Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

¿Presunto cerebro o supuesto «cerebro»?

De todas las frases que he leído y oído estos días sobre el juicio del 11-M me ha llamado poderosamente la atención una pronunciada por Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M.

Con la entereza, la convicción y la nobleza que la caracterizan, Pilar Manjón ha dicho:

«El acusado (El Egipcio) no ha mirado en ningún momento a la fiscal porque es una mujer»

Las dos portadas de hoy abren por fuerza con el mismo asunto pero cada una, como es habitual, con matices.

No me chirría la diferencia que hay entre presunto cerebro (portada de El País) y supuesto «cerebro» (portada de El Mundo) tanto como la utilización abusiva, por innecesaria, de las comillas.

El diccionario de la RAE establece ciertos matices entre presunto y supuesto, que buscaré luego. Al cabo de año y medio de comparar titulares en este blog, ya sabemos de sobra que ninguna palabra es gratis o inocua, y menos en primera página.

Sin embargo, las comillas innecesarias, cuanod no obedecen a cita textual o a pobreza de vocabulario, suenan a recochineo. Es como si le unieramos a la palabra entrecomillada ( en este caso: «cerebro») un ¡je, je! a cada lado.

Y no está el horno para bollos. Estamos hablando del asesinato de 191 personas por un atentado terrorista y de las mentiras masivas de quienes gobernaban España cuando ocurrió esta tragedia.

Al menos, en la portada de hoy, Pedro Jota ha escrito una vez la palabra islamistas en su letra pequeña. Y -!noticia!- hoy no cita a ETA para nada. Aquí pasa algo.

Ya lo tengo:

La Real Academia Española, que limpia, fija y da esplendor a nuestra lengua, introduce algunos ligeros matices entre supuesto y presunto cuando estamos hablando de delitos.

presunto, ta.

(Del lat. praesumptus, part. pas. de praesumĕre).

1. adj. supuesto.

2. adj. Der. Se dice de aquel a quien se considera posible autor de un delito antes de ser juzgado. U. t. c. s.

supuesto

(Del part. irreg. de suponer; lat. supposĭtus).

1. m. Objeto y materia que no se expresa en la proposición, pero es aquello de que depende, o en que consiste o se funda, la verdad de ella.

2. m. Suposición, hipótesis.

Por cierto, siguiendo la costumbre de los intereses corporativos de cada medio, El País concede hoy el privilegio de sujeto principal de su portada a «Fiscal y acusaciones«, mientras que El Mundo concede este dudoso honor a «El supuesto «cerebro» del 11-M».

¿Por qué será?

En los comentarios editoriales que voy a pegar a continuación hay bastante claves.

Quién ha sido

BASILIO BALTASAR en El País

16/02/2007

El saludable escepticismo de los tiempos modernos ha moderado las aspiraciones heroicas de la condición humana y mediante un informado ejercicio de buen humor ha conseguido sosegar la ansiedad de los hombres inclinados a sentir la llamada del destino.

Pero del mismo modo que formas vegetales arcaicas perduran gracias a casi extinguidos sistemas de fecundación, subsisten en nuestras sociedades individuos dispuestos a resucitar caducas maneras de conducir a los hombres.

El anhelo que distingue a los héroes imbuidos por este furtivo instinto de predestinación suele ser un irreprochable fervor altruista, pues la ambición de poner un poco de orden en la sociedad es la única que alienta sus generosos desvelos.

Thomas Carlyle creyó que un solo hombre puede enderezar el rumbo del mundo y dedicó a este héroe su elegía: «Al capitán, al superior, al que asume el mando, al que está por encima de los demás hombres; aquél a cuya voluntad se someten los otros, a éste debe considerársele como el más importante entre los grandes hombres».

No hace falta indagar en las profundidades psicológicas del personaje para comprender la influencia que esta escuela de pensamiento político ha tenido en la formación de José María Aznar. Ya en el congreso de Sevilla, cuando en 1990 conquistó la jefatura del Partido Popular, Aznar se presentó como portador de las cualidades que adornan al héroe: «Abnegación, entrega, hombría de bien y sufrimiento».

Muchos de sus colaboradores creyeron seguir al actor de los discursos que allanan el camino de La Moncloa, pero poco a poco hasta los más incautos adivinaron lo que estaba sucediendo: Aznar se precipitaba a fundir en una única figura su imaginación y su identidad.

La modesta y tímida incubación del espíritu providencial fue dando sus frutos y procurándole la elocuencia que tronaría más allá de nuestras fronteras: «los débiles gobiernos de las democracias occidentales cederán al chantaje de los cuerpos mutilados y sus frágiles sociedades terminarán derrumbándose como naipes».

Los gestos autoritarios y las declaraciones intempestivas podían parecer consecuencia del satisfecho mandato alcanzado en dos citas electorales, pero en realidad pertenecían a un género más elevado de impaciencia. Su mímica delataba sin cesar esa irritación que distingue a los grandes hombres conscientes de estar perdiendo el tiempo. «Hacen falta», decía en Jerusalén, «líderes fuertes y firmes con un claro sentido de su misión».

Sólo un combativo altruismo transmuta el sacrificio personal en la más duradera fuente de placer. Pero comprender la figura heroica de Aznar requiere además saber cómo se propuso pasar a la Historia.

No era suficiente haber salido ileso de un atentado ni entrar en guerra contra Irak. Para dotarse con los rasgos de una personalidad admirable, Aznar debía escenificar la envergadura mítica de su gallardía y mostrarnos el camino que toma un hombre destinado a convertirse en héroe: la renuncia al poder.

Ya en 1996 especulaba sobre sí mismo indirectamente preguntándose en público: «¿Cómo será España cuando la deje dentro de ocho años?».

Con la singular determinación de abandonar el poder, Aznar no sólo quiso asombrar a una población resignada al duradero empecinamiento de los políticos profesionales, sino elevarse por encima de sus colegas y avergonzar a sus adversarios con una grandilocuente lección moral.

Que la ingeniería financiera del Partido Popular garantizara este atajo a la gloria sin cerrar la puerta de su retorno triunfal, no empañaba el lustre que su figura paseó por medio mundo.

En declaraciones al diario francés Le Monde, hechas poco antes de las elecciones de 2004, José María Aznar citaba las dos grandes figuras históricas a las que puede compararse un gobernante sin apego al poder: el emperador romano Cincinnatus y el emperador Carlos V.

Teniendo como antepasados tan ilustres precedentes, es fácil caer en la angustiada desazón, la perturbada confusión y el inquieto desánimo que sufrirá el hombre empujado a ser de nuevo un simple mortal. Pero el acontecimiento que desmoronó la heroica complacencia de su figura, tan disciplinadamente tallada, no fue la bomba de los integristas en Atocha ni la catástrofe electoral del 14-M.

El carisma de la figura a la que Aznar había conseguido insuflar vida propia no provenía tan solo de la abnegada renuncia al mando sino del constante alarde de una rara cualidad: el valor de la palabra dada.

En un mundo sometido a la frivolidad de los charlatanes, hete aquí que surge con orgullo el que habiendo dicho «me voy», añade: «El arte de gobernar no es sólo tomar decisiones y saber mantenerse en el timón cuando soplan vientos huracanados en contra, sino también saber dejarlo».

Cetro diamantino de la misión trascendente que aceptó cumplir, la palabra del presidente Aznar fue la más temible amenaza que podía dirigir contra sus enemigos y el más fiable de los pendones ofrecidos a sus partidarios. ¿No era acaso esta palabra dada y cumplida un motivo de temor y reverencia?

Pero la voluble fortuna altera con crueldad los sueños de los hombres. Explotó la bomba en Atocha, murieron los ciudadanos de Madrid y el temor a perder el poder que había prometido entregar a su sucesor -«para no aprovechar las tendencias caudillistas de España»- le obligó a empeñar su palabra de honor ante los más fidedignos testigos de su confidencia. Durante los tensos momentos posteriores a las explosiones del 11-M, el presidente Aznar telefoneó a los directores de los principales periódicos españoles para hacerles partícipes de su documentada convicción: ha sido ETA, vino a decir.

Temeraria declaración, como comprobaron luego los que no quisieron desconfiar de la palabra de honor dada por un presidente en tan aciagas circunstancias.

Fue suficiente un dramático encontronazo con el destino adverso para que Aznar perdiera el temple propio de los héroes.

Pocas horas después, el presidente en funciones entraba con su esposa en el colegio electoral de Nuestra Señora del Buen Consejo de Madrid y frunciendo el ceño atravesó el tumulto ciudadano reunido para abuchearle. Quién ha sido, quién ha sido, gritaba igualmente furiosa la muchedumbre.

Ahora da comienzo el juicio que sentenciará la autoría de los brutales atentados de Atocha. Después de meses de descabellada polémica, el Partido Popular redoblará sus esfuerzos de agitación, será insistente el despliegue de sus periódicos y vocinglero el oratorio radiofónico contra los jueces y policías responsables de la investigación.

Pero una más completa comprensión del proceso judicial nos exigirá no perder de vista el origen de esta infatigable campaña de sospechas, bagatelas y clamores: el arrojo que un héroe caído puso en rehabilitar su fama.

FIN

6 comentarios

  1. Dice ser Felipe Punto G

    Cuando he leído el titular de hoy en su blog he esbozado una media sonrisa: ya sabía de antemano a qué periódico pertenecía el titular (como tantas otras veces).¡Qué mano tiene Pedro Jeta!

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser gretel

    Pericles ya te he remetido a mi nuevo blog?Cómo ves tengo colgado un gran artículo( por lo largo, jeje) que no es ficción, ahora podría largarme aquello que los inteligentes nos damos el capricho de ser desastre cuando nos place y cuando no no… pero si soy capaces de hacer artículos en dos días y una novela en tres semanas ( y estar bastante bien ambas) digo yo que no seré tan imposible de concentrarme y hacerme algo bueno :P… que me van a causar ya complejo de desastre. Desastre sí, cuando me apetece… :D, jejejee.Eso sí, en esos dos días, o en mi novela… no había más en el mundo que mi trabajo… por la novela llegué a estas de ansiedad no descubiertos, con el articulo no porque no hubo tiempo… pero no lo recomiendo, mejor despacio y repartir tiempos…Como ves va sobre las epístulas ( que he reconvertido en los antecedentes de los blogs) ¿ y qué es lo que nos dedicamos tú y yo por medio de blog ajeno? pues una epístola, con poemario y todo.Ah mi blog (articulosperiodisticos.blogspot.com) que hasta me he ocupado de hacer un poco de html, la verdad que debo escribir muchos menos en blogs ajenos para centrarme en lo propio (y la concentración) prometo que este es mi último comentario :DKiss( en arsenio hace tiempo que se me fue el mono, y JaviRada como se va, me queda el desenganche de este… espacio en blanco creative commons: tecleo, pero no soy consciente que luego me van a pedir cuentas sobre formas) lo bueno de las críticas es que siempre tienen razón. ¿la forma hace al contenido y viceversa? lo pensaré para mí proximamente

    17 febrero 2007 | 01:14

  3. Dice ser kram

    En todos los informes periciales que hay incluidos en el sumario del 11-M no se encuentra ni una molécula de DNT en ninguno de los escenarios.En los nuevos informes periciales encargados por el tribunal que juzga el 11-M aparece DNT en todos los escenarios.Estamos ante un engaño masivo que los ciudadanos decentes exigimos se aclare.Todos los días 11 de cada mes, salimos a la calle en todas las ciudades de España.Por la verdad, libertad y justicia.Consulta tu ciudad en http://www.peonesnegros.es

    17 febrero 2007 | 12:28

  4. Dice ser Esteban Rosador

    Las concentraciones de «peones negros» no han sido nunca numerosas, pero últimamente se están quedando en la reunión de cuatro gatos (de extrema derecha mayormente). Apuesto un café a que no sobreviven al juicio del 11M.¿Dónde están los centristas del PP? ¿queda algún militante de este partido que pensara de verdad que era de centro?¿ si queda alguno, que opina de las declaraciones de Miguel Ángel Rodríguez en las que llama terroristas a 12 milones de spañoles?¿porqué no dicen nada? ¿porqué no discrepan de las declaraciones de la banda de los 4 (Aznar, Rajoy, Acebes y Zaplana) y sus adláteres?

    17 febrero 2007 | 13:49

  5. Dice ser Fétido

    Empiezan a aparecer bajas significativas en el bando de la pezonería. Era de esperar, en cuanto cayeran en la cuenta de que se les estaba utilizando para los negocietes de algunos que básicamente los desprecian. El juicio certificará la muerte de la conspiranoia a nivel nacional. Quedarán los cuatro que se forran y un par de cientos de incautos que no ven la realidad aunque se estrellen contra ella.Los autores del 11-M fueron los 150 cocineros de ZP.

    17 febrero 2007 | 15:51

  6. Dice ser imagina

    El supuesto “cerebro” y el presunto cerebro del 11-M, tienen para los periodistas importancia, por qué los profesionales pretenden descifrar matices de las diferentes intenciones de cada medio, vislumbrar intenciones ocultas en el redactado y en suma posicionarse cualitativamente a favor o en contra de cada periódico.En realidad para el común de los mortales, no tiene más importancia. Ya que cada uno tiene situada su credibilidad en uno u otro medio de comunicación.Yo por ejemplo “sé” que El Mundo es un libelo in-mundo y que su director tiene menos credibilidad que una mofeta mentirosa, por lo tanto lo que pueda decir me resulta completamente indiferente. Los pocos visitantes de su blog que defienden las solapadas opiniones y las campañas crispadoras de El Mundo (pocos pero omnímodos en sus seudónimos e intervenciones), tienen (según dicen) la opinión contraria.Naturalmente ya sé que a El Mundo lo leen un porcentaje muy alto de ciudadanos de determinadas zonas, pero esto no quiere decir que se merezca tantas atenciones, por parte de usted por ejemplo, ya que “Aquí hay tomate” y “El gran hermano” seguro que tienen muchísima más audiencia y no por ello sus contenidos se hacen acreedores a que periodistas de prestigio, les dediquen su tiempo.Y estos programas basura de la tele, también obnubilan las mentes de los “ciudadanos”.Saludos

    17 febrero 2007 | 20:26

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