Y es que no hay nada tan propio de la España negra como decir:
-«¡Usted no sabe con quién está hablando!
Ahí se acabaron las palabras, los argumentos, el uso de la razón, el respeto a la Ley, la cortesía, la convivencia, para dar paso a la violencia chulesca de los señoritos o de los hijos malcriados de papá.
Parece que han mamado ese mal talante o mala leche («prietas las filas, recias marciales«) en las escuadras fascistas que van saliendo ahora de la caverna, envalentondas por el magisterio de José María Aznar.
El inolvidable Roberto García Calvo, todavía juez del Tribunal Constitucional, a propuesta del PP, se encaró con un ciudadano (con antecedecentes por el robo de un coche) y, según declaró el presunto agredido, le dijo:
«Te meto un tiro. No sabes quién soy».
Los almerienses sabemos quién eres, García Calvo. Y no nos gustaría cruzarnos otra vez en tu camino, sobretodo si vas armado con esas pistolas (¿de caza?) que sueles llevar contigo.
Los almerienses perdonamos, pero no olvidamos la verguenza de tu actuación cobarde, de avestruz, tras el asesinato por la Guardia Civil del joven estudiante Javier Verdejo, cuando tu eras Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento de Almería, a los pocos meses de la muerte de tu dictador favorito.
Mi paisano y amigo, el profesor Angel Berenguer , catedrático de Alcalá, imortalizó tu cobardía, por echar tierra al crimen sin ninguna investigación, con estos versos de homenaje a Javier Verdejo, tiroteado con armas reglamentarias mientras escribía en un muro de la playa del Zapillo el lema:
«Pan, Tierra y Libertad».
—
Poema de Angel Berenguer
A Javier Verdejo
18-08-2004
Como es morirse solo
hermano
Solo y acorralado
como es morirse hermano
y la boca en al arena solo
sólo
mascando las escamas de los
peces
los ojos sorprendidos
asustados y solos
te mataron
estrella de mar
acorralado
hermano
tu sangre sola
tu sangre acorralada
tu sangre múltiple
tu sangre levantada
violeta gualda y roja
tu sangre derramada
entre tus manos una T desvestida
un PAN asesinado
y una Y para quedar sorprendida
en la tralla del odio
como es morirse hermano
solo y acorralado
como es estar a punto de vivir
y quedarse austado y
sorprendido
asesinado
a pedazos de odio
a hocicazos de cerdo
a mierda de gallina
cómo es morirse solo
con la sangre en la boca
desbocada
dando gritos
cuajada de claveles
hermano
cómo es morirse solo
…..y continúa
Un Poema de Angel Berenguel
—
El incidente menor de tráfico, protagonizado por este polémico juez García Calvo, a quien recuerdo «mudo, sordo y ciego», ocurrió el pasado día 13 cerca de mi casa. Lo cuentan hoy varios diarios, cada uno a su modo, sesgo y tamaño.
El País le da cuatro columnas en primera, arriba, y página y media, con tres titulares, foto y caricatura en su interior. El Mundo, en cambio, no da nada ni una línea en primera y cubre la información anónima (sin firma) en un faldón interior en página par con foto.
Sólo El País recuerda sus verguenzas por los servicios prestados a la Dictadura al dar carpetazo al asesinato del joven Verdejo, un feo asunto que ningún almeriense de bien puede olvidar. Lo hemos recordado en este blog en varias ocasiones, con motivo del aniversario del crimen o de otras actuaciones sospèchosas de este extraño juez del sector conservador.
Portada de El Pais
Pagina 12 de El País
En El Mundo, pág. 14: