5 de mayo, día del niño en Japón (y cómo puede un niño comenzar a aprender japonés desde cero)

Mi hija de nueve años me preguntó no hace mucho por qué no hay un día del niño. Argumentaba que hay día de la madre (y de las abuelas) y día del padre (y los abuelos), también nos ha visto celebrar desde que nació el día del autismo vistiéndonos de azul y participando en distintos eventos. ¿Y el del niño? Una respuesta fácil sería decir que Navidad o el Día de Reyes se podría considerar el día del niño, o que lo son todos los días del año (que es un regate para confirmar que no existe), a mí me dio por explicarle sencillamente que no lo hay, pero que en muchas otras culturas como la japonesa sí.

Niños jugando al fútbol con el monte Fuji al fondo. (EFE)

Estuvimos investigando juntas un poquito sobre en qué consiste el Kodomo no hi, aprovechando el interés que tiene mi hija (y yo también) por todo lo que viene de ese país gracias a la lectura de mangas y el visionado de ánimes. Descubrimos que no es tan antiguo como muchas otras costumbres japonesas, se instauró oficialmente en los años cuarenta; que tradicionalmente (y aún hoy se sigue notando) estaba dedicado a los niños varones porque las niñas tienen su propio día el 3 de marzo (Hinamatsuri), pero que se tiende a ampliarlo ya a todos los niños e incluso a toda la familia; que se comen mochis, que son unos dulces hechos con harina de arroz que a mí me gustan mucho y a mi hija poco; y, lo que más le gustó, que se celebra colocando una suerte de híbrido entre cometas y banderas que representan carpas de vibrantes colores (koinobori) en ventanas y terrazas.



¿Por qué carpas?
Porque en Japón existe la creencia de que las carpas que con tesón y sin rendirse remontan la cascada pueden lograr convertirse en un dragón. «¿Cómo magikarp, que evoluciona a gyarados?», relacionó ella inmediatamente acudiendo a los también japoneses pokemons. Pues sí igualito.

Y es al mismo tiempo una bonita metáfora de la necesidad de esforzarse, muy arraigada en la filosofía de aquel país (y muy positiva si no se lleva al extremo, como todo),  y el natural deseo de que los niños crezcan sanos, fuertes y felices.

Así que hemos comprado varias que hoy ya ondean saludando a la primavera.

No es difícil encontrar tutoriales para elaborarlos y así pasar un rato de manualidades en familias. A nosotros nos ha pillado el toro (el lucio) para este cinco de mayo, pero no descarto hacerlo más adelante.

Y ahora es cuando os cuento que estamos aprendiendo japonés por nuestra cuenta. Las dos, mi hija y yo.

Tengo el empeño personal de alimentar sus ganas de conocer, de no frenar su deseo de saber por peregrino que pueda parecer. Y hace unos meses me dijo que quería aprender ese idioma, así que, tras indagar un poco, llevamos varias semanas que todas las noches, antes de dormir, dedicamos unos quince minutos a recorrer la lección de las aplicaciones Duolinguo y Nemo en japonés juntas. Aprendiendo desde cero.

En el caso de Duolinguo te adentras en el alfabeto como si fuera un juego de parejas (pronuncia simultáneamente todo para ir haciendo oído) y memoria en el que vas avanzando y sumando dificultad, contestando preguntas de traducción muy sencillas, como poner el número cuatro en japonés o traducir al inglés perro o gato. En inglés sí, porque no existe la versión español-japonés en esta aplicación, así que matamos dos pájaros de un tiro, porque también practicamos el inglés. Altamente recomendable, de verdad. Si vuestro niño (o vosotros) quiere aprender ruso o alemán, también. Permite competir e interactuar en retos con otros usuarios para motivarte, aunque eso es algo que nosotras no estamos haciendo.

Con Nemo es distinto, aunque ves cómo se escribe, más que por aprender la grafía de las vocales y sílabas japonesas apuesta por atacar directamente vocabulario básico, repetir cómo de dice, aprender a expresarte. Abrimos a diario el paquete de palabras y repasamos en una oferta aleatoria las que ya han salido antes. Aquí también tenemos instalada la versión inglesa y francesa para repasar palabritas, que nunca viene mal.

Por supuesto vemos mucho anime subtitulado en japonés, y es sorprendente cómo vas aprendiendo palabras sueltas e intuyendo estructuras. En ese sentido, os dejo un hilo de un traductor profesional, un amigo que fue compañero de trabajo hace un par de décadas, que hacía una serie de recomendaciones aplicables también en su mayoría al aprendizaje de cualquier idioma.

Nosotras estamos dedicadas a esas aplicaciones y a la animación japonesa en versión original, pero hay muchos mas recursos. Cuando Julia manifestó por primera vez sus ganas de aprender ese idioma, lo primero que hice fue contactar con la Fundación Japón, que es el lugar en el que gente de confianza me dijo que mejor se enseñaba japonés.

Tengo que agradecerles que me orientaron con toda la amabilidad del mundo. También con sinceridad. Me hablaron de la necesidad de dedicar mucha concentración y esfuerzo para el aprendizaje de este idioma, que lo ideal con su edad sía un profesor particular (pero en nuestro caso está descartado de momento), y que las academias suelen funcionar con niños a partir de los doce años. Los cursos de la Fundación Japón son a partir de 18 años. Tras hablar con ellos  me guardé una serie de recomendaciones en forma de enlaces que me enviaron (ya os dije que no pudieron ser más amables) que quiero compartir hoy con vosotros porque pueden ser de utilidad si tenéis menores en casa interesados en este idioma.

En primer lugar, una  lista oficial en su web de las instituciones educativas de enseñanza de japonés en toda España, basada en su último estudio (2015) sobre la enseñanza de la lengua japonesa en España.

Ellos han desarrollado la plataforma Minato (significa puerto, y se llama así porque conecta todos los recursos y, si se desea, a los estudiantes con los mismos intereses), es buena idea registrarse, aunque a niños de la edad de mi hija lo que ofrece les va a pillar grande.

Para niños hay una web que me han recomendado especialmente que se llama ¡El desafío de Erin! Yo puedo hablar japonés con juegos y vídeos que también tiene una aplicación para principiantes, pero para niños más mayores que mi hija, tal vez a partir de unos doce o trece años por lo que he visto.

Igual que recomiendan El japonés en el anime y el manga, otra web que tira de la cultura popular japonesa, que es la puerta de entrada a muchos foráneos al interés este idioma.

Me hablaron también varias aplicaciones que ayudan a memorizas alfabetos japoneses, hiragana y katakana, y el (simbólico y difícil incluso para los japoneses) kanji (Memory Hint). Por lo que he visto hay una oferta razonable en este sentido tanto en iOs como Android, pero tras probarlas me quedo con la que os comentaba el principio para le alfabeto cotidiano. Para los kanjis nos queda muuuuucho recorrido previo, ojalá lleguemos.

Nihongo E-na es una web recopila recursos educativos gratuitos (casi todo en inglés o sólo japonés) y Hirogaru, también en inglés y ayuda a entender más sobre la cultura japonesa y explorar vocabulario según doce temáticas distintas. También para niños más mayores, entrando en la adolescencia.

Aquí tenéis el acceso a los recursos de la Fundación Japón.

 

Conviene tener fichada la web de la Embajada del Japón en España, que tiene una sección llamada Estudiar en Japón en caso de que la cosa prospere y los niños, ya crecidos, quieran optar a becas y programas de grado y posgrado en Japón, entre otras oportunidades educativas. También tienen una recopilación de enlaces para aprender el idioma. Y, aprendizaje del idioma aparte, organizan bastantes actividades para acercar la cultura japonesa a los españoles.

Existe la Asociación de Profesores de japonés en España (apje), en la que intentar buscar un profesor particular. Desde la Fundación me recomendaron que se buscase a un profesional que primase la motivación y diversión del niño durante el aprendizaje, no puedo estar más de acuerdo.

Y cualquier otra sugerencia o recomendación que queráis dejar en los comentarios, más que bien recibida.

どうもありがとう

4 comentarios

  1. Dice ser AMSTRAD

    Sí que lo hay en muchos países, pero cada uno con su propia fecha y con un nivel de relevancia diferente. Aquí en España es el 15 de abril, pero la mayoría de la gente ni se entera de que existe.
    Cosa que por otro lado es normal, con tanto «Día de…» la gente acaba cansada y pasan a ser irrelevantes.

    05 mayo 2018 | 17:58

  2. Dice ser Javi A.

    Hola

    He leído tu artículo y me ha gustado mucho.
    Me ha conmovido tu historia personal y me ha parecido genial que hayas decidido aprender japonés junto con tu hija.
    Yo ya hace años aprendí un nivel básico/intermedio y me gusta mucho seguir aprendiendo.

    Si te interesa la cultura japonesa y el Japón «secreto», te recomiendo echar un vistazo a nuestro blog.

    Mucho ánimo y a estudiar! がんばってください 🙂

    05 mayo 2018 | 19:37

  3. Dice ser Jaione

    Hola, la cultura japonesa… bueno, bajo mi punto de vista deja mucho que desear. Muy machista. Hoy además me he enterado de matahara: regla en que no te puedes quedar embarazada en tu trabajo si hay otras mujeres que también pueden quedarse y van amtes que tú: eres egoísta si lo haces. INCREÍBLE. Indescriptible la rabia que he sentido. Podrías publicar por favor algo más detallado del tema? Gracias.

    05 mayo 2018 | 22:09

  4. Dice ser Marisunflowers

    Aunque la entrada es una buena excusa para conocer otras culturas, en España el día del niño se celebra el segundo domingo de mayo, lo que viene a ser la semana que viene.

    Está genial conocer otras culturas, pero es bueno también conocer nuestras propias celebraciones y aprovechar para darles más notoriedad.

    06 mayo 2018 | 15:18

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