Una madre desesperada pide desde Change unidades especializadas para tratar la anorexia y la bulimia en Andalucía

Hoy solo soy el altavoz de una petición que me han hecho llegar por Twitter. La petición de Patricia Cervera desde Change solicitando nuestra firma para poder llegar al presidente de la Junta de Andalucía.

Tiene una solicitud legítima, que en Andalucía haya unidades especializadas para tratar trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia que se suelen manifestar siendo muy niños.

La puso en marcha hace dos semanas y ya tiene más de doce mil firmas.

Patricia cuenta que no las hay. En ninguna en la ocho provincias andaluzas. En otras Comunidades Autónomas, por ejemplo en Madrid, sí. Hay desigualdades generadas por la transferencia de competencias que son sangrantes.

Os animo a firmar y difundir (el hashtag es #tratemoslaanorexia) esta llamada de auxilio de una madre desesperada, con la que os dejo:

Las personas que sufren anorexia, bulimia o cualquier otro trastorno alimenticio, niñas adolescentes, en su mayoría, debido a la ausencia de tratamientos adecuados de la enfermedad, siguen padeciendo el abandono del sistema público de salud, en algunas Comunidades Autónomas, como es el caso de Andalucía, dando lugar a la cronificación de la enfermedad con resultados irreversibles: grave deterioro tanto físico como mental, llegando incluso a la propia muerte, bien por suicidio, bien por fallos en órganos vitales.

Y, no afecta sólo a la salud de la persona enferma, es toda la familia la que se encuentra completamente agotada y destrozada. Estos «enfermos» desatendidos por nuestro sistema sanitario son (o pueden ser) nuestras niñas y niños, nuestros jóvenes; a quiénes se les niega el derecho a la vida, un derecho fundamental de todo ser humano.

Necesitan un tratamiento real y no «parches», que no son más que una falsa apariencia de que «algo se hace»: así no se va a solucionar este GRAVE PROBLEMA.

(CHANGE)


Soy madre de una hija con anorexia desde los 13 años; ahora va a cumplir 21. Todos estos años las opciones de tratamiento han sido consultas ambulatorias, esporádicas, en salud mental, primero en unidades infanto-juveniles y, posteriormente, en unidades de salud mental de adultos.

Sólo y, exclusivamente, ante mi insistencia, se le ingresaba en el hospital, cuando estaba muy grave. Son batallas continuas para que la atiendan; la otra opción es dejarla morir en casa, lentamente.

No solo tienes que lidiar con la grave enfermedad de tu hija sino que además tienes que estar continuamente batallando con el propio sistema sanitario que debe proteger nuestra salud y nuestra vida.

Esta situación me ha generado un importante deterioro en mi salud y afectado a mi otro hijo. Somos una familia monoparental y mis ingresos son los únicos que entran en casa. Me he tenido que endeudar para intentar ayudar a mi hija, acudiendo a especialistas privados, porque la SANIDAD PÚBLICA no garantizaba ningún tratamiento real a mi hija.

Por desgracia, incluso yendo a profesionales privados (lo que no ha podido ser con la frecuencia necesaria por falta de medios económicos, ya que requiere un tratamiento intensivo) no funciona, porque en los casos más graves, necesitan hospitalización y atención profesional las 24 horas del día.

HACEN FALTA UNIDADES ESPECIALIZADAS EN TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA ¡YA!. Es la única solución real para poder ayudar a estas personas que tienen toda una vida por delante.

Estas unidades ya existen en otras Comunidades Autónomas (en Castilla- La Mancha hay dos unidades para cinco provincias. En Andalucía hay ¡CERO para OCHO PROVINCIAS!. ES UNA VERGÜENZA ¡POR FAVOR! ¿Cómo pueden los políticos darle la espalda a esta realidad tan cruel?.

El Sistema Sanitario Andaluz está dejando que estas pacientes se mueran en sus casas. Lo único que existe es una pantomima. Sólo las familias que tienen mayor capacidad económica pueden acudir a centros privados «especializados».

La enfermedad, que se ha cronificado por la desatención de nuestro sistema sanitario, tiene dos vías: poder asumir los más de 2.000 euros mensuales, que cuesta un tratamiento en un hospital de día (ineficaz para los casos más graves, ya que las noches, fines de semana, festivos, incluso puentes vuelven a casa y sirve de muy poco o nada) o dejar a estas jóvenes que se consuman poco a poco hasta su desaparición silenciosa: nadie se va a enterar; sólo una familia completamente rota por el dolor y el abandono de su hija por quienes podían y debían haber prestado la asistencia necesaria.

¡¡SON NUESTRAS NIÑAS Y NIÑOS!! ¿CÓMO SE LES PUEDE ABANDONAR DE ESA MANERA?

7 comentarios

  1. Pobre niña y familia, lo hemos firmado para ayudar. La verdad es que este problema puede ser cada vez mayor con la cantidad de estereotipos que vende el marketing, los selfies y los moviles… ojala se recupere pronto!

    Besos!

    Anabel

    18 marzo 2019 | 11:24

  2. Dice ser Diana

    Firmó porque soy una madre pasando por un trastorno de conducta alimentaria con mi hijo pequeño de 8 años y ha tenido ya varios ingresos hospitalarios uno de casi 3 meses,es algo tan doloroso

    18 marzo 2019 | 14:52

  3. Dice ser Francisco

    Necesitan estas chicas más centros en los cuales se les allude

    26 diciembre 2019 | 17:29

  4. Dice ser Sonia

    Por que no tenía ni idea que en este tema esto pasara entre comunidades. Todos deberíamos tener las mismas oportunidades y las mismas protecciones. Espero que se solucione cuanto antes.

    26 diciembre 2019 | 18:30

  5. Dice ser Laura

    firmo

    26 diciembre 2019 | 21:13

  6. Dice ser Susana

    La salud, no puede ser un privilegio, todos tenemos el derecho a la atención pública necesaria.
    Un plan o protocolo para evitar o prevenir estos trastornos.

    26 diciembre 2019 | 21:31

  7. Dice ser yuli

    ayuda por favor al gobierno para las niñas y niños.

    26 diciembre 2019 | 21:50

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