No tienes ni idea de lo que le pasa a ese niño que molesta

Juzgar es más rápido que intentar comprender. Juzgar es más fácil que ser prudente, reflexionar, ponerse en el lugar del otro, entender que hay matices, que las realidades son complejas. Juzgar es rápido, fácil y nos genera satisfacción o desahogo, así que nos da igual que dañe a otros y descartamos sin pensar que podamos estar equivocados en nuestros juicios.

Puede ser un bebé, puede ser un niño mayor, incluso un adolescente. Puede pasar en la calle, en un restaurante, haciendo alguna cola… La cosa es que te molesta. Llora, juega chocando los cubiertos, canturrea, salta aleteando los brazos, suelta un grito, se tira al suelo, intenta alcanzar un móvil ajeno, invade tu espacio personal, no para quieto.

Te molesta y la conclusión llega pronto. Está consentido. Es un maleducado. ¡Cómo le permiten comportarse así! Si yo fuera su padre, su madre o su abuelo se iba a enterar, se le iban a quitar las tonterías en un momentito. Son unos blandos. Si no saben controlarlo, que se vayan de aquí. Ahora los niños están muchos malcriados.

Tal vez mires con desaprobación a ese niño o a los adultos que están con él. Tal vez despotriques sin mirar a nadie en particular. Tal vez protestes dirigiéndote a ellos. Tal vez  eleves tus quejas al dueño del restaurante, del museo o del hotel.

Si ese niño llorase, saltase, chocase los cubiertos o gritase estando en una silla de ruedas, con una discapacidad visible, tal vez te molestaría igual pero es probable que te callaras. Pero es que este niño es normal, parece normal, no parece tener ningún problema.

Y no te das cuenta de que no tienes ni idea de lo que le pasa a ese niño que te molesta. Tal vez tenga autismo, tal vez tenga algún otro de los muchos trastornos que alteran la conducta y que no dan la cara, que no resulta visible.

Sería preferible la amabilidad, la empatía, saber que no sabemos en realidad lo que esconde un comportamiento. Preguntar si se necesita ayuda antes que taladrar con la mirada o protestar.

Muchos padres de niños con autismo no se atreven casi a salir de casa y acudir a restaurantes, a parques de bolas, a centros comerciales, al teatro, a ver los puestos navideños. Y una de las causas, no la única, es la incomprensión que perciben con frecuencia.

(GTRES)

15 comentarios

  1. Dice ser AGA

    Efectivamente, a veces juzgamos muy rapido. Pero reconoce que los casos en los que el ninio tiene un trastorno de la conducta son un pequenio porcentaje y, en la mayoria de los casos, lo que esta es malcriado.

    En mi caso al menos no me molesta el ninio, sino la actitud de los padres. Cuando les veo intentando controlarlo sin exito, simplemente lo ignoro. Pero cuando estan dando la lata y los padres estan con el cafetito sin siquiera mirarlo… Entonces si que me indigno y les llamo la atencion (Si es realmente molesto, que me ha pasado)

    Luego estan los que ven un ninio de un anio llorando como loco y se ponen a quejarse, cuando saben que los padres no pueden hacer nada. Pero es que hay gente que tiene la piel muy fina.

    20 diciembre 2017 | 08:55

  2. Dice ser PETU

    Pues nada, a partir de hoy comprenderé y toleraré cualquier comportamiento. Pero claro, el dia que le meta un guantazo a alguno ¿también me van a comprender a mi?

    20 diciembre 2017 | 09:16

  3. Necesitamos (como respirar) fortalecer nuestra inteligencia emocional y social. Y la de quienes nos rodean: Es clave.

    https://dametresminutos.wordpress.com/2017/11/11/inteligencia-emocional-y-social/

    20 diciembre 2017 | 09:43

  4. Dice ser belen

    Me parece correcto tu comentario en el que se indica que a veces no sabemos si tiene el niño algún problema que le haga comportarse así, pero igual que tu no quieres que se generalice, tampoco lo hagas tu.
    No todos los niños que gritan, saltan, invaden el espacio de otros en restaurantes por ejemplo, tienen problemas, son niños sin discapacidades o trastornos, sino solamente mal criados y los padres pasan en muchas ocasiones de regañarlos o castigarlos y molestan y mucho al resto de personas.

    Estoy bastante harta de que se criminalice a quienes nos molestan los niños «fastidiosos», debería de existir un poquito también de empatía hacia las personas de alrededor que no tienen porque «soportar» y lo entrecomillo a los niños que no paran de gritar, molestar, dar patadas y demás en sitios públicos si que sus padres hagan nada al respecto.
    Yo de pequeña fui una niña muy rebelde y mis padres me castigaban y más de un «azote» (no paliza) he recibido para que me calmara o me portara bien y no estoy traumatizada ni nada por el estilo y mis sobrinos igual.
    No debemos, solo por el hecho de que sea un niño tener que aguantar todo lo que se les antoje, estamos criando pequeños dictadores que creen que, como no hay consecuencias, pueden hacer lo que se les antoje.

    20 diciembre 2017 | 11:27

  5. Dice ser marian

    Tienes razón, pero también es cierto que hay muchos pero muchos niños que se comportan parecido y realmente la culpa es de sus padres, no de una enfermedad y es por eso que cada vez hay menos tolerancia, porque «esos padres» no han enseñado a sus hijos a respetar a los demás.
    Muchas veces pagan justos por pecadores, pero la laxitud con la que se educa hoy en día trae esas actitudes por parte de la sociedad.

    20 diciembre 2017 | 11:29

  6. Dice ser El Andoba

    ¿De verdad crees que te has ganado una medalla con ese escrito?
    Tu caso como el de otros padres son casos que desgraciadamente estan ahi, dia a dia, pero eso no quita para que en un evento tengas que estas jodiendo al resto de personas y obligues a todo el mundo a ser participe.
    Individualizado podemos sentir empatía, comprender y tratar con el cariño que se merece la criatura, pero tu no puedes estar jugando siempre con ese rol a costa del resto del mundo.

    20 diciembre 2017 | 11:42

  7. Dice ser Yo mismo

    No, no sé qué le pasa, ni tampoco tiene por qué ser responsabilidad mía saber qué le pasa. Esa responsabilidad es de los padres. Yo ya tengo mis propios problemas de salud (a los que afecta el comportamiento de tu hijo) como para preocuparme de los suyos. Deberías tener un poco más de empatía y pensar en los demás, que no todo el mundo está ahí puesto para aguantar los inconvenientes que acarrean tu decisión de ser madre.

    Y se aplica no sólo en la calle (un dolor de dientes lo puede tener cualquier crío en cualquier momento) sino en sitios donde se está porque se desea y planifica estar: un restaurante, una cafetería, un evento cultural, un centro comercial… Si tu hijo está malo no lo lleves de paseo o juerga.

    Vete a un país civilizado a ver qué te dicen si tu hijo monta un escándalo… igual te llevas la sorpresa que te lo dice la policía acompañado por un papelito con una cifra que deberás pagar, o con una citación a un juzgado.

    20 diciembre 2017 | 12:22

  8. Dice ser vaya

    Y tú si? pues a currar en una escuela guardería en vez de estar escribiendo cosas que a nadie importan.

    20 diciembre 2017 | 13:18

  9. Dice ser uno

    Pues quizás tienes razón, quizás falta empatía a la gente que va a un restaurante se encuentra aun niño que molesta y se quejan, o miran mal… empatía con un niño enfermo, un niño cansado, o que tiene algún tipo de trastorno que altera la conducta. Pero, quizá también falte empatía a esos padres que llevan a un niño a un restaurante y molesta y no hacen nada para remediarlo, empatía con los demás comensales que solo quieren una cena tranquila, disfrutar de un momento de relax, de una conversación con un amigo al que hace tiempo que no ve o una primera cita. Quizá el problema sea el lado con que se mire el prisma, quizá solo sea la falta de empatía por ese prisma…
    Si yo soy un comensal con un niño que molesta al lado, si veo que sus padres intentan que el niño no moleste, se preocupan, se disculpan si lo ven preciso pues quizá mi empatía aparezca y puedo llegar a entender lo que ocurre. Si soy un padre con un niño que molesta, porque le están saliendo los dientes, porque su amiguito se ha enfadado con él y tiene mala tarde o porque es autista e intento que los demás no sean molestado porque mi empatía así me lo indica, explico mi situación, me disculpo pues me enfadaré si a pesar de eso los demás se quejan. Todos hemos tenido un mal día o hemos molestado con nuestra conducta a los demás, seamos niños o no. ¿Hay que tener empatía? sí, definitivamente sí, pero por los dos lados.

    20 diciembre 2017 | 13:55

  10. Dice ser Fran

    ¿Ahora tener un hijo autista es una bula para todo? Los esparanos eran más inteligentes, se deshacían de ellos al nacer. Y no, yo no tengo empatía, gracias.

    20 diciembre 2017 | 14:53

  11. Dice ser De tal palo, tal astilla

    Por cierto, tiene gracia que la persona que etiqueta de #niñofobia a todos cuantos se le opongan hable de lo malo que es juzgar a la ligera. ¡Já!

    20 diciembre 2017 | 16:14

  12. Dice ser shura

    Hola.

    En mi familia llevamos 20 años bregando con la lacra del autismo y te voy a dar dos consejos:

    1. Tu hijo es el mundo entero para ti, pero en el mundo hay más personas. Tu hijo tiene necesidades especiales y merece respeto y un mínimo de tacto y sensibilidad por parte de los demás… que habrán de tener paciencia con él. A esas personas les estás exigiendo que tengan respeto, tacto y paciencia. Creo que se merecen lo mismo. Y deberías dejar de pensar que todo el que se molesta por el comportamiento de tu hijo es alguien despreciable, sin empatia ni educación. No. Lo que no son es adivinos, ni tienen por qué saber que los actos «socialmente inapropiados» de tu hijo son debidos a un TEA y no a una educación negligente. Cuidado con revestirnos de «madre coraje» y arrogarnos superioridaf moral alguna, que la gente tiene paciencia, pero esa paciencia se agota cuando abusamos de la buena fe de los demás.

    2. Hijos malcriados producto de padres negligentes, irrespetuosos e incapaces de distinguir entre cariño y ausencia total de disciplina, los hay a puñados. Y son un problema creciente, porque si aprenden esos patrones de conducta de educación negligente, son pequeños tiranos que repetirán esos mismos patrones cuando sean padres.
    Esos hijos son molestos, mal educados, groseros… y sus padres igual. Ya que pobre del que les llame la atención o le dé una merecida voz al nene tocapelotas, o los mire con fastidio…
    Pues bien: ya que tu hijo no se completa de forma «molesta» por una educación negligente, demuestra que eres un poquito mejor que esa panda de groseros y no te rebajes a dar la misma mala impresión que dan ellos.

    20 diciembre 2017 | 16:23

  13. Dice ser Tolontolon

    No tienes ni idea de lo que le pasa a ese adulto que está siendo molestado.

    Quizá estrés, saturación acústica (consecuencia de las «simpáticas» culturas ruidosas), quizá no le gusta que cojan sus objetos personales y se los rompan o quizá no le gusten los ruidos molestos. O los niños. O ambas cosas.

    ¿Y sabes qué? Igual tampoco tienes ni idea de qué está haciendo ese adulto tan sensible fuera de su casa (igual lo está por motivos de trabajo o porque no tiene más remedio). Si pudiera, créeme, estaría en su casa sin aguantar gritos, niños maleducados o padres pasotas.

    20 diciembre 2017 | 18:22

  14. Dice ser LLL

    ¿Pero no habéis visto que lo único que está haciendo es promocionar su libro? (publicidad en los banner de la derecha)
    Esto se llama pubicidad encubierta y está castigado con multa.

    20 diciembre 2017 | 20:07

  15. Dice ser roetnig

    En el 99% de los casos se trata de padres maleducados

    20 diciembre 2017 | 21:43

Los comentarios están cerrados.