¿Tu parto estuvo más cerca de ser una buena experiencia o algo traumático?

Más de una vez he dicho que hablar de nuestros partos (para las mujeres que hemos parido, claro) es como cuando a los hombres les da por hablar de su mili (los que la hicieron). La mayoría nos explayamos, lo recordamos bien, tenemos anécdotas, malos momentos superados, otros buenos e inolvidables… Haciendo memoria conozco mujeres para las que fue algo traumático, también otras para las que resultó algo maravilloso. Casi todas nos movemos en un plano intermedio.

Para mí no fue traumático traer al mundo a mis hijos; a Jaime por cesárea y a Julia tras un largo parto inducido. Hay aspectos que ojalá se hubieran desarrollado de otra manera: que me separasen de mi hijo mientras me recuperaba de una anestesia que me mantuvo siempre consciente, el primer biberón que le soltaron antes de que yo subiera a planta, la inducción y la oxitocina con Julia o una de las matronas que me tocó con ella ordenando que empujase en plan sargento de hierro. Pero todo resultó con bien, todo mereció la pena.

Lo recordaba tras leer el estudio en el que Suavinex ha preguntado a más de 14.000 mujeres sobre su parto y del que resulta que para el 13,33% de las mujeres españolas fue una experiencia traumática. Y sin llegar al trauma, el 19,34% de los casos lo valoran su parto con un suspenso.

Un 48,18% de las mujeres señala haber pasado miedo durante la experiencia del parto y hasta un 16,37% asegura haber sentido fases de pérdida de control. Más allá, un 10,65% de las encuestadas afirman haberse sentido indefensas durante su parto e, incluso, un 6,32% de ellas han calificado la experiencia como una amenaza real contra su integridad física y su vida. Además, se dan situaciones significativas como las alteraciones en la percepción del tiempo, la pérdida de contacto con la realidad mediante estados de trance o abstracción, la expresión de emociones que no se corresponden con las existentes, los casos de despersonalización (estado psíquico por el cual la persona se siente extraña a sí misma, a su cuerpo y al ambiente que le rodea) y la amnesia.

No extrañan estos datos si tenemos en cuenta que hasta un 45,75% de los partos en España tienen alguna complicación médica implícita. Las más frecuentes son, en orden descendente, el sufrimiento del feto, la posición del feto, las contracciones no efectivas, el parto prematuro y las hemorragias.

A día de hoy, solo el 47,95% de los partos en España serían naturales y practicados de forma no instrumentalizada. Un dato que se une a la lista de porcentajes que muestran cómo el 29,03% de los nacimientos se producen mediante cesárea y que el 27,90% de los partos son inducidos. Además, se llevarían a cabo episiotomías en un 33,60% de las ocasiones, un 17,64% de las prácticas serían instrumentales y se proporcionaría oxitocina a la madre en el 43,56% de los partos. En el 93%, la mujer estaría tumbada y un 45,27% de las encuestadas no habrían contado con libertad de movimientos durante el proceso.

Además, del estudio se desprende que el 31,80% de las encuestadas ni siquiera tuvo capacidad para decidir sobre su tipo de parto. También se ven diferencias según periodos de tiempo que prueban que a día de hoy es más frecuente tener capacidad de elección que hace 10 o más años. En este sentido, cabe destacar que el porcentaje asciende hasta un 52,77% en las mujeres que han sido madres por primera vez hace más de 10 años.

Por otra parte, un 3,74% de las mujeres participantes en el estudio afirma que, aunque sí que se les dio la opción de decidir su tipo de parto, las peticiones fueron desoídas y su elección, por lo tanto, no fue respetada.

Me creo lo que cuentan. Yo no pasé miedo, pero sí tuve momentos en los que noté que perdía el control (no de mí misma, sino del parto, de lo que me hacían). No sentí que mi integridad física ni mi vida peligrasen, pero sí indefensión. No hubo complicaciones médicas, pero sí instrumentalización. Ninguno de mis hijos nació mediante un parto natural.

Los resultados de esta encuesta me parecen relevantes, no para meter miedo a futuras parturientas (ojalá no se produzca ese daño colateral), sino como llamada de atención. Las madres necesitamos que se nos escuche, que se humanice el parto, que se establezcan protocolos más respetuosos con las necesidades de los niños y sus padres.

Soy optimista, se está haciendo. El mismo hospital en el que nació mi hijo hace once años por cesárea, ahora no nos hubiera separado ni le hubieran ofrecido ese biberón. Estamos mejorando sin duda alguna y muy deprisa… pero no sé si lo suficiente.

GTRES

6 comentarios

  1. Dice ser marian

    Un espanto. ingresados un mes ambos porque me provocaron una meningitis bacteriana al ponerme la epidural (mala praxis, no efecto secundario), a punto de morirme y con secuelas de sordera en ambos oídos en un 55%.
    No repetimos. Hijo único. Supongo que más que el trauma, fue el peregrinaje buscando una solución a la sordera, peritajes y juicios durante años.
    Aún así aconsejo epidural a toda la que lo desee, fue el anestesista quién metió la pata hasta el fondo.

    12 diciembre 2017 | 10:20

  2. Dice ser infoshow

    EPIDURAL ES LO TUYO O PARIR EN LA BAÑERA.

    12 diciembre 2017 | 10:27

  3. Dice ser Jaione

    Yo he tenido 2 partos estupendos. El 2o más doloroso que el 1o en la fase expulsiva. En mi caso he llegado al hospital dilatada de 7 y 6cm. No he sentido que no se me haya escuchado sino todo lo contrario. No los he afrontado con miedo en absoluto sino como un proceso natural. Para mí mucho peor el tema lactancia: grietas, dolor durante varias semanas, plantearme dejarlo.. en esta 2a ocasión también peor: Júlia me ha hecho muchas más grietas, sangre, algo de pus, tenía más fuerza que Daniel. Aunque todo sea dicho: ahora que ya ha pasado 1 mes y unos días ya tenemos el tema controlado con 0 dolor y ambas estamos disfrutándola :). A ver si es más larga que los 15 meses que duró la de su hermano.

    12 diciembre 2017 | 10:43

  4. Dice ser truli

    Mi primer parto fue de 10. Llegué al hospital dilatadísima, sin tiempo a epidural, 2 empujones y mi niño encima de mi.
    El segundo sin embargo tengo la sospecha que fue provocado. En una revisión de la semana 37+3 y sin ningún síntoma de parto (sin contracciones en monitores) me dijo el ginecólogo que estaba dilatada de 3 cm. Me pusieron oxitocina porque no tenía contracciones y sinceramente cada día creo más que mi parto fue provocado sin motivo alguno.
    El parto en sí fue más costoso que el primero y mi hijo está teniendo ciertos problemas, nada graves, pero que se podían haber evitado si todo hubiera sido de otra manera.

    12 diciembre 2017 | 13:22

  5. Dice ser LaCestitadelBebe

    Buenas, yo he tenido dos, el primero con epidural y oxitocina para dilatar por lo privado y no fue una experiencia del todo mala. El segundo fuimos por la ss y lo tuve sin epidural ni nada, y fue doloroso, pero fue una mejor experiencia, todo más rápido y menos secuelas, al ser todo más rápido. En resumen tengo mejor experiencia con el segundo, aunque dicen que con estos va todo más rápido.

    Besos!

    Anabel

    13 diciembre 2017 | 07:58

  6. Dice ser maternidad

    El parto debería ser algo más natural y no tan protocolario como es hoy en día, está bien que te pongan los medios necesarios para que sea sin dolor y con las mejores medidas higiénico sanitarias posibles, pero a veces se pasan, yo que he tenido dos partos, uno po rcesárea y otro normal sin oxitocina ni epidural, puedo decir que el natural es mejor que el de quirófano propiamente dicho, pero para gustos…. saludos

    26 enero 2018 | 11:59

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