El Día Internacional de las Personas con Discapacidad pone el foco en el entorno rural

Este lunes, tres de diciembre, además de día de resaca electoral andaluza, es también el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Y en esta ocasión el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Fundación CERMI Mujeres (FCM) han decidido poner el foco en el entorno rural.

Reclaman la aprobación de una estrategia estatal de desarrollo rural inclusivo “que permita luchar contra los elevados niveles de exclusión y carencia de recursos y apoyos que sufren las personas con discapacidad en el entorno rural, una población que supera el millón de personas en toda España”.

Me consta que es necesario. El acceso a terapias, tratamientos, escolarizaciones adecuadas, centros para adultos, opciones laborales o simplemente la accesibilidad para salir de casa y poder moverse, son muy precarios con demasiada frecuencia.

Recuerdo la historia de un pequeño pueblo en el que una mujer, que será de mi edad, con unun síndrome raro (el del último de gato) vivía encerrada en su cuarto, atendida únicamente por su madre. Recuerdo una escapada a una casa rural de la que nos trajimos la imagen de un joven con discapacidad intelectual, que paseaba largamente por los campos castellanos en compañía de sus familiares. Recuerdo a una mujer, mayor pero no anciana, confinada a su casa por depender de una silla de ruedas que era imposible mover por las calles de su pueblo.

En nuestro caso concreto, con un hijo con autismo y un grado elevado de dependencia, vivir en un entorno rural estaría descartado. En casa fantaseamos a veces con poder acabar en Asturias, viviendo tranquilamente rodeados de verde en la aldea de la que viene mi familia paterna. Nos encantaría, porque lo rural también tiene muchas ventajas que nosotros apreciamos, pero más que un sueño de difícil realización, incluso si nos atreviéramos a dar un volantazo laboral y personal.

En Madrid tenemos un centro escolar específico para personas con autismo, distintas terapias al alcance de la mano, el programa especializado del Hospital Gregorio Marañon, etc. Tal vez sea posible cuando Jaime sea adulto. ¡Quién sabe! A día de hoy es imposible.

Termino mostrando el manifiesto que el CERMI y la FCM han elaborado para visibilizar las reivindicaciones de las personas con discapacidad que residen en el entorno rural

• En España, las mujeres y los hombres con discapacidad que residen en áreas y zonas rurales constituyen un grupo poblacional numeroso, que supera el millón de personas, con índices de exclusión social y carencia de apoyos y recursos adecuados mucho mayores que los de la población urbana con discapacidad, lo que supone una presión constante y creciente para abandonar este medio. Las personas con discapacidad y sus familias deben ser consideradas como agentes clave en el proceso de transformación del medio rural en un entorno inclusivo, que bajo el prisma de la innovación social ofrezca un nuevo modelo de entorno sostenible y armónico de convivencia donde todas las personas puedan desplegar su potencial humano.

• El movimiento CERMI aboga y reclama la necesaria aprobación de una Estrategia Estatal de Desarrollo Rural Inclusivo, con vigencia para el próximo quinquenio, con enfoque de género, que promueva, planifique, programe, coordine y encauce las acciones públicas y cívicas dirigidas a las personas con discapacidad y sus familias, que residen en el entorno rural en España, a fin de mejorar su participación, acceso a derechos y bienestar social, favoreciendo su arraigo y la continuidad de la población con discapacidad en entornos rurales que actualmente corren peligro de despoblamiento y abandono. Todo ello con arreglo al marco de referencia de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

• Un desarrollo rural inclusivo, con apoyos efectivos y sin discriminaciones ni exclusiones frente a los estándares urbanos, no puede entenderse sin la dimensión de género, que bajo un enfoque interseccional, tenga presentes y dé respuesta a las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad residentes en el medio rural, las más invisibles, actualmente sometidas a índices más elevados de exclusión, pobreza y violencia, así como de las mujeres cuidadoras de personas con discapacidad. Es absolutamente preciso promover desde la sociedad civil organizada actuaciones de empoderamiento de las mujeres con discapacidad residentes en el mundo rural, dirigidas a lograr que ninguna se quede atrás.

• Las políticas públicas deben potenciar la búsqueda y generación de nuevos yacimientos de empleo en el mundo rural, incluido el emprendimiento, que permitan la creación de riqueza en este entorno, en clave de sostenibilidad que combine las oportunidades de la economía verde con la dimensión inclusiva en la creación de empleo digno y de calidad y en la transformación del entorno rural para hacerlo acogedor y amistoso con las personas con discapacidad.

• Es esencial identificar y desplegar buenas prácticas de convergencia asociativa entre entidades-plataformas- instituciones representativas de la discapacidad y de personas en riesgo de exclusión y del desarrollo rural dirigidas a atender las necesidades de cualquier persona residente en el medio rural en situación o en riesgo de exclusión social.

• Resulta asimismo imperioso poner en práctica fórmulas de gobernanza y colaboración innovadoras entre diferentes agentes participantes en el desarrollo rural, a la hora de diseñar, planificar e implantar apoyos, recursos y dispositivos de promoción y atención a las personas con discapacidad y sus familias.

• Las políticas públicas de desarrollo rural inclusivo, europeas, nacionales, autonómicas y locales, han de fortalecer el arraigo de entre las personas con discapacidad y sus familias residentes en este medio, colaborando así a atenuar la amenaza de despoblamiento que sufre España.

• Debe diseñarse una estrategia conjunta entre las distintas instancias, estructuras, plataformas y entidades en la lucha contra la despoblación del medio rural, que mitigue la presión constante a la que se ven sometidas las personas con discapacidad y sus familias para abandonar el campo y trasladarse de modo no querido a zonas urbanas. El movimiento CERMI aportará al Foro Nacional de Despoblación el enfoque del sector social de la discapacidad en relación con las estrategias contra el despoblamiento del medio rural.

• Disponer de estudios, investigaciones y análisis estadísticos, sociológicos y económicos que permitan conocer la realidad de las personas con discapacidad y de sus familias residentes en el medio rural constituye una necesidad ineludible para sustentar la futura estrategia nacional de desarrollo rural inclusivo que el movimiento CERMI reclama con urgencia a los poderes públicos.

1 comentario

  1. Sería ideal, pero en corto plazo no creo que se vea!

    Anabel

    03 diciembre 2018 | 10:55

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