melodías es lo que lo coloca por encima del resto.
24 abril 2017 | 12:52 pm
Muy buen artículo. He descubierto facetas del genio que no conocía, sobre todo de su vida familiar. Muchas gracias..
Adjunto el enlace al documental de la BBC que te falla en tu artículo, en una versión subtitulada en castellano bastante bien. https://jltambo.wordpress.com/2019/03/01/mike-olfield-story/
Saludos!!
01 marzo 2019 | 11:08 am
Mejor acceso por Youtube directo al documental https://www.youtube.com/watch?v=pno9BpvPm-4
01 marzo 2019 | 11:09 am